viernes, 22 noviembre 2024 - 20:35

Dos proyectos en disputa. Por un Frente de Izquierda-Unidad de lucha, plural y convocante 

En otra nota de estas mismas páginas planteamos nuestro programa anticapitalista y socialista, opuesto al modelo de todos los candidatos patronales. Aquí explicamos nuestro proyecto para el FIT-Unidad, que es distinto al de la otra lista interna. Proponemos un Frente de Izquierda que se juegue en cada lucha de los trabajadores y los movimientos sociales, con pluralidad de voces y métodos democráticos, y que se abra a convocar al activismo para avanzar como alternativa política. 

El menú de candidatos de cara a las elecciones avizora un futuro en donde gane quien gane entre Unión por la Patria, Juntos por el Cambio y la Libertad Avanza, el presente de avanzada por parte del capital sobre los trabajadores será una realidad. La agenda de contrarreformas preparadas en Washington por parte del FMI es un programa de gobierno que, más allá de alguna queja por la presencia del organismo en el país, es algo a implementar sin discusiones por parte de todas las coaliciones. 

Jujuy es una fotografía de la política que puede sobrevenir. Morales y su reforma constitucional que perpetúa salarios de miseria, profundiza el saqueo ambiental y ataca derechos democráticos muestra la forma de operar de un régimen que no esconde tranzas entre las fuerzas políticas de Juntos por el Cambio y el peronismo. Unidos, bajo la bandera de la estrategia de “Unidad Nacional”, trabaja para hacer pasar el ajuste por medio de la represión. A nivel nacional esta expresión se encarna en dos candidatos presidenciales con grandes chances de ganar estas elecciones: Sergio Massa y Horacio Rodríguez Larreta

Sin embargo, todas estas intenciones de las fuerzas políticas representantes de los intereses capitalistas no están garantizadas de ser aplicadas sin resistencia por parte de los trabajadores y sectores populares. Pero, para que la fuerza no se disipe de cara a las confrontaciones venideras, es necesario reforzar y discutir el modelo de nuestro Frente de Izquierda. 

Un FIT-U de lucha, permanente y no de carácter electoral 

La calle, en nuestro país, es la barrera de los planes de austeridad que, por ejemplo, impidió el plan de reformas permanentes macristas. Para que este resultado se vuelva a dar, para que se impida la ofensiva contra nuestros derechos y vidas, es importante contar con una herramienta política dispuesta a la lucha, que organice a miles y miles de activistas, pero también se prepare para ser opción de gobierno. 

Es en este sentido que desde el MST como parte, junto con el PO, de la lista Unidad de luchadores y la izquierda, insistimos en el debate sobre el carácter que tiene que tomar el FIT-Unidad de cara al país que viene. No puede, como lo consideran y llevan a la práctica los compañeros del PTS, ser sólo un frente electoral que cada dos años se reúne para competir en las votaciones. Es cierto que las elecciones son un terreno político donde tenemos que intervenir, pero no puede ser esa instancia el eje vertebrador de la herramienta política que organiza en unidad al 90% de las organizaciones de la izquierda revolucionaria de nuestro país. 

Los planes de austeridad que preparan los personeros de la burguesía necesitan de una organización política activa, dinámica y que se organice de forma cotidiana, en donde la militancia de base sea la protagonista. En síntesis, un frente que organice a miles y miles de trabajadores y activistas para dar de manera conjunta las luchas en cada estructura donde intervengan. 

No avanzar en este sentido, que consideramos sería un paso cualitativo, sólo allana el terreno para que las burocracias como las sindicales, estudiantiles y demás no sean combatidas por parte de la unidad de la izquierda, habilitando la posibilidad de que un plan de ajuste mayor al presente se cuele en nuestra realidad. En este elemento reside la importancia del funcionamiento cotidiano del Frente de Izquierda con reuniones políticas semanales para organizar la resistencia. No es algo declamativo ni un deseo, es una necesidad que vemos para triunfar en los episodios de la lucha de clases y abandonar posiciones electoraleras que sólo pueden ligarse a lo peor de las posiciones políticas reformistas. 

Sin exclusiones y con todos los sectores de lucha 

Otro punto con el cual diferimos con los compañeros del PTS es sobre el rol de las organizaciones piqueteras. Tanto el MST-Teresa Vive como los compañeros del Polo Obrero han sido en el último período de los sectores más dinámicos en la calle contra el gobierno y ajuste que aplica Massa junto a Tolosa Paz en Desarrollo Social. 

