Mientras los contagios y la ocupación de camas críticas no paran de crecer, los gobiernos de Fernández, Perotti y Javkyn aparecen con todo su cinismo con la perorata de que no hay contagios en los lugares de trabajo ni en el transporte público, sino únicamente en los encuentros sociales. La primera línea, sigue padeciendo su política de desprecio. Opinamos sobre eso y los desafíos que tenemos por delante.
Qué hacer ante la segunda ola
La idea de que no hay contagios en los lugares de trabajo o el transporte, es una ridícula afirmación que no se asienta en ningún dato objetivo y comprobable, ni en evidencia científica alguna. La única explicación posible, es un intento desesperado, más en un año electoral, de deslindar responsabilidades e intentar culpar a la población en general y particularmente a la juventud del desastre sanitario al que nos acercamos a paso firme.
Desde que comenzó la pandemia, venimos insistiendo en una serie de medidas de fondo, que con la segunda ola toman cada vez más relevancia en la opinión pública. Medidas, que para llevarse a cabo, implican afectar los intereses de los grandes capitalistas, al servicio de afrontar la pandemia con plenos derechos para los trabajadores y el pueblo. ¿Qué hacer? Sistema único de salud en manos del Estado, liberar las patentes de las vacunas y realizar un plan de vacunación masivo a partir de la declaración de su utilidad pública, ya que se producen en el laboratorio mAbxience en Garín, provincia de Buenos Aires.
Como muestra de que esto que proponemos sí es posible, hoy tomó relevancia la noticia de que el laboratorio Richmond de Argentina fabricó dosis de prueba de la Sputnik V en el país. Lo que hace falta es voluntad política para que no estén al servicio de garantizar el negocio de unos pocos, sino de un masivo y rápido plan de vacunación.
Entre otras medida de fondo, también hace falta dejar de pagar la usuraria deuda externa al FMI y el resto de los buitres financieros, para tener recursos para salud, en infraestructura, salarios e ingreso de todo el personal sanitario necesario y con plenos derechos.
La situación de la primera línea
Llegó la segunda ola, y las y los trabajadores de la salud seguimos en pésimas condiciones. Con paritarias firmadas a la baja, sin los ingresos de trabajadores en cantidad y calidad (muy pocos y precarizados), y casi sin descansos. Padeciendo doble empleo o larguísimas jornadas de guardia. Asistiendo a un vertiginoso crecimiento de ocupación de camas (la ocupación de camas críticas en los últimos días oscila entre el 90 y el 95%).
Con direcciones sindicales que no hacen otra cosa que reproducir el discurso de los gobiernos, como FESTRAM, ATE, ATSA, AMRA, SIPRUS.
Ajuste y desprecio por nuestras vidas
Como respuestas a este panorama, tanto Perotti-Martorano, como Javkyn-Caruana; adhirieron al DNU Alberto Fernández. Están haciendo volver a los compañeros licenciados por comorbilidades desde el inicio de la pandemia, en lugar de nombramientos masivos a nuevos trabajadores. ¡Hipocresía al palo!, que desnuda el desprecio que tienen por la salud y la vida de las y los esenciales.
Esto, acompañado de la falta de insumos, inclusive los más elementales, como batas, guantes y barbijos. En mi hospital, el HECA de Rosario, desde el fin de semana no se provee de estos imprescindibles elementos de protección a las personas que visitan pacientes en terapia, porque si no se quedan estos elementos para el turno noche de enfermería.
Nuestros desafíos
Huelga decir que ninguna solución vendrá del lado de gobiernos y burocracias sindicales que nos condujeron a este desastre. Una vez más, sólo podemos confiar en nuestras fuerzas.
Desde Alternativa Salud proponemos impulsar asambleas autoconvocadas en hospitales y centros de salud, buscando instancias de coordinación para definir un plan de lucha por nuestras reivindicaciones específicas y por medidas como las que proponemos más arriba, para salir de esta crisis a favor de los trabajadores y el pueblo.
No arrancamos de cero. Arrancamos de la experiencia de enfermería que con autoorganización y lucha viene ganando las calles desde 2018. Contamos con valiosísimos ejemplos como el de los trabajadores de la salud de Neuquén, o los compañeros del Larcade en provincia de Buenos Aires.
Estamos en la primera línea en nuestros lugares de trabajo, también debemos estarlo en las calles, que donde se juega este partido.
Con nosotras y nosotros, tenés un puesto de combate.
Alejandro «Cacho» Parlante
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