El hecho político más relevante de la semana sin dudas fue la enorme movilización piquetera que protagonizamos en todo el país. En nuestra ciudad, la jornada consistió en una importante marcha y posterior acampe donde participaron compañeres de diversos barrios populares. Aportamos algunas líneas de balance y cómo seguirla.
En la vereda de la lucha, siempre
La semana que termina tuvo a la jornada nacional piquetera como uno de los hechos más importantes. Se debatió si nuestros reclamos y métodos de lucha son legítimos. Se escucharon discursos reaccionarios de parte de todo el arco político y en los medios de comunicación, desde los «oficialistas» hasta los «opositores». Un frente único en contra de quienes luchamos contra el hambre y la miseria.
El gobierno nacional, al mejor estilo macrista, tuvo una postura “anti piqueteros” jugando a desprestigiar la medida e intentó impedir el acampe en Capital. En nuestra ciudad, ningún funcionario se arrimó a dar la cara. Zabaleta, desde un piso alto del Ministerio, nos dijo a les miles que acampamos en el frio, que “con los que cortan calle no dialoga”.
Como si el conflicto no fuera el resultado de meses de diálogos frustrados y falta de respuestas concretas. Recordemos que antes había dicho “se congelan los planes sociales”. Toda una muestra de la orientación ajustadora.
La oposición de derecha de Juntos y los libertarios, aprovecharon el clima generado para radicalizar un discurso reaccionario, animándose a hablar de formar un Movimiento Antipiquetero Nacional. En el país que se viene, el ajuste y la represión van a ser la regla. Los ataques y discursos reaccionarios, son para lograr que pase mejor. Quienes estamos en la vereda de la lucha, y no en la de la entrega de la deuda, tenemos que prepararnos. No solo para defendernos, también para profundizar la solidaridad de clase con todos los sectores de trabajadores. Unificarnos en una misma lucha contra la Argentina co-gobernada por el Frente de Todos y el FMI.
Crece la Unidad piquetera
El movimiento de lucha coordinado por la Unidad Piquetera, viene adquiriendo cada vez más peso y se convierte en un actor de importancia. Incluso obligó estos días a sectores de los movimientos sociales que forman parte del gobierno a solidarizarse con el reclamo. Es que es muy evidente que nadie vive con $16 mil pesos por mes, con comedores con alimentos pocos y malos, y sin salida de trabajo real.
De Jesus Acosta, referente del MST Teresa Vive en Canal3
Este crecimiento, es la respuesta de lucha y organizada ante la insoportable situación económica y social del país. En la semana se conocieron los niveles de pobreza de los últimos 6 meses del 2021: casi 4 de cada 10 personas son pobres, unos 18 millones de argentinas y argentinos. Si tenemos en cuenta el crecimiento de la inflación en estos meses, la pobreza seguirá creciendo.
Luego del acampazo nacional, tenemos que mantenernos organizados y en las calles, con asambleas abiertas por barrio para discutir cómo la seguimos hasta arrancar nuestros reclamos al gobierno de Fernandez-Zabaleta digitado por el FMI. La próxima parada será la Marcha Federal Piquetera a mediados de Abril.
El testimonio de algunas compañeras desde el acampe
El Teresa Vive sigue en lucha
Nuestro Movimiento Teresa Vive, viene participando con mucha fuerza de las últimas acciones. A la marcha y el acampe se sumaron compeñeras y compañeros de barrio El Triángulo, Godoy y Barrio Ludueña. Esas acciones como las reuniones abiertas, la charla a 46 años del golpe militar y ahora con la campaña por Ucrania, hace que salgamos fortalecidos y con mucho entusiasmo por seguir dando pelea. Nuestra lucha por alimentos, mayores beneficios y trabajo real, es parte de la lucha más general por transformar Argentina a favor de las grandes mayorías.
Movimiento Teresa Vive Rosario