Sin embargo, a pesar de este elemento concreto, han tomado la posición de definir a este sector de trabajadores desempleados como un extracto “inconsciente”. Rara definición política para quienes en diferentes jornadas que se han organizado desde la Unidad Piquetera han tenido bien definido quiénes son los enemigos políticos y de clase a enfrentar: el gobierno de turno y el FMI. 

Es un error muy conservador presentar un abstencionismo a la lucha que viene desarrollando este sector y, más aún, negarle la posibilidad de que sea parte activa de nuestro Frente. Lejos de excluir, desde nuestro espacio consideramos que el FIT-Unidad tiene que jugar un rol de coordinador de las luchas de los trabajadores empleados y desempleados. 

Sin concesiones al supuesto progresismo y el kirchnerismo 

Además de lo repasado, también podemos sumar a la discusión de modelos las concesiones que, ante ciertos hechos, ha presentado el PTS en relación al kirchnerismo, una de las principales fuerzas que integra Unión por la Patria y actualmente es responsable del ajuste en curso. En los pasados hechos de corrupción que involucraron a la principal dirigente del espacio, Cristina Fernández de Kirchner, los compañeros del PTS han decidido optar una posición que integra concesiones a una de las fuerzas burguesas garantes del ajuste. Pensar que en el ciclo kirchnerista no hubo corrupción que incrimine a la vicepresidenta porque no se trasluce en un fallo de la justicia corrupta, es una posición centrista que no es nada saludable para el FIT– Unidad. 

Consideramos que el rol de la izquierda es denunciar el rol de la justicia clasista, amiga hoy principalmente de Juntos por el Cambio, pero también la corrupción de todos los gobiernos. Y, para poder llegar al fondo de la cuestión, establecer mecanismos democráticos que permitan una investigación que no obvie lo que es sabido. En síntesis, necesitamos un Frente que no ceda nada a las fuerzas patronales y enfrente a los responsables en primera persona del ajuste cotidiano que sufren los trabajadores y sectores populares. 

Una herramienta democrática y sin falsos hegemonismos para disputar 

Por último, no queremos dejar de resaltar la necesidad de terminar con un modelo donde lo que prima sean falsos hegemonismos y la idea de impostar “figuras”, cuando al Frente lo componemos cuatro partidos y todos tienen que estar representados. Esto es algo que el PTS debe dejar de lado y entender que lo único saludable es ahondar en el método de nuestra clase para decidir absolutamente todo. En este sentido, el Plenario de la Izquierda que hicimos de forma conjunta con el PO es un paso adelante. Donde más de 20.000 militantes y activistas nos reunimos para decidir las candidaturas, el programa y el perfil de nuestras listas conjuntas. El mismo método es el que consideramos se tiene que replicar para el país que se viene. 

Nuestro debate es estratégico y tiene que ver con la posibilidad de fortalecer y poder incluir en nuestro frente, por ejemplo, a todos aquellos sectores de izquierda anticapitalista, socialista y antiimperialista que se sumaron en el Plenario que convocamos con el PO. Poder sumar para el período que se viene a todos los sectores y referentes de las luchas de DDHH, socioambientales y piqueteros que comparten con nosotros la calle a diario. Dejando de lado cualquier tipo de esquema sectario, que funcione como tapón al fortalecimiento de nuestro frente. 

En el proceso electoral estas son las diferencias e ideas que presentamos en las listas compuestas conjuntamente entre el MST y el PO, encabezadas por Gabriel Solano y Vilma Ripoll en la fórmula presidencial, como en las listas de Provincia de Buenos Aires y CABA, que cuentan con la participación de Alejandro Bodart, Néstor Pitrola, Vanina Biasi, Cele Fierro, Jessi Gentile y Romina del Plá

Como venimos diciendo y también reflejamos en este artículo, realizaremos una gran campaña militante para extender el modelo que queremos para el FIT-Unidad, de lucha, democrático y realmente convocante. Que se plante en todas las luchas políticas y sociales, organizando a miles de militantes y simpatizantes. Y, además, se prepare para poder disputar poder. Invitamos desde el MST a todas y todos aquellos militantes y simpatizantes que quieran dar esta disputa a sumarse para lograr fortalecer y construir un mejor y más fuerte Frente de Izquierda. 

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