Se anuncia un viaje del ministro de Economía a Estados Unidos para reunirse con el FMI, grandes empresarios y funcionarios del gobierno yanqui. Se prevé la solicitud de un nuevo préstamo al FMI, y otras gestiones similares ante el BID y otros bancos. Además ofrecerá nuevos negocios a representantes de las multinacionales de la energía. Endeudamiento y oferta de pingües negocios a los grandes capitalistas son los ejes de Massa para juntar dólares para las reservas, mientras cierran hasta la pequeña ventanita del dólar ahorro a la inmensa mayoría de la población.
En los primeros días de septiembre, acompañado por un equipo que contará con varios funcionarios de Energía, Sergio Massa visitará Washington y Houston. Según informes periodísticos se encontrará con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva buscando la aprobación de la revisión de las metas del segundo semestre, para ello está haciendo “buena letra” recortando todos los presupuestos sociales que puede para llegar a cumplir con el 2,5% de déficit fiscal anual del PBI, pactado en el acuerdo con el organismo. En esta semana ya eliminó de un plumazo $ 128.000 millones, entre otras medidas. El otro objetivo con los funcionarios del organismo es lograr un nuevo préstamo con el objetivo de fortalecer las alicaídas reservas del Banco Central.
Contando con las gestiones del embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Arguello -el mismo que hace pocos días tuvo un furcio en la reunión del Consejo de las Américas, cuando expresó “presidente Massa”– se reunirá además con Juan González, principal asesor de Joe Biden para América Latina. Arguello fue clave en la reunión que tuviera hace pocas semanas la entonces fugaz ministra de Economía Batakis con David Lipton, pieza clave del Tesoro norteamericano y uno de los principales gestores, cuando era funcionario del FMI, del fraudulento crédito Stand By contraído por Macri, cuya renegociación está sometiendo a la economía argentina a un fuerte ajuste que impacta sobre toda la población trabajadora.
En la búsqueda de nuevos desembolsos de dólares, que le están resultando mucho más esquivos y lentos de lo que anunció en sus primeros discursos, el nuevo ministro se reunirá con Claver Carone, el presidente del BID designado durante la administración de Donald Trump, quien cuestionó el desembolso de un crédito acordado por U$S 800 millones y con quién el nuevo ministro tendría “excelentes” relaciones. Massa tiene previsto con el mismo objetivo una reunión con los directivos del Banco Mundial. Será acompañado por varios integrantes claves de su equipo, como el jefe de asesores Leonardo Madcur; el ya nombrado vice del Central, Lisandro Cleri y Roberto Lavagna a cargo del INDEC, quien está tomando la relación con los organismos financieros internacionales. Se especula también la presencia de Batakis en el equipo, ya que habría dejado una buena imagen ante funcionarios y empresarios yanquis.
Un nuevo préstamo del FMI y más endeudamiento
Los funcionarios de Economía ya anticiparon la intención de recurrir a un nuevo préstamo con el FMI, contradiciendo una vez más los anteriores dichos del gobierno del Frente de Todos y la tan promocionada política de desendeudamiento del kirchnerismo. Se trata de una nueva línea de préstamo llamada Fideicomiso de Resiliencia y Sustentabilidad (RST en inglés), destinada a “asistir” a los pequeños países en desarrollo y a los de ingresos medios-bajos. El monto asignado a Argentina sería de U$S 1.300 millones y al contrario de los dichos de la vocera presidencial, que intenta enmascarar este nuevo desembolso como si no fuera un crédito de este organismo acreedor del país, contempla como toda obligación contraída con el organismo, plazos para la devolución de los fondos, tasas de interés e imposición de condiciones.
Aparte de las líneas de financiamiento con el BID y el Banco Mundial que mencionamos, el ministro seguirá explorando otros créditos de bancos internacionales y fondos soberanos. Mientras la anunciada negociación con Qatar no habría tenido resultados y se comenta una negociación con Kuwait, se está hablando de una operación de “Repo” con tres bancos internacionales que deberían unificar sus ofertas. Esta última operación de recompra de deuda, ya que el préstamo incluye la posibilidad de que el Estado argentino recompre el préstamo otorgado es muy onerosa, dado el riesgo financiero que tiene nuestro país.
Los Repo tienen duras condiciones para Argentina: no podrán los fondos obtenidos ser incluidos como parte de las reservas netas para enfrentar una posible corrida cambiaria; además necesitan de una garantía colateral en el exterior, como podrían ser las reservas en oro del Banco Central, si no se concreta esta garantía podrían tener un aforo del 50% sobre el actual valor de cada bono que se cotiza en U$S 22 –nos darían U$S 11 por bono-. En definitiva, “Massa necesitaría reunir casi U$S 10.000 millones en bonos en valor nominal para conseguir sólo U$S 1.000 millones para reservas, que a su vez serían indisponibles” (1). Más allá de que se concrete o no alguna de estas operaciones, la usura que implican basta para mostrar hasta donde está dispuesto llegar el nuevo ministro en su política de endeudamiento.
En Houston ofrecen nuestros recursos energéticos a las multis
A la reunión con ejecutivos de las petroleras Chevron, Exxon, Shell y Total y con las mineras Río Tinto y Libent lo acompañarán varios integrantes del flamante gabinete energético que acaba de anunciar un brutal tarifazo a la mayoría de los argentinos, encabezados por la nueva secretaria de Energía. Junto a ella se encontrarán los cristinistas Pablo González Agustín Gerez de ENARSA, con quienes negociará nuevos negocios de las multis en Vaca Muerta e inversiones en la explotación del litio.
Las reservas de litio de Argentina, que según los medios son un gran objetivo de negocios de esta gira son de un valor estratégico. Así lo sostuvo en una reciente conferencia el científico Guillermo Garaventta en la Facultad de Ingeniería de La Plata (2). En una anterior intervención en el Congreso de la Nación, este especialista expresó “una idea llamativa que viene repitiendo desde hace años para que todos comprendan lo inconveniente que resulta para el país permitir que empresas extranjeras extraigan el litio y lo exporten como carbonato, sin valor agregado”.
“En Argentina tenemos 19,3 millones de toneladas, en Bolivia 21 millones de toneladas y en Chile 9,6 millones de toneladas. En ese triángulo está el 60% del litio, que existe en el mundo“, explicó el especialista.
“La extracción de litio requiere muchísima menos inversión que el petróleo. Argentina puede tomar gran parte de eso haciendo una YLF (Yacimientos Litíferos Fiscales). Por cada millón de toneladas serían 53 mil millones de dólares, sólo por hacer carbonato de litio. Si fabricamos baterías se multiplica por 10. Eso es el litio“, destacó.
En vez de “Previaje”, turismo extranjero
Si faltaba una frutilla para este postre de endeudamiento y entrega, el ministro de Turismo, Matías Lammens acompañará a Massa a Estados Unidos con el objetivo de impulsar un programa de turismo “receptivo” a cargo de Improtur, que apunta a generar divisas. Del tan mencionado relanzamiento del Previaje ya se habla poco. Es que, en medio del recorte y la necesidad de juntar dólares a toda costa, si usted esperaba alguna oferta para hacerse una escapada… por ahora olvídese.
- IProfesinal del 19/08/2022.