viernes, 26 abril 2024 - 08:21

Santa Fe. La escuela Echeverría se moviliza por un edificio propio

En la Ciudad de Santa Fe, este lunes 29 de marzo la comunidad educativa de la Escuela de Educación Técnica N°481 “Esteban Echeverría” convoca a concentrar frente a casa de gobierno, a las 11 hs. 

La institución educativa tiene 60 años, tiene alrededor de 500 alumnos y desde 2005 funciona en un local alquilado por falencias edilicias de su edificio anterior.

Nos pueden sacar todo, pero no el derecho de educar y ser educados”

En el comunicado que docentes y estudiantes difunden en redes sociales y medios de prensa señalan: Nos pueden sacar todo, pero no el derecho de educar y ser educados. Nuestros hijos/as, alumnos/ as tienen el derecho a hacerlo en las mejores condiciones”, “Necesitamos poder iniciar las clases en su actual establecimiento con las refacciones correspondientes y el comienzo, tan prometido, de la construcción de su edificio propio. Para esto nos encontramos, para hacer visible, ante la comunidad santafesina, nuestro histórico pedido”.

El pasado jueves 18 de marzo realizaron un corte de calle frente a la institución ubicada en Urquiza y Tucumán. Días atrás estudiantes y docentes del Instituto terciario “Almirante Guillermo Brown” también se manifestaron frente a la institución por reclamos similares relacionados al estado edilicio y el reclamo histórico del edificio propio.

El comunicado continua con “un poco de historia”, lo reproducimos:

La escuela Nro. 481 “Esteban Echeverría” en el 2005 fue trasladada por cuestiones de deterioro edilicio. Se hizo en forma provisoria al inmueble en que se encuentra actualmente funcionando, ubicado en Urquiza 2466 y con la promesa de la construcción de su edificio propio. Es necesario aclarar que el lugar donde fue trasladada funcionaba, en su momento, como negocio mayorista de golosinas y galletitas. Por lo tanto, se tuvieron que hacer arreglos provisorios para poder abrir las puertas a los estudiantes.

Es claro que hasta la actualidad las cuestiones edilicias nunca fueron adecuadas. Muchas de las modificaciones que se fueron necesitando fueron realizadas con la ayuda de la cooperadora de la escuela. Ya en el 2019 querían efectuar el traslado del edificio, dividiendo a la escuela, a zonas que no eran muy accesibles a la población estudiantil, a la docente y la no docente. Se opuso a tal traslado y permaneció en el lugar. Ahora, luego de un año sin estar en el establecimiento educativo debido a la pandemia mundial y pudiendo haber hecho alguna refacción – debido a que se encontraba vacía- se quiere volver a trasladar, dividiendo la escuela en más de dos espacios físicos, no respetando el número de cursos ni la organización de los talleres, en una ubicación geográfica poco accesible para la totalidad de la población que asiste a esta institución, en algunos casos deberán tomar hasta tres colectivos para llegar a la escuela, insostenible para las economías familiares. Es así que no permiten empezar las clases porque por protocolo sanitario el inmueble no cumple con las normas, pero tampoco se quiere que demos inicio al año escolar en forma virtual.

Los alumnos de sexto año debieron finalizar su ciclo 2020-2021 en las aulas que prestó la escuela Nro. 1 “Domingo Faustino Sarmiento”. Esta posibilidad fue lograda por autogestión del equipo directivo en vista de que no había respuestas desde las autoridades ministeriales a esta urgencia. Se trató de dialogar en varias oportunidades con supervisores o autoridades ministeriales presentando propuestas o a quienes se pudiera elevar el pedido, pero nunca se fue escuchado y siempre las respuestas a esos pedidos fueron orales, a través de los Directivos de la escuela, y nunca se le preguntó como Comunidad Educativa en su conjunto.

Lo que llama la atención y alerta, es que toman decisiones arbitrarias, sin consultar a la comunidad educativa, sin un estudio ni consulta a los padres de los alumnos.

¿Es esto “educación inclusiva”? ¿Es esto trabajar para el «bien común”? No se están dando contenidos curriculares, pero sí se le está mostrando a nuestros jóvenes cómo no quedarse quietos, cómo trabajar por lo que se necesita, cómo comunicar sus necesidades y las de los que tienen al lado. ¿Acaso es necesario volver a esa grieta de la que hablan las obras literarias tan estudiadas en las aulas argentinas? ¿Es necesario pensar en una de las obras que dio origen a nuestra Literatura Nacional, que presenta una sociedad violentada, dividida e injusta, cuyo autor, «Esteban Echeverría», fue tomado como nombre para identificar a la Institución?

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