jueves, 30 enero 2025 - 15:25

1F Movilizamos. ¡Al clóset ándate vos, Milei! ¡Nosotres, nunca más!

Frente al discurso de odio y las falsas afirmaciones del presidente en el Foro de Davos, así como los posteriores dichos de su ministro de Justicia al avanzar con su agenda medieval, hubo respuesta: la comunidad LGBT+ y el movimiento feminista convocaron a una movilización para el próximo sábado. Seamos miles, unamos las luchas en las calles y construyamos juntes el plan para derrotar a Milei.

¿Lo dijo o no lo dijo?

Milei atacó a las diversidades y a las mujeres en el Foro Económico de Davos. Expresó una serie de afirmaciones no solo falsas, sino también contradictorias y que incitan a la violencia. Basándose en un caso excepcional —una condena por abuso en una pareja homosexual—, niega las terribles estadísticas que muestran que más del 70 % de los abusos son intrafamiliares y cometidos por adultos heterosexuales.

La homosexualidad no es una enfermedad, ni algo que deba vivirse “en privado”, como sugirió Francos. No somos un cáncer ni un virus. El problema es que odian a las mujeres y a las disidencias. Así lo hemos explicado con diversos argumentos en varias notas de PDI.

El rechazo a los dichos de Milei, a la agenda patriarcal de su gobierno y a las justificaciones de Francos no se hizo esperar. Muchos famosos, políticos y referentes a nivel mundial emitieron comunicados condenando estas barbaridades. No solo porque son incorrectas y falsas, sino también porque constituyen una agresión explícita contra nosotres. Este es un discurso de odio desde la esfera gubernamental que no podemos permitir.

¿Un paso atrás o un discurso ambiguo?

El gobierno va y viene. Ante la respuesta inmediata de una importante mayoría social y el descontento expresado por legisladores de LLA y aliados, el gobierno de Milei intenta explicar que no se refería a todes, sino a ciertos sectores “más radicales” en cuestiones de género y diversidad.

Aun con estas pseudoexplicaciones, sus palabras y toda su agenda son racistas, homoodiantes, antiderechos y negacionistas. Por eso, nuestra respuesta no puede limitarse a comunicados, denuncias ni declaraciones. El movimiento feminista y la comunidad LGBT+ nos autoconvocamos el pasado sábado en el Parque Lezama. Una multitud de miles votó salir a las calles y marchar este 1 de febrero desde el Congreso hasta Plaza de Mayo. Debemos ser miles con una consigna clave: ¡Al clóset, nunca más! También debemos unir todas nuestras luchas y construir una agenda hasta derrotar a Milei.

Parque Lezama: origen de nuestras luchas

Organizaciones, referentes, jóvenes, personas y familias se reunieron el pasado sábado en el Parque Lezama y en distintos puntos del país para decidir y organizar acciones. De allí surgió la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista.

El Parque Lezama tiene una rica historia. Allí, a principios y mediados de los años 80, los primeros grupos de la posdictadura, como el Grupo de Acción Gay y la Comunidad Homosexual Argentina, organizaron el primer acto de visibilidad con banderas. También se llevaron a cabo reuniones preparatorias de las primeras marchas del orgullo en nuestro país. En esa misma plaza, en 2001, se realizaron asambleas y plenarios interasambleas. Ha sido, además, un punto de encuentro para movimientos sociales y protestas contra la deuda externa.

Es un espacio cargado de memoria y germen de nuestras conquistas. Esta asamblea multitudinaria debe ser el inicio de muchas más, no solo en defensa de nuestros derechos específicos, sino también en defensa propia contra un ajuste despiadado y cruel.

¿Frente antifascista con cómplices del gobierno o un plan de lucha real?

La asamblea del Parque Lezama mostró una multitud dispuesta a luchar en las calles, pero también dejó en evidencia debates importantes.

¿Cómo enfrentamos a Milei, sus amenazas y su agenda medieval? ¿Cómo combatimos a la ultraderecha? Aunque este debate ha atravesado nuestras instancias de lucha durante 2024, ahora resulta más urgente que nunca.

Algunos sectores ligados al PJ proponen juicios políticos o frentes antifascistas con un enfoque electoralista, pensando en resolver todo en las “próximas elecciones” o a través de instituciones y legisladores que, en muchos casos, han sido cómplices de Milei.

Coincidimos en la importancia de una respuesta rápida, masiva y en las calles. Salir este 1 de febrero es clave, pero debe ser parte de un plan de lucha integral que unifique todas las demandas y reclamos para derrotar a Milei.

Unir las luchas para vencer

La movilización del 1 de febrero debe ser un espacio de unidad con otras luchas importantes: la defensa de la salud y la educación públicas, las peleas de trabajadores y jubilados, y la resistencia frente al ajuste del FMI. Este ataque es integral y, por ello, nuestra respuesta debe ser unitaria y contundente.

Además, es necesario un debate político profundo. ¿Un frente antifascista con quienes abrieron las puertas a Milei? ¿Con quienes solo luchan en redes y nunca pisan las calles? Para enfrentar a la ultraderecha no basta el PJ ni las alianzas con sectores tibios. Necesitamos fortalecer a la izquierda con un programa anticapitalista y socialista que convoque a miles de trabajadores y jóvenes decepcionados. Solo así podremos construir una verdadera alternativa.

1F: ¡A la calle y en unidad!

El próximo sábado 1° de febrero, movilicémonos masivamente para decirle a Milei que no tenemos miedo, que no daremos ni un paso atrás y que su odio no tiene cabida.

Movilicemos en unidad y en todo el país contra la agenda patriarcal, por la salud y la educación públicas, por nuestros jubilados, contra el hambre y el ajuste. Esta acción debe ser el comienzo de un camino de lucha que prepare grandes acciones para el 8M y el 24M.

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