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Matías Castillón era trabajador municipal, prestaba servicios para el gobierno de Mariel Fernández en la curva de San Enrique, en Reja Grande cuando perdió la vida. Matías viajaba en la caja de una camioneta registrada oficialmente para realizar tareas en la municipalidad de Moreno. Al momento del accidente se encontraba en la parte trasera del vehículo, destinada al transporte de cargas. Según cuentan los testigos, en un momento se desprendió un colchón que formaba parte de la carga golpeando a Matías, quien cayó sobre la ruta. Su cabeza impactó contra el asfalto y como resultado de este golpe Matías falleció. Tenía tan solo 33 años.
Según información proporcionada por medios locales, Matías había ingresado a la municipalidad en 2019. Era militante del Movimiento Evita y trabajaba en el mantenimiento de clubes barriales, en el marco de los conocidos “Torneos Evita”. La organización y coordinación de estos eventos está a cargo del actual concejal Gonzalo Galeano.
Mi nombre es Daniel Farías, soy trabajador municipal y puedo decir que todos los laburantes que prestamos servicios, al menos en la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, a cargo de María Giménez, actual secretaria del área, viajamos en condiciones similares a las que viajaba Matías al momento de su muerte. Esta práctica también se repite, según testimonios de muchos trabajadores, en otras secretarías de la municipalidad de Moreno como IMDEL y Espacios Verdes, entre otras. No son coincidencias, es una decisión política clara.
Precarización laboral de mano del ajuste que venimos denunciando hace tiempo
Día a día los trabajadores municipales junto a cooperativistas, todos mal pagos, todos explotados hasta más no poder, somos obligados, como ganado, a subirnos a camiones sin ningún tipo de seguridad, en la ilegalidad y la indignidad más absoluta, a la vista de todo el mundo, sin que este gobierno municipal muestre interés por nuestra situación. Los gremios, conociendo de sobremanera este contexto de precarización, a lo sumo presentan una nota de reclamo ya sea a la municipalidad de Moreno o al inexistente Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, a cargo de Walter Correa, que en estos cinco años de gestión ha declarado a Moreno como territorio libre para la explotación y precarización laboral.
Como militante organizado y consecuente con mi clase, sé que el sistema de explotación capitalista no discrimina en cuanto a identidades partidarias o políticas, porque nos explota completa e impunemente a todos por igual. En este caso, la explotación capitalista estatal se presenta con toda su crueldad. No importa si Matías era libertario o comunista, no importa si era o no del Movimiento Evita, ni siquiera importa si tenía o no una ideología política. Matías era un trabajador y hoy está muerto por la irresponsabilidad y negligencia de un gobierno municipal que no valora la vida de los laburantes. Y dicho gobierno lo hace en nombre del peronismo y la justicia social.
Sería muy ingenuo pensar que esto solo sucede en Moreno, ya que seguramente imágenes y anécdotas de sucesos semejantes o parecidos vendrán a la memoria de quienes lean estas palabras o se enteren de lo sucedido con Matías. Existe un adormecimiento casi embrutecedor, asfixiante, en las relaciones laborales de los municipios. En Moreno el municipal se adormece para sobrevivir, para poder superar situaciones miserables. Entre chistes, bromas y risas arriba de un camión, muchas veces lleno de basura, trata de alienarse, sumergirse en una especie de “fentanilo diario” necesario para poder respirar algo más que el olor putrefacto de la basura que lo rodea.
No es casualidad, nunca lo fue ni lo será, que en Moreno, como en muchos municipios, los intendentes pregonen, cual dogma perverso, que continuamente deben elegir entre invertir en la gestión o garantizar salarios y condiciones laborales dignas. Esta es una dicotomía mentirosa, sabiendo que cuando se habla de “gestión” en realidad se hace referencia a carreras políticas y acuerdos con intereses económicos locales, futuros socios en futuros cargos. Es una planificación casi siniestra y mentirosa, porque siempre hubo y existe otra salida a la precarización laboral.
El viernes 8 de noviembre fue día del trabajador municipal en Moreno, parece una crueldad manifiesta que en las vísperas de este día un municipal haya muerto. Un hermano de clase, dándonos un brutal golpe de realidad, porque para los municipales de Moreno la única verdad es la explotación. Es necesaria la organización de todos los laburantes. No es mi intención repetirlo desde el lugar común ni utilizar el “discurso del militante” para llenar espacios vacíos o preanunciar el cierre de una intervención. Como quien padece explotación y lucha contra ella, organizado y con las herramientas que desde Alternativa Estatal en ANCLA y el MST vamos construyendo, organizarse hoy representa algo más que solo reivindicaciones parciales.
Pensar en Matías implica algo más que eso. No solo a nivel nacional, frente a la Plaza de Mayo o la Casa Rosada se define nuestra dignidad. Es sobre todo y antes que todo, en cómo nos oponemos a la explotación capitalista en nuestro lugar de trabajo, en nuestro día a día, en ese campo de batalla donde se juega nuestra realidad como seres humanos.
Convocamos a todos los municipales, de todo el país, pero sobre todo de Moreno, a organizarse y no dejarse explotar impunemente. Sabemos que dentro de los trabajadores estatales los municipales somos los más postergados, y por esta razón debemos luchar. Jamás debemos rendirnos, no podemos hacerlo porque se juega algo más que nuestro salario y nuestras condiciones laborales. Y Matías es la muestra de esto.
Daniel Farías- Alternativa Estatal en ANCLA