Milei y la interna de ATE no se aguantan más.
Este jueves el gobierno hundió un poco más en la pobreza a los estatales al ofrecer una paritaria de miseria del 3% para los meses de noviembre y diciembre. El ofrecimiento fue aceptado sin chistar por UPCN que viene garantizando el ajuste. Por su parte, ATE sigue entrampado en su propia interna cada vez más servil al plan del gobierno. Necesitamos poner en pie un frente de lucha consecuente que pelee y construya un nuevo paro general con un plan de lucha que de continuidad.
El 3% de aumento consolida el hambre y la violencia laboral
El gobierno de Milei sigue su ataque constante a los trabajadores estatales. Este jueves al mediodía se llevó adelante una nueva reunión paritaria, donde el Estado empleador ofreció un aumento del 3% para los próximos dos meses, 2% en noviembre y 1% en diciembre, sumado a un bono de $ 30.000 que no alcanza ni para pagar la factura de algún servicio. Una miseria completa y un insulto para los laburantes.
Pero como lo venimos repitiendo, Milei solo no podría llevar adelante semejante ajuste. Tiene cómplices cada vez más claros: en el sector público el sindicato UPCN viene aprobando paritaria tras paritaria, a la hoja de ruta del ajuste la rubrican ellos con su firma y ninguna acción. De esta forma, el 2024 para los estatales cerrará con un aumento salarial del 73%, mientras que la inflación acumulada en lo que va del año ya supera el 101,6% faltando tres meses por computar. De mantenerse la tendencia inflacionaria, a fin de año la pérdida del poder adquisitivo en el sector público alcanzaría el 50%. El salario promedio de un estatal ronda los $ 600 mil pesos, bien lejos de la cifra del $ 1.514.208 que sería el mínimo que debería ganar una familia tipo calculada por los trabajadores del INDEC.
Al ajuste salarial se suman los más de 23 mil despidos en todo el Estado desde que asumió este gobierno, las nulas reincorporaciones que hubo y el poco diálogo que existe con los funcionarios de los distintos organismos. En el Estado el 95% del ajuste no pasó por la casta. El ajuste en seguridad social representó el 30% del “gasto estatal”, es decir lo pagan nuestros jubilados y sectores más desprotegidos. En paralelo se avanza con el desmantelamiento de distintos sectores. Lo que el economista Pirovano hizo en el INCAA y que pretende profundizar despidiendo sin escrúpulos y a un costo altísimo de violencia laboral, ahora el gobierno pretende avanzar con Aerolíneas Argentinas, la AFIP, la Casa de la Moneda, entre otros.
Milei no se aguanta más y la interna de ATE tampoco
Así como marcamos la complicidad de UPCN con el gobierno libertario en cada paritaria, también cuestionamos el accionar de ATE que sigue priorizando la interna. Un Plenario Federal de modalidad mixta hace unas semana votó un paro de 36 horas para los días 29 y 30 de octubre. Una medida propuesta por el Consejo Directivo acompañada de un discurso “combativo” contra Milei, Bullrich y Sturzenegger que a la hora de los hechos tuvo poco impacto.
Decimos esto porque en principio la convocatoria no tuvo un alto acatamiento al paro, a lo que se sumó que la Seccional Capital no participó de la movilización convocada desde el Obelisco al Ministerio de Desregulación el día 29 y el Consejo Directivo Nacional tuvo que fortalecer con delegaciones de las provincias. Fue una acción decente pero sigue sin ser un freno al plan del gobierno que logró imponer un nuevo ajuste salarial con el 3% en la paritaria. El miércoles 30 se pretendía empalmar con el paro de transporte, sin embargo no se puso en pie ninguna acción unitaria con esos gremios.
Ante la firma de la paritaria, ATE Capital llamó a un plenario de delegados generales que terminó siendo un verdadero bochorno. Luego del informe de la conducción, hablaron 3 oradores con críticas cruzadas entre la Verde y Blanca y la Verde, Blanca y Negra (Construyendo la unidad), el plenario terminó con la votación apurada de una acción el próximo 7 de noviembre al Ministerio de Economía, sin mucha claridad y con cánticos e insultos cruzados. Un papelón para los y las delegadas honestas que buscan en la herramienta sindical un ámbito para organizar y fortalecer la lucha contra el ataque feroz del gobierno. Ni hablar de lo alejado que está todo este circo de las preocupaciones y las necesidades de los miles y miles de afiliadas y afiliados que sufrimos el desguace de organismos, despidos, retiros forzados, notificaciones de jubilaciones. Estamos hartos y hartas de Milei y de la interna de las verdes en ATE.
Enfrentar a Milei, consecuentemente y en las calles ya
La mayor traba para enfrentar a Milei de manera consecuente son los sindicatos y el rol de las centrales obreras. UPCN es uno de los sindicatos mayoritarios que prioriza la gobernabilidad y garantiza este ataque histórico. Por otro lado, en ATE el nivel de miopía política es extrema, refleja la deriva en la que se encuentra el peronismo, que ha fracasado como proyecto político popular y se encamina a una disputa electoral con la vara vez más corrida a la derecha.
Con acciones aisladas o sectoriales, sin construcción democrática, es decir colectiva y desde abajo con el conjunto de las y los trabajadores solo se le allana el camino a Milei y sus cómplices. Hasta ahora no se pudo hacer y por eso avanzan sobre nuestros puestos de trabajo, nuestros salarios y nuestras condiciones, con contradicciones pero avanzan. Por eso no podemos repetir recetas fracasadas ni en ATE, ni en la calle ni en el terreno político.
Hoy la unidad de todos los sectores que estén dispuestos a enfrentar al gobierno de manera consecuente y en las calles es urgente. El verso de que no da la correlación de fuerza es criminal, sectores que luchan aparecen y existen como los jubilados, los estudiantes, los trabajadores de la salud del Garrahan y del Bonaparte o como vienen haciéndolo por estos días los trabajadores de AFIP. Hay un debate necesario mientras damos estas peleas y es el modelo sindical necesario en este momento, está claro que las centrales sindicales y su modelo han fracasado. Con las y los estatales solos no va a alcanzar, por eso la articulación debe ser real y la lucha no puede ser para descomprimir sino para enfrentar consecuentemente al gobierno y el paro general con un plan de lucha nacional es lo que tenemos que construir. Se puede y es la tarea para el próximo periodo.
Alternativa Estatal Capital