La Plaza Congreso estuvo hoy durante largas horas con miles de trabajadores y jóvenes que llegaron para repudiar la ley bases que se continua debatiendo dentro del Congreso, en el recinto del Senado. Y no sola la Plaza en sí; también Av de Mayo hacia la 9 de julio y las calles adyacentes Rivadavia e Irigoyen también se encontraban con fuerte presencia de manifestantes. Y algunas columnas llegaban desde los costados de Entre Ríos hacia el Congreso. Era una muestra muy clara del rechazo importante que tiene esta ley. Recordemos que esta movilización se realiza incluso sin que la CGT haya convocado a un paro nacional ni convocado como central a esta acción. Si lo hicieron diferentes sindicatos, además de movimientos sociales y la izquierda organizada en una coordinación independiente, con destacada presencia desde la mañana.
⭕ Ley Bases | Reprimen afuera, porque lo que el gobierno quiere votar adentro es una entrega absoluta de nuestros bienes comunes y nuestros derechos. pic.twitter.com/IVkMSqN4Lb
— Periodismo de Izquierda (@PeriodismoDeIzq) June 12, 2024
En este contexto en las últimas horas, fueron sucediendo dos cosas a la par. Afuera del Congreso una repudiable represión contra los manifestantes. Sucedió que Bullrich no pudo aplicar durante la mañana y hasta pasado el mediodía el protocolo antipiquetes que intentó desde temprano, porque los miles que fueron llegando no solo tomaron la Plaza sino que además finalmente cortaron las avenidas de su alrededor por la gran cantidad de gente en el lugar.
Pero la política represiva de este gobierno terminó desatando una fuerte represión contra manifestantes, periodistas y referentes políticos y sociales, en diferentes lugares de la Plaza. Debería haberse ahora levantado la sesión en medio de la represión desatada, pero no lo hicieron. Quieren dar esa muestra de control en la calle, para que adentro pueda seguir desarrollando su intención, de votar una ley bases al servicio de las grandes corporaciones y contra el pueblo. La represión de afuera que repudiamos y denunciamos, de cualquier manera no va a frenar el rechazo a esta ley ni las luchas que vienen creciendo y gestándose en todo el país.
Debilidad del gobierno y cambios dentro del Senado
Todo este aparato represivo lo que no puede ocultar es que el gobierno viene muy complicado dentro del Senado. La dificultad que tiene para lograr la aprobación lo obligó a seguir de negociaciones, y retiró de puntos que no logra hacer pasar y siguen los cambios minuto a minuto. Una de estos cambios es que tuvieron que eliminar el capítulo y los artículo 226 y 227 que derogaba la ley de moratoria previsional y la creación de la prestación de retiro proporcional. Recordemos que este puntos llevaba de hecho a que mucha gente que no tenía 30 años de aportes, solo recibiera una pensión a partir de los 65 años.
También la crisis dentro del Senado produjo que se eliminen las privatizaciones al correo argentino, Aerolíneas Argentinas y medios públicos como RTA. Además tuvo que incorporar a la parte de exclusiones a organismos ligados a la cultura y a la CNEA.
Está además proponiendo un cambio en el parte de obras públicas, aceptando que continúen las que están en un 80% y generando modificaciones al RIGI, entre otros puntos que de conjunto muestran los problemas en los que está metido el gobierno, y lo que tiene que hacer para intentar ganar dentro de algunas horas, aunque sea muy ajustadamente la votación general. Sabiendo que incluso en esa hipótesis, luego tendrá que continuar debatiendo capítulo por capítulo y tal vez recibiendo nuevas modificaciones que no pueda evitar.
En las próximas horas veremos finalmente como se da la votación, de una ley infame que tuvo incluso la compra de votos de una senadora a cambio de un cargo. Tengamos en cuenta que se venía con una paridad de 35 a 35 y hoy Lousteau anunció que votará en contra y el radical Abad que votará a favor, elevando la paridad a 36 a 36. En ese escenario define la presidenta del Senado Victoria Villarruel. Razón por la cual Milei dijo hace unas horas que no viajará hasta que termine la votación. Todo en una jornada donde más allá del resultado que se de finalmente, el gobierno no podrá decir que ganó mucho. Y las consecuencias de más crisis y descontento se verán rápidamente.