Al cumplirse un nuevo aniversario de la Masacre de Fátima, la comunidad educativa, familiares y vecinxs se reunieron en las inmediaciones del colegio N9 de Fátima.
El homenaje, que fue organizado de manera conjunta con diferentes sectores políticos, de derechos humanos y la comunidad del municipio de Pilar.
Contó con un acto donde familiares, dirigentes políticos y sindicales explayaron la importancia de mantener la memoria y seguir exigiendo verdad y justicia para después hacer una caminata hasta el lugar donde ocurrió tan aberrante hecho.
En la madrugada del 20 de agosto de 1976, treinta personas, entre las que se encontraban militantes políticos, sociales y sindicales, fueron trasladadas hasta un descampado en el barrio Fátima, en Pilar, donde fueron ejecutadas y sus cuerpos dinamitados. La dictadura hizo pasar este crimen de Estado como un atentado.
Este hecho no fue el único de la última dictadura militar en nuestro país, ya que se trato de un plan sistemático que desaparecio, torturo y asesino a a todos aquellos que lucharon por un mundo más justo.
Como no podía faltar se recordó a las compañeras madres que nos dejaron en estos últimos tiempos así también repudiar los intentos de La Libertad Avanza de beneficiar genocidas y tapar la memoria con impunidad. Hasta tienen el tupe de ir a visitarlos, nefastos.
Ante todo esto es urgente pelear día a día por ese legado de los 30 mil por un mundo más justo, sin opresores, ni oprimidos, por ello vamos a seguir enfrentando el negacionismo y denunciar la represión de patricia Bullrich, la miseria planificada de Caputo y Milei y la impunidad que quiere lograr Villarruel y todo el arco político que niega sistemáticamente el genocidio en nuestro país.
Los veinticinco identificados por los antropólogos son Inés Nocetti, Roberto Olivestre, Ramón Vélez, Enrique Agio, Ángel Leiva, María Rosa Lincon, Alberto Comas, Oscar Medina, Conrado Alzogaray, Jorge Argenten, Carlos Pargas, Ricardo Herrera, José Bronzel, Cecilia Podolsky de Bronzel, Susana Pedrini de Bronzel, Haydée Cirullo de Carnaghi, Juan Carlos Pasquarosa, Ernesto Saravia, Norma Frontini, Selma Ocampo, Horacio García Gastelú, Marta Spagnoli de Vera y Juan Carlos Vera.
Seguir exigiendo políticas públicas reales hasta restituir cada identidad, es una deuda a esta democracia.
Estos 30 son los que se suman a los 30mil que seguimos recordando, así como recordamos que aún faltan restituir nietos, nombres y apellidos a todas las víctimas de la época más oscura de nuestra historia, seguir exigiendo y mantener el legado de la memoria, la verdad y la justicia.
Justo González y Natalia Espasa