Este jueves sesionó el Comité Central Confederal de la CGT y definió finalmente convocar a un paro general para el miércoles 24 de enero, con movilización desde las 12 hs al Congreso, para rechazar el DNU y la Ley Ómnibus. Ante el brutal ajustazo que implican, con sus medidas antiobreras y los cambios políticos, económicos, sociales, antidemocráticos y represivos que conllevarían de aplicarse.
El paro es una medida necesaria, que demandamos en la movilización del 20 de diciembre, coreada en los cacerolazos de esa noche y al día siguiente, luego que Milei anunciara su DNU. También pedida desde las bases y el activismo en los lugares de trabajo. Se trata de una convocatoria al paro nacional activo que llega tarde, pero a la vez, sale nada menos que un día después de la fuerte concentración de este miércoles 27 en Tribunales convocada por la CGT y las CTA, donde les reclamamos y cantamos con fuerza: “Paro, paro, paro… Paro general”, desde la izquierda, junto al sindicalismo combativo y los movimientos sociales.
En esa jornada, con el MST y demás organizaciones armamos una columna independiente, llevando como principal consigna esa exigencia de paro y plan de lucha para hacer frente al mega decretazo y la ley ómnibus con la que Milei quiere pisotear derechos y conquistas obreras y populares que llevaron décadas de lucha del pueblo trabajador.
Previo a la reunión del Confederal, Héctor Daer de la CGT había dicho: “Vamos a definir una medida de acción directa contundente”. Pero no estaba claro porque también, otros voceros de la Central, hicieron correr que “la CGT monitoreará el clima social durante enero y, probablemente, analice convocar a un paro para febrero”.
Incluso el día anterior, Cavallieri, el jerarca del gremio de Comercio, se reunió con Sandra Petovello, la ministra de Capital Humano, y anunció su adhesión al “Fondo de Cese” que plantea el DNU para abaratar las indemnizaciones [1]. Se toma del modelo del fondo de desempleo de la UOCRA y garantiza un negocio para las aseguradoras, en otra muestra de la entrega de estos burócratas eternos. Pero ahora, la bronca los obligó a llamar a luchar.
Con la clase obrera a la cabeza
Las bases están cansadas y presionan con medidas a las centrales sindicales porque han dejado pasar años de inflación que licuan los salarios, jubilaciones e ingresos sociales, con pérdida de derechos laborales sectoriales y ajustes en la salud, educación, empleo o vivienda. Las centrales vienen durmiendo una larga siesta, cómplices de las políticas de ajuste que aplicó el gobierno de Alberto, Massa y Cristina, abriendo así la puerta a Milei para llegar a la presidencia.
Ahora, con su mega DNU y “Ley Ómnibus”, apuntan a profundizarlo y van contra los derechos laborales, en un límite que no se puede dejar pasar. Además de imponer que protestar, reunirse o convocar a una asamblea pase a ser un delito penado con años de cárcel. La situación es tan grave y es tal la presión, que la CGT tuvo que definir este paro, que puede ser muy grande.
Esa presión se explica por la profundización de la miseria luego de la devaluación de casi el 120%, la disparada de la inflación y la brutalidad del mega DNU y su ley ómnibus. Si pasaran, implicaría un golpe encubierto y cambios tremendos en el país, al servicio de un plan económico que solo beneficia a un puñado de corporaciones, banqueros, bonistas buitres y el FMI, y es peor que el aplicado por la dictadura o Menem y Cavallo.
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En ese contexto y para que un paro sea realmente activo, la forma es parar al mediodía como se plantea, pero habrá que pechar, presionando desde abajo y garantizar que se marche fuerte. Porque hace tanto, que se ha perdido un poco esa tradición combativa del movimiento obrero.
Asegurar que el paro y la movilización sean masivos
Como veníamos diciendo, la forma de parar al gobierno es con un paro nacional, un plan de lucha y con la clase trabajadora en el centro de la escena. Porque eso pone en cuestión al poder y la continuidad de todo su plan de ajuste, entrega y represión.
El paro llega tarde, pero ahora lo central es garantizarlo, que sea contundente y tenga continuidad. Para que la CGT haya convocado a paro en enero es porque hay una bronca grande por abajo. La que se agiganta cada vez que vas al supermercado o se paga algo. En un país donde comer se está volviendo un lujo y ni hablar de poner algo digno en las mesas en estos días de fin de año. Es hora de luchar y no de negociar, como pensaban los dirigentes.
Este paro nacional y movilización se lo arrancamos a la burocracia y tenemos que salir a garantizarlo, haciendo y exigiendo asambleas, plenarios, reuniones y congresos en cada gremio y en cada lugar de trabajo, exigiendo además que la medida tenga continuidad hasta derrotar el plan monárquico de Milei.
La movilización del 24 de enero será a días de que culminen las sesiones extraordinarias convocadas por el gobierno en el Congreso. Incluso, querrían que se aprobara el 25 todo el paquetazo de este pretendido monarca. Por eso debemos asegurar la masividad de la movilización y también garantizar el paro, el que puede ser total. Para que ningún diputado, senador o bloque partidario que se diga democrático, levante la mano para aprobar este ataque dictatorial.
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Sin confiar en esta dirigencia, vamos entonces a organizarnos en cada lugar de trabajo, en cada barrio, a convocar e impulsar instancias multisectoriales para hacer que el paro del 24 sea contundente, y sea multitudinaria la movilización en la Plaza Congreso y en cada plaza del país. Además de apoyar cada conflicto, como seguro pasará en estos días con los miles de despidos estatales que el gobierno anuncia. Es hora de luchar y pechar para que esta medida sea el inicio de un plan de lucha nacional.
Informamos los puntos difundidos por la CGT en su convocatoria:
Plan de Lucha de la CGT
Aprobado por el Comité Central Confederal
- Presentación Judicial contra el DNU
- Pedidos de reunión con TODOS los bloques de diputados y senadores para debatir su acompañamiento a nuestra postura frente al DNU y la Ley Ómnibus.
- Reunión con las demás Centrales Obreras para articular medidas en conjunto.
- Llamado a Plenario de Delegaciones Regionales de CGT el 10 de Enero a las 11 hs.
- Paro nacional a partir de las 12 hs del 24 de Enero y movilización al Congreso Nacional.
- Facultar al Consejo Directivo Nacional para dictar las medidas que considere pertinentes en la oportunidad que requiera el actual estado de situación.
[1] Este “nuevo” sistema indemnizatorio figura en el Art. 81º del DNU y sustituye el Art. 245 de la Ley N° 20.744 de Contrato de Trabajo. Ahí se pretende establecer: “Mediante convenio colectivo de trabajo, las partes podrán sustituir el presente régimen indemnizatorio por un fondo o sistema de cese laboral cuyo costo estará siempre a cargo del empleador, con un aporte mensual que no podrá ser superior al 8% de la remuneración computable. Por su parte, los empleadores podrán optar por contratar un sistema privado de capitalización a su costo, a fin de solventar la indemnización prevista en el presente artículo y/o la suma que libremente se pacte entre las partes para el supuesto de desvinculación por mutuo acuerdo conforme artículo 241 de la presente ley”.