jueves, 26 diciembre 2024 - 08:02

Milei. El gobierno disolvió el organismo que buscaba a los hijos expropiados por la dictadura.

El gobierno de Milei, por medio de un decreto firmado por el presidente y el ministro de Justicia, Cuneo Libarona, disolvió la Unidad Especial de Investigación (UEI) de la Conadi (Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad). Organismo que localizá bebes robados durante la ultima dictadura.

Negacionismo  como esencia

En una semana donde lograron sortear las sanciones y el pedido de investigación que había en el Congreso a los diputados que visitaron a los genocidas en Ezeiza, el gobierno suma un nuevo embate contra los derechos humanos con la disolución de este organismo.

La memoria es un elemento que se sigue construyendo a día de hoy, donde ya han pasado más de 40 años de la última dictadura. Esto se debe a que entre las atrocidades que cometieron los militares se encuentra la desaparición de personas y la expropiación de bebés. Esos elementos configuraron que el derecho a la identidad no sea algo dado, sino una lucha permanente. Aún tantos años después.

La unidad se desempeñaba en la investigación sobre archivos del Estado para contribuir en la búsqueda de los nietos que siguen sin saber su identidad. Este organismo le permitía a la Conadi el acceso de información necesaria para encausar las denuncias y presentaciones que son entregadas.

El gobierno no admite directamente que le molesta la construcción de la memoria y que hace un nuevo guiño a los genocidas. Sino que se excusa, afirmando de que ningún órgano dependiente del poder ejecutivo debe realizar investigaciones, sino que es un atributo que solamente posee el poder judicial. ¿Harán lo mismo con la Oficina Anticorrupción (OA) o la Unidad de Información Financiera (UIF)? ¿O el problema son los derechos humanos?

Durante todos estos años no hubo nadie que presente alguna objeción sobre la unidad, y no es ninguna casualidad que se da en el marco de un gobierno que visita y reivindica a los genocidas, al mismo tiempo que   realiza un desguace de los espacios de memoria.

El desmantelamiento corresponde a la política represiva y es parte de la reivindicación del genocidio y la represión de hoy. La cual enfrentaremos manteniendo bien alto las banderas de los derechos humanos .

El gobierno de Milei, por medio de un decreto firmado por el presidente y el ministro de Justicia, Cuneo Libarona, disolvió la Unidad Especial de Investigación (UEI) de la Conadi (Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad). Organismo que localizá bebes robados durante la ultima dictadura.

Negacionismo  como esencia

En una semana donde lograron sortear las sanciones y el pedido de investigación que había en el Congreso a los diputados que visitaron a los genocidas en Ezeiza, el gobierno suma un nuevo embate contra los derechos humanos con la disolución de este organismo.

La memoria es un elemento que se sigue construyendo a día de hoy, donde ya han pasado más de 40 años de la última dictadura. Esto se debe a que entre las atrocidades que cometieron los militares se encuentra la desaparición de personas y la expropiación de bebés. Esos elementos configuraron que el derecho a la identidad no sea algo dado, sino una lucha permanente. Aún tantos años después.

La unidad se desempeñaba en la investigación sobre archivos del Estado para contribuir en la búsqueda de los nietos que siguen sin saber su identidad. Este organismo le permitía a la Conadi el acceso de información necesaria para encausar las denuncias y presentaciones que son entregadas.

El gobierno no admite directamente que le molesta la construcción de la memoria y que hace un nuevo guiño a los genocidas. Sino que se excusa, afirmando de que ningún órgano dependiente del poder ejecutivo debe realizar investigaciones, sino que es un atributo que solamente posee el poder judicial. ¿Harán lo mismo con la Oficina Anticorrupción (OA) o la Unidad de Información Financiera (UIF)? ¿O el problema son los derechos humanos?

Durante todos estos años no hubo nadie que presente alguna objeción sobre la unidad, y no es ninguna casualidad que se da en el marco de un gobierno que visita y reivindica a los genocidas, al mismo tiempo que   realiza un desguace de los espacios de memoria.

El desmantelamiento corresponde a la política represiva y es parte de la reivindicación del genocidio y la represión de hoy. La cual enfrentaremos manteniendo bien alto las banderas de los derechos humanos .

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