domingo, 24 noviembre 2024 - 01:58

Exportación de carne. El gobierno volvió a recular

Como lo adelantó Periodismo de Izquierda en su nota del pasado domingo 11 de abril (1), las declaraciones de la secretaria de Comercio, Paula Español, en torno a “que no le iba a temblar el pulso” si tenía que cerrar las exportaciones de carne para que bajara su precio, fueron totalmente desmentidas por la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, que señaló: “no estamos en ese punto (…) el agro aporta un montón de dólares”.

Así, complementando sus declaraciones con el llamado ritual a los empresarios de tener precios razonables para el consumo interno, la importante funcionaria del gabinete de Fernández mostraba los límites de las amenazas de la dirigente K Paula Español. Algunos medios incluso especulan con que Español lanzó la amenaza con el objetivo de renovar el mísero convenio con los exportadores por 6.000 toneladas mensuales de cortes baratos, un 3% del consumo total de carne en el país.

En las últimas horas, fueron esclarecedoras las declaraciones de Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Regionales Argentina (FIFRA): “El gobierno va para otro lado, fomentando la apertura de carne a México y la Cancillería recientemente promovió las exportaciones”.

El aumento incesante de los precios de este producto básico de nuestra alimentación, que ha llevado a que cortes populares como el asado de tira haya subido un 84,2 % en el último año y a que el 2020, con un consumo de 50 kg. por cápita, sea el año más bajo de consumo de carne de la historia, contra 100 kg. de la década del ‘50.

Ahora, el coro de empresarios del agronegocio salió a protestar, señalando incluso que el gobierno no habría cumplido su promesa de bajar las retenciones actuales del 9% ¡en el momento de mayor subida de los precios internacionales y de grandes exportaciones a China!

A este selecto grupo, integrado entre otros por la Federación de Industrias Regionales Argentina (FIFRA), la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), la Sociedad Rural (SRA) y las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), se ha sumado la Federación Agraria Argentina (FAA), que defendió los intereses de los pequeños productores agrarios para ahora convertirse en una correa de transmisión de las necesidades de los grandes empresarios y monopolios del campo.

Como señala el matutino oficialista Página12, “el precio promedio de la carne vacuna en febrero pasado subió en relación al mismo mes de 2020 un 73,1 por ciento”, como el dólar “pasó de 20 pesos a los actuales 97 pesos en el oficial y 140 pesos en el paralelo”, ese valor menos las retenciones da el precio interno. Con el precio de exportación a 4 dólares por kilo, “más los costos de logística hasta las carnicerías, el consumidor local paga precio internacional”. (2)

Y como si esto fuera poco, en sus declaraciones los capitalistas de la carne amenazan que, de producirse algún cierre, sucederá como cuando en el 2006  Kirchner decretó un cierre parcial de las exportaciones: se bajaría la producción de carnes en forma muy importante. Cerrarán frigoríficos, se perderán miles de puesto de trabajo, bajará la producción y la carne seguiría aumentando. O sea, si el gobierno toma alguna medida para contener el precio ¡caerán las 7 plagas de Egipto sobre nuestras cabezas!

La realidad es que más allá de tal o cual interna entre los funcionarios del gobierno de Fernández – Fernández, exagerada y utilizada por los medios opositores, no existen dos políticas económicas en el gobierno del Frente de Todos. Existe una y está ordenada por las negociaciones de Guzmán con el FMI para pagar una fraudulenta deuda externa y realizar todos los ajustes necesarios para cumplir con esos pagos.

Por eso, cada uno hace su parte en este juego electoral. Paula Español intenta renegociar un pequeño cupo de cortes baratos para seguir haciendo campaña, mientras Todesca tranquiliza señalando que la prioridad del gobierno es conseguir más dólares… para pagar la deuda.

Tensiones con precios y abastecimientos

Estos tironeos, que se dan en el marco de la crisis producida por un grave salto de los contagios de Covid y la falta de vacunas, muestra hasta qué punto la ganancia capitalista es inmune a la crisis que atraviesa el conjunto de la sociedad.

