lunes, 25 noviembre 2024 - 01:04

Un millón de chicos se va a dormir sin comer. Consecuencias del ajuste de Milei

En el marco de la campaña “El hambre no tiene final feliz[i] de Unicef, esta organización dio a conocer números terribles sobre las condiciones de vida de una gran parte de la niñez del país, mostrando otra de las consecuencias que el gobierno hambreador de Milei viene dejando.

Según la encuesta realizada por esta organización, en el primer cuatrimestre del 2024 se relevó que en Argentina existen un millón de niños y niñas que se van a dormir sin comer. Estos números son obtenidos del universo comprendido por 3,3 millones de hogares, en donde habitan casi 7 millones de chicas y chicos que se encuentran en la pobreza monetaria.

Con los números brindados por la Octava encuesta a hogares con niños, niñas y adolescentes[ii], publicada por Unicef, se conoce que existen un millón de menores de edad (0 a 17 años) que se van a la cama sin cenar, pero como advierte este estudio, ese número se puede elevar al millón y medio cuando se incluyen a los que se saltean una comida en el día (desayuno, almuerzo, merienda o cena). En el caso de los adultos, esta situación también es muy alarmante, ya que son 4,5 millones quienes se saltean una comida. Una situación delicada, donde según lo publicado, el hecho por el que se saltean los adultos una comida, es para dar prioridad a la alimentación de sus hijos.

Otra de las cuestiones observadas en esta encuesta es el de la caída en la calidad alimenticia de las dietas de los niños. El estudio muestra que 10 millones de chicas y chicos comen menos carne y lácteos en comparación al año pasado. Un aspecto totalmente relacionado a la caída en los ingresos de las familias, donde según la publicación: “no pueden cubrir los gastos básicos en alimentación, salud y educación”.

Los datos presentados por esta organización, son otra demostración de la catástrofe producida en esta recesión provocada por el programa de gobierno libertario. Lo presentado por Unicef no dista mucho de los últimos números publicados por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, donde se registró que la pobreza, en el primer trimestre de este año, alcanzó al 54,9% de la población argentina. Un porcentaje que, comparado con el último trimestre del 2023, aumentó un 9,7%. Este estudio también informó que la indigencia llegó al 20,3%, incrementándose un 5,7% en relación a los últimos 3 meses del 2023 y un aumento del 11,4% en relación al primer trimestre del año pasado.

Estos datos indican que en Argentina existen 23 millones de personas pobres, de las cuales 8,4 millones se encuentran en la indigencia. En los menores de edad, la situación publicada por este informe, al igual que en el de Unicef, las condiciones son paupérrimas. Ya que existe un 70% de pobreza infantil y un 30,8% de indigencia en esta franja etaria.

A este gobierno no le interesa sacar a las personas de la indigencia o de la pobreza, ejemplos para entender esto sobran, sobre todo cuando vemos que el valor de cualquier ayuda social no supera la actual línea de la indigencia. Una política consciente de este gobierno en función de lograr el superávit fiscal y favorecer a grandes intereses económicos.

En este contexto, donde el hambre en los niños es una de las caras más brutales que trae el ajuste de este gobierno hambreador, la política sostenida por los libertarios en este sector es criminal. En paralelo a la publicación de estos datos, existe un accionar que profundiza este escenario, por ejemplo, la retención de alimentos realizado por la ministra Pettovello. Con un millón y medio de niños y niñas que se saltean una comida por día, como lo informó Unicef, la ministra de Capital Humano ha decidido desde que asumió, cortar con la distribución de alimentos para los comedores populares y los merenderos.

Es urgente reactivar los repartos de alimentos a los comedores, como así también tomar medidas para revertir la situación de miseria en las que nos ha metido este gobierno. La suspensión de despidos, el reparto de las horas de trabajo, la recomposición salarial en función al valor de la canasta alimentaria, serían una batería de medidas para cambiar este contexto de crisis social.


[i] https://www.unicef.org/argentina/comunicados-prensa/el-hambre-no-tiene-final-feliz-la-nueva-campania-de-unicef-argentina

[ii] https://www.unicef.org/argentina/media/22216/file/Octava%20ronda.pdf.pdf

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