viernes, 29 marzo 2024 - 03:31

Vacunas. Los vaivenes no son de Vizzotti

Carla Vizzotti es la secretaria de acceso a la salud nacional. Como a gusto del gobierno el ministro Ginés no “comunicaba” bien la política sanitaria oficial, desde hace varios meses la pusieron a ella a explicar en los medios. ¡Pero ahora resulta que tampoco Vizzotti “comunica” bien!

¿Qué sucedió? Hace pocos días Vizzotti sugirió públicamente la posibilidad de aplicar sólo una dosis de la vacuna rusa Sputnik V, cuando es sabido que para inmunizar bien corresponden dos dosis complementarias. Parece que en realidad fue un debate interno del gobierno que ella sacó a luz.

Como obviamente cayó tan mal el planteo de inmunizar la mitad de lo que corresponde, el propio Alberto salió a desmentir a su viceministra, que a su vez se tuvo que rectificar. No es que ella invente: otros países también barajan aplicar una dosis. Pero no había que generar más dudas en la población.

Más allá de este incidente y de cómo “comuniquen” mediáticamente Ginés, Vizzotti u otro funcionario, lo que queda claro acá es el alto grado de improvisación del gobierno en cuanto a las medidas sanitarias para hacer frente a la pandemia y la suba de contagios. Hasta un chico de jardín de infantes se da cuenta.

Votan un Presupuesto 2021 con menos fondos para salud, como si la pandemia ya terminara. Amagan con afectar la salud privada, pero al rato reculan. Dictan una restricción nocturna, que cada gobernador e intendente aplica o no como quiere. Hacen alharaca con la vacuna rusa, pero compran apenas 300.000 dosis. Y encima hay que dar dos, pero Vizzotti sugiere una…

Esta actitud irresponsable del gobierno de AF no hace más que sembrar desconfianza popular en las medidas sanitarias y en la propia vacuna, haciéndole así el juego a la derecha irresponsable antivacunas. Desde que la ciencia las descubrió, las vacunas sirven y salvan vidas.

Las proyecciones indican que no vamos a llegar a la inmunidad colectiva o de rebaño de manera natural. Y difícilmente lo logremos mediante la vacunación si no conseguimos vacunar efectivamente a más de 60 ó 70% de la población. Para ello debería haber inversión y planificación, no ajuste e improvisación.

Con vacunas la humanidad erradicó enfermedades de alta mortalidad como la viruela. Con vacunas se previenen la poliomielitis, paperas, rubéola, sarampión, etc. Y lo mismo en este caso: son mucho mayores los beneficios de aplicarlas que los posibles efectos secundarios.

El problema en sí no son entonces las vacunas, sino este sistema capitalista injusto que las considera una mercancía más y los gobiernos burgueses que aceptan eso sin chistar. Por eso la investigación, desarrollo, producción, distribución y aplicación de vacunas está condicionada por el interés y las ganancias de los grandes laboratorios privados que dominan toda la cadena y el mercado.

Como lo venimos sosteniendo, la solución es otra: “Vacunas para todes. No bastan unas pocas compras a Rusia o China, encima a cuentagotas y con mil trabas. Hay que suspender la ley de patentes, declarar de utilidad pública todos los laboratorios privados y que el Estado haga la inversión necesaria para garantizar la vacunación masiva, que debe ser obligatoria, universal y gratuita. A la vez, asignar recursos para un programa de producción pública.” Ése es el reclamo a levantar, para superar los vaivenes, con o sin Vizzotti.

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