La canciller Diana Mondino pierde terreno y apoyo dentro del gobierno. En los últimos días le quitaron una secretaria de su órbita ministerial y la bajaron del viaje al G7 en Italia.
Milei se apronta para un nuevo y costoso viaje. Esta vez será a la cumbre del G7 en Italia y partirá este mismo miércoles mientras se esté debatiendo la Ley Bases en el Senado. Ya no es extraño ver cómo en su primer semestre de gobierno el presidente estuvo prácticamente de viaje, con muy pocos días en el país.
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Las últimas semanas vienen siendo algo más caóticas de lo normal para el libertario dentro de su gabinete. Primero con la salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete y, tras él, algunos secretarios que respondían a este. Luego, el escándalo en Capital Humano con Sandra Petovello en la cuerda floja, y la eyección de De la Torre, entre denuncias cruzadas, espionaje y más de cincuenta funcionarios removidos.
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Ahora la tormenta se aproxima a la canciller, que en los últimos días le quitaron de su orbita la Agencia fundacional de promoción comercial y de inversiones (la ex Fundación Exportar) encargada de tender puentes entre el gobierno y los empresarios del mundo, además de manejar la Marca País, y de promover el comercio y el perfil exportador de la Argentina.
En el Boletín Oficial se público el decreto 511/24, firmado por Milei, pero también por el jefe de gabinete, Guillermo Francos. Allí se consigna que “por razones de gestión resulta necesario suprimir la competencia asignada al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto respecto de la exFundación Exportar, actual Fundación Argentina para la Promoción de Inversiones y Comercio Internacional, constituida por el Decreto N° 2303/93, para su posterior inclusión entre los Objetivos de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación”, es decir, pasa a manos de Karina Milei, quien acumula cada vez mas poder.
El descontento por los “flojos resultados” de Mondino es creciente. Varias veces se encontró en el ojo de la tormenta por declaraciones repudiables, que le trajeron problemas diplomáticos. No hay que perder de vista la importancia de la negociación del SWAP con China, que está próximo a vencer y representa un verdadero riesgo para las cuentas del gobierno.
Transcendió en los últimos días un supuesto enojo de Milei con la canciller, que representó al Gobierno en una reunión con dirigentes de la comunidad islámica y representantes diplomáticos de países árabes, el viernes pasado, en el Centro Cultural y mezquita Rey Fahd del barrio de Palermo. Estaba anunciado que Milei participaría de ese acto, al que finalmente no asistió, supuestamente por la presencia de un miembro de la autoridad nacional Palestina.
Pero en resumidas cuentas, el caso Mondino es un nuevo capítulo de un gobierno con permanentes crisis internas que lo obligan cambios incesantes que lo debilitan.