sábado, 11 enero 2025 - 04:06

La Matanza. No al remate del CEMEFIR

El CEMEFIR (Centro de Medicina Física y Rehabilitación) es el único centro público y gratuito de rehabilitación para personas con discapacidad motriz de La Matanza, y como explican sus trabajadoras, recibe derivaciones de hospitales de otros distritos, desde el Posadas hasta el Garrahan.

El centro también cumple un rol en la formación de profesionales de la salud, con residentes de la UNLaM y la UBA, entre otras universidades. Allí desempeñan su profesión kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapistas ocupacionales, psicólogos, psicopedagogos y trabajadores sociales que atienden a alrededor de 5.000 pacientes mensualmente.

Hoy el CEMEFIR se enfrenta a la amenaza de desalojo y remate de su edificio. Como ocurrió hace dos años en el Hospital de Niños de San Justo, lo que se pone en riesgo es la salud de los sectores más vulnerables del distrito más populoso de la provincia más populosa del país. Nada más y nada menos.

Ante el remate, hacer efectiva la expropiación

En medio de las fiestas les trabajadores del CEMEFIR recibieron la peor noticia: en febrero la Justicia podría ordenar el remate del inmueble en el cual funciona el centro de salud.

Les trabajadores con mayor antigüedad volvieron a sentir la misma incertidumbre que en el 2012. Aquella vez, al presentarse a trabajar se encontraron con las puertas cerradas y el aviso de que el CEMEFIR, que en aquel entonces era una cooperativa, había cerrado.

En el 2012 se organizaron, marcharon junto a los pacientes y presionaron hasta lograr una victoria rotunda: el municipio intervino el centro de salud, garantizando la atención a los pacientes y la continuidad laboral para les trabajadores. El CEMEFIR dejó de ser una cooperativa y se convirtió en un centro de salud municipal. No así el inmueble, cuya propiedad, en manos de la cooperativa, permaneció judicializada e hipotecada.

Desde aquel momento, hace nada menos que 12 años, el problema de la hipoteca y la propiedad del inmueble tuvo muchas idas y vueltas sin que nunca se resolviera; mientras los sucesivos gobiernos municipales y provinciales hacían poco y nada.

En los años 2021 y 2022 pareció que finalmente se zanjaba el problema de fondo cuando la Legislatura de la provincia de Buenos Aires votó la ley de expropiación del inmueble. Sin embargo, la irresponsabilidad consciente del peronismo municipal y provincial vuelve a poner al CEMEFIR en riesgo.

Tras más de dos años desde que se votara, en febrero vencerá el plazo para la ejecución de dicha expropiación, y sin más instancias judiciales, se podría dictar la orden de desalojo para proceder al remate del inmueble.

La salud tiene memoria

Para muches trabajadores la sensación de incertidumbre es la misma que la del 2012, pero también es similar cómo se va desarrollando la lucha en defensa del CEMEFIR. Las trabajadoras se empiezan a organizar y los pacientes se autoconvocan. De ahí surgió un abrazo al centro que se desarrolló en el día de hoy y que tuvo una importante participación e impulso de los pacientes. En el propio abrazo se decidió marchar a la municipalidad de La Matanza que, por supuesto, los recibió con las puertas cerradas.

La defensa del CEMEFIR recién empieza, pero esta vez no arranca de cero. La salud tiene memoria y la pelea del 2012 está latente. También está latente la defensa del Hospital de Niños de San Justo, o la pelea del Bonaparte, el Garrahan o de las enfermeras de la Ciudad de Buenos Aires. Y esa memoria deja claro que la sociedad banca a la salud pública y gratuita y, que si se lucha, se puede ganar.

Desde el MST en el Frente de Izquierda acompañamos y vamos a seguir acompañando y difundiendo todo lo que hagan les trabajadores y pacientes del CEMEFIR.

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