En momentos en que “entre enero y marzo, la canasta familiar alimenticia básica aumentó en la Ciudad de Buenos Aires el 15,4% (…) más de la mitad de la inflación promedio proyectada por Economía para todo el 2021 (29%)” (3), el gobierno y su secretaria de Comercio, intentan mantener a flote programas apenas paliativos de esta grave situación como son los precios cuidados (que ajustó en un 4,8%) o los precios máximos e intenta convencer, sin éxito, a los empresarios de que se pongan a producir, mientras estos desabastecen y realizan todo tipo de maniobras al servicio de obtener los máximos márgenes de ganancia.

Todo termina como con la carne, discurso electoral por un lado para la tribuna y la verdadera política que expresa Todesca en sus declaraciones.

La visita de Juan González, el enviado de Biden al país

Mientras los medios se llenan de declaraciones cruzadas, Juan González, integrante del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos y hombre de confianza del nuevo mandamás norteamericano, visitó el país y ya se entrevistó con el presidente Fernández. La visita, que fue favorecida por la ayuda del gobierno argentino para tender puentes entre la nueva administración yanqui y el gobierno boliviano, tuvo un largo temario según informan distintas fuentes periodísticas. Estuvo precedida en estos días por la visita de Craig Feller, jefe del Comando Sur. (Ver: https://periodismodeizquierda.com/visita-del-jefe-del-comando-sur-de-estados-unidos-yanquis-go-home/ ).

De acuerdo a las declaraciones previas del enviado, en el medio de una fuerte disputa imperialista, González trataría con el presidente argentino las “preocupaciones” yanquis por la injerencia China y de Rusia en la región y las relaciones con Cuba y Venezuela, es decir, los conflictos en el llamado “patio trasero”.  Por el lado local, según las primeras informaciones, Fernández habría solicitado que Estados Unidos facilite las negociaciones con el FMI para obtener alguna mejora para el pago de la inmensa y fraudulenta deuda, así como el pedido al gobierno de Biden para ayudar a destrabar la partida de las vacunas de AstraZeneca que, producidas en el país, están actualmente retenidas en Estados Unidos, entre otros temas.

Más allá de tal o cual declaración de ocasión, hubo un hecho que mostró con claridad las intenciones norteamericanas y la actitud del gobierno argentino. En el día de ayer, lunes 12 de abril, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham) salió a criticar las políticas del gobierno. Habló de “evitar el último salto al vacío”, reclamó la derogación de los “precios máximos” y criticó las presiones del gobierno a los industriales “para obligar a las empresas a producir más”.

Esta cámara empresaria reúne a 605 socios, está constituida por multinacionales y empresas locales con proyección internacional como IBM, Amazon Web, Google, Arcor, Cargill, Chevron, Visa, YPF y Pfizer, entro otras firmas. Les da empleo a 420.000 trabajadores y sus asociados constituyen el 19% del PBI del país. (4)

¿Hubo alguna reacción del gobierno o de los dirigentes K ante tamaña presión? Si la hubo, pasó desapercibida en el clima de cordialidad que se propagandizó sobre la entrevista entre Fernández y el enviado del imperialismo yanqui. Como con la carne y los grandes empresarios: discurso para la tribuna y ningún gesto soberano ante tanta prepotencia.

No es solo la pandemia la que ha cobrado velocidad, las presiones imperialistas, la voracidad de los empresarios, la inflación descontrolada y las luchas que, como la enorme movilización piquetera de la semana pasada, los cortes de los trabajadores de la salud en Neuquén o la protesta de los pequeños transportistas turísticos en la 9 de Julio, no paran. Plantean cada vez más la necesidad de una alternativa de lucha anticapitalista, una herramienta al servicio de un modelo completamente distinto a este capitalismo salvaje que estamos viviendo. Te invitamos a construirla uniéndote al MST en el FITU.

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