Del 17 al 19 de mayo se realizará en Porto Alegre una conferencia para debatir las estrategias para enfrentar a la ultraderecha, que tiene expresiones en diferentes países del mundo. Nos llegó la invitación por parte de uno de sus convocantes, los compañeros del MES-PSOL (Brasil), quienes comparten la iniciativa con el Movimiento Sin Tierra, el PT de esa ciudad y organizaciones sociales. Desde el MST como integrantes de la LIS consideramos importante participar para debatir medidas de acción contra todo tipo de ultraderecha, también para dar nuestras opiniones sobre qué debe hacer la izquierda en el plano político ante estas situaciones y dar nuestra visión sobre los motivos que hicieron que fuerzas de extrema derecha hayan llegado a tener espacio y alcanzar el gobierno y ahora tengamos que ver cómo se las enfrenta y derrota. Más ahora, teniendo en cuenta el brutal ataque que en nuestro país Milei está llevando adelante contra la población y que en su momento también llevó adelante Bolsonaro en Brasil. Reflejar a fondo, en nuestro caso, la lucha contra el gobierno argentino e impulsar el apoyo internacional a esta pelea es muy necesario. En este evento, también participarán nuestros compañeros de la LIS de Brasil, los compañeros de Revolución Socialista del PSOL, que reflejarán sus opiniones y experiencias.
La convocatoria a dicho evento entre otras cosas plantea: «Es a partir de estas luchas que queremos coordinar y reunirnos en mayo en Porto Alegre, para organizar y debatir cómo llevar a cabo, en las calles y en diferentes espacios, una lucha capaz de derrotar las expresiones de extrema derecha y el fascismo, abriendo el camino para la solidaridad entre los pueblos en lucha, la defensa de los derechos sociales y económicos y las libertades democráticas, del medio ambiente, la ciencia y el arte y contra todas las formas de explotación, xenofobia o cualquier otro tipo de opresión».
Desde ya tenemos acuerdo en la urgente necesidad de impulsar la mayor unidad de acción y en ver cómo coordinar la lucha en las calles para enfrentar a estas fuerzas reaccionarias. Eso es esencial en nuestro país, en Brasil y en todo el continente, porque a estos proyectos hay que derrotarlos con millones movilizados. A la vez, consideramos clave el debate de cómo llegamos hasta acá, cuestión en donde seguramente habrá visiones distintas en cuanto a las responsabilidades de los gobiernos progresistas. Para nosotros, la falta de respuestas concretas a las necesidades sociales del conjunto de la clase trabajadora, que solo se pueden garantizar ajustando a los que más tienen y avanzando con medidas anticapitalistas, algo que ninguno de los gobiernos con ese tinte hizo, fue un motivo central para permitir el avance de nuevas expresiones de extrema derecha. Ayudados por sectores políticos de discurso «nacional y popular» que aplicaron el ajuste y siguieron las recetas de organismos de crédito imperialistas, o mejor dicho, de endeudamiento y sometimiento de nuestros pueblos. La sociedad no se volvió de derecha de una noche a la mañana, sino que hicieron malas experiencias con esas direcciones políticas que fracasaron. En Argentina fue el reciente gobierno del PJ junto al FMI. En Brasil había sido algo similar años atrás con el PT aplicando fuertes ajustes y lo mismo en otros países, con expresiones políticas del progresismo, con similitudes y diferencias entre sí, que en los hechos le facilitaron el avance a fuerzas de derecha y ultraderecha.
Estos y otros debates son importantes realizarlos, intercambiar opiniones y posturas, transmitir experiencias y proponer a nivel continental qué caminos tiene que seguir la izquierda. Y mientras los damos, es positivo que se pueda coordinar y avanzar en la unidad de acción en las calles, para defender derechos conquistados que nos quieren arrebatar, a la vez que bregamos por un camino político alternativo e independiente. Por eso, el desafío enorme que tenemos en nuestro país como así también en la coordinación internacional, es sobre cómo impulsar la lucha en todos los terrenos y cómo fortalecer alternativas anticapitalistas, con un programa sólido que plantee una hoja de ruta, no solo contra las derechas, sino con medidas claras contra el capital, a favor de las mayorías, de las y de los trabajadores.
Vamos entonces a este encuentro en Porto Alegre y creemos importante que la izquierda anticapitalista y socialista sea parte de estos debates con nuestras opiniones, ya que participar en eventos plurales con la posibilidad de exponer y proponer, más allá de diferencias con algunos de los sectores convocantes, siempre es positivo y necesario. En estos momentos no puede primar el sectarismo, que es un grave error, sino aprovechar la oportunidad de impulsar la lucha contra todo tipo de ultraderecha y de dar a fondo cada uno de estos debates políticos tan decisivos para el futuro de nuestros países, coordinando acciones y sacando conclusiones. Y a las y los trabajadores y jóvenes con quienes compartimos luchas todos los días y quieran ser parte del viaje a este evento en Porto Alegre, también los invitamos a ponerse en contacto y sumarse a viajar con nosotres.