sábado, 16 noviembre 2024 - 00:24

Ni veto ni demoras. Que la docencia universitaria se haga sentir

Vivimos jornadas históricas. La universidad pública argentina, acompañada por el pueblo, demostró que le sobra fuerza para seguir. El movimiento estudiantil reaccionó rápidamente frente al avance de la aprobación del veto. Y el resultado de la votación, lejos de desanimar, operó como polvorín que multiplicó y profundizó las acciones que en todo el país ya se venían realizando.

Así, tenemos hoy la mayoría de las universidades argentinas con unidades académicas tomadas, incluso se tomaron facultades que históricamente habían sido reacias al avance de la radicalización de estas medidas. Esto se pudo lograr por diferentes motivos, que expresamos en la declaración de Coordinación Nacional de la Juventud Socialista[1], pero sabemos que han sido decisiones de asambleas muy importantes y que se han tomado a pesar de la presión de las gestiones y de las burocracias sindicales y estudiantiles.

En todos lados sus intervenciones han sido las mismas: lo central es mantener acuerdos con el CIN que lo último que quiere es un ascenso real y por abajo del movimiento universitario, que en un principio tuvo como actor más activo a la docencia pero que hoy ha despertado con dichosa virulencia al movimiento estudiantil, que ha pasado a la ofensiva, como debería haber sido desde el principio.

¿Por qué las gestiones operan tan fuertemente para desactivar la masividad?

Además de que siempre han sido reacias a la radicalización de las luchas, la realidad es que mientras dicen luchar por la universidad pública y sacan declaraciones de emergencia salarial o porotean en el congreso, están imponiendo una reforma laboral y académica sin precedentes. Partiendo de los 7 puntos del CIN (una reformulación del Plan Maestro de Macri pero esta vez impulsado por Fernández y Massa), han avanzado con el recorte de las carreras de grado (de 5 a 4 años) y lo mismo con las tecnicaturas, con la cuatrimestralización de todas las cátedras, imponiendo a los docentes con dedicaciones simples cumplir horario en ambos cuatrimestres, la transformación de materias en seminarios optativos y con créditos, destruyendo así los perfiles profesionales, entre otras cosas. Es decir, mercantilizando aún más nuestra educación superior. Las gestiones no podrían pasar esta reforma brutal si la comunidad universitaria en su conjunto está movilizada, organizada y en lucha como está sucediendo ahora.

Las burocracias sindicales no se quedan atrás.

Luego de no haber convocado a un paro nacional el día miércoles que se trataba el veto, los docentes y no docentes demostramos que a pesar de eso íbamos a estar y estuvimos en las acciones que a lo largo y ancho del país se desarrollaron rechazando el veto. La masividad que sostuvimos obligó a que rápidamente después de sabido el resultado, llamaran a un paro nacional. Pero lo hacen anunciando a su vez otro paro el jueves 17 y pateando la semana de lucha al lunes 21.

Es decir que mientras tenemos universidades tomadas, asambleas interclaustros que se sostienen, acciones que se multiplican, llaman a luchar pasada una semana. Esto solo puede explicarse por la alineación que vienen mostrando con las gestiones, así como el acuerdo de gobernabilidad de las centrales sindicales y el gobierno. Ya vienen demostrando que todas las medidas se hacen al ritmo del más lento, con la excusa de la “correlación de fuerzas” y de la necesidad de mayor apoyo.

Pero ¿qué más apoyo podemos sentir y tener los trabajadores de la universidad cuando vemos que toda vez que hemos convocado, el pueblo en su conjunto nos apoya? ¿Qué estamos esperando? Necesitamos urgentemente participar activamente de las asambleas y espacios de debates que se están dando en las universidades. No solo acompañar a nuestros estudiantes sino a su lado combatir a todas las burocracias que quieren imponer el planchazo y la desmovilización.

Exigirles a nuestros sindicatos asambleas y participación activa en las tomas, vigilias y jornadas que está realizando el movimiento estudiantil. Y adelantar ya la continuidad del plan de lucha, sin dilaciones ni titubeos, en camino a una enorme marcha con otros sectores. Basta de excusas tibias y maniobras sectarias, necesitamos unir las luchas en curso: salud, educación, despidos. Es ahora y es ya.

Alternativa Universitaria- ANCLA – MST en el FITU


[1] https://periodismodeizquierda.com/despues-del-veto-organizarnos-desde-abajo-en-todo-el-pais/

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