Ante las declaraciones del jefe de la Policía, Gustavo Maslein, Nadia Burgos, dirigente del MST en el FIT-Unidad, declaró: “Nuestra preocupación ante la violencia institucional crece día a día mientras en la provincia se perpetúa la impunidad. La alerta crece aún más cuando, ante los reclamos de los organismos de DDHH el gobierno responde negando la realidad. Los dichos de Maslein son de una irresponsabilidad institucional tan grande que debería renunciar. Las mujeres y disidencias conocemos bien sobre sus dichos, basta recordar el pedido masivo de renuncia tras su mal desempeño en la búsqueda de Fátima Acevedo”.
Además, la dirigente añadió: “Mientras Maslein se burla y ataca a quienes exigimos justicia, nosotros tenemos que recordar a Gabi e Iván, víctimas de gatillo fácil de nuestra provincia. Así como las denuncias por abuso de autoridad que radican pibes como lo demuestra el caso actual de José Luis González, hostigado constantemente por ser pobre y cuyo cuerpo fue encontrado recientemente en circunstancias que aún se investigan. Todavía exigimos justicia por Vicky Núñez, una piba trans que necesitando atención para su salud mental la policía respondió asfixiando. También se pueden mencionar las actuaciones nefastas de la policía en Concordia, amenazado con un arma a un niño o ahora siendo investigada por la muerte de Erik en la comisaría. Si hay alguien que actúa por una “matriz ideológica” (como dijo él) es Maslein, la criminalización de la pobreza es algo, como ejemplifican los casos anteriores, que se vive recurrentemente en los barrios de la ciudad y la provincia”.
La dirigente también se refirió al ataque a los organismos de DDHH y las responsabilidades políticas: “Lo dicho contra los organismos de DDHH es de un nivel de negacionismo pleno. Habilitar estos comportamientos por parte del gobierno a los funcionarios de las fuerzas, genera condiciones para que aparezcan teorías como la de los dos demonios contra la lucha de Memoria, Verdad y Justicia. Quienes dirigen las fuerzas, y no hablo solo orgánicamente por Maslein, sino también políticamente por Romero, deberían cuidar muy bien sus palabras. Cuando dicen que no ha crecido la violencia institucional, mienten. Cuando hablan de errores, mienten, y, cuando hablan de excesos, ocultan. El Estado es responsable en estructura y el gobierno en acción por cada policía que no tiene entrenamiento, capacitación ni formación. Porque no es un policía, es toda la institución. Y a diferencia de lo que afirma Maslein, toda esa corrupción, impunidad y desinformación la sufrimos cada entrerriana y entrerriano. Por eso desde la izquierda bregamos por una policía preventiva y no represiva y por el control social de la misma. La remoción directa de jueces, fiscales y comisarios con revocabilidad de mandatos, comisión investigadora independiente ante la violencia institucional, son algunas medidas urgentes”.