Mientras el ministro candidato por Unión por la Patria, Sergio Massa, no logra aún cerrar el nuevo acuerdo que tanto quiere con el FMI, la vocera del organismo dio declaraciones sobre las perspectivas que ve para el país. Así fue que Julie Koszack expresó: “Nuestros equipos siguen trabajando intensamente con Argentina para ayudarlos a hacer progresos en la quinta revisión y enfrentar una situación muy compleja”.
Parece mentira, pero mientras exigen más recorte fiscal el organismo que continúa con la estafa que significó el préstamo Stand By otorgado a Mauricio Macri, también habla de una delicada situación en el país. Un cinismo a prueba de balas, cuando está claro que principalmente el deterioro social y económico de Argentina tiene como principal detonante al pago de esta deuda espuria.
Koszack, entre otras cosas también agregó: “El foco de estas discusiones son alternativas para fortalecer el programa de las autoridades mientras se reconoce el impacto de la sequía en la economía, y esto incluye discusiones de políticas para salvaguardar la estabilidad, fortalecer la acumulación de reservas, mejorar el sustento fiscal y salvaguardar a los más vulnerables”. Y sumó: “Dado que las negociaciones se mantienen en curso, no voy a brindar ningún detalle, salvo que las conversaciones son frecuentes”. Ante estas nuevas declaraciones se supo que aún no ha marchado la comitiva del Ministerio de Economía después de tantos amagues.
Resta ver cómo se seguirán desarrollando estas negociaciones cuando las reservas netas del Banco Central, según algunas estimaciones, ya se encuentran en negativo por US$ 5.500 millones. Y ante los rumores de que Massa decida negociar con China para que este país presente una carta ante el organismo, la funcionaria del Fondo declaró: “Por lo que tenemos entendido no hay tal carta. Por norma general no comentamos sobre transacciones específicas de un país miembro”.
Le habiliten o no una nueva etapa del Swap desde China al ministro candidato para pagar los vencimientos del 31 de julio, no resuelve la cuestión de fondo de nuestro país, ya que sería recurrir a más deuda para cumplir con los burócratas de Washington. Con toda esta incertidumbre que corre durante estos días, sumado a los rumores devaluatorios, se estima que el organismo exige una devaluación del 30%, los precios de los dólares financieros y blue han comenzado a subir.
No hay nada de novedad por parte del Fondo al decir que la situación de Argentina es la de un escenario complejo. Ellos, junto a los gobiernos de Cambiemos y el Frente de Todos, son los responsables de una realidad donde la pobreza ya escaló por encima del 40% y, además nos volvemos a quedar a tiro de una crisis de reservas importante, que sólo piensan saldarla con más ajusta a los trabajadores y sectores populares.
La obsesión del próximo presidente, contrariamente a lo que dijo Massa, no puede ser juntar los dólares para una estafa que genera la posibilidad de que Argentina se quede a tiro de un escenario catastrófico en términos económicos y sociales. Es hora de optar por políticas diferentes, como declarar un default soberano para interrumpir el pago de esta estafa, investigarla y romper relaciones con el FMI.