Medio año sin Tehuel. El Estado y los gobiernos son responsables. Con ambas consignas, al cumplirse seis meses de la desaparición del joven trans, el sábado 11 de setiembre en Buenos Aires casi un centenar de personas participamos de una radio abierta ante la Casa de la Provincia. La convocatoria la hizo la Asamblea Autoconvocadxs por Tehuel, de la que formamos parte Libre Diversidad y el MST en el FIT Unidad. Por nosotres, habló el compañero Pablo Vasco.
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La novedad del caso fue que en estos días se hallaron restos de sangre en una de las paredes de la casa de Luis Ramos, quien junto a Oscar Montes son los dos detenidos por esta causa. La pericia del ADN confirmó que la sangre es de Tehuel de la Torre y se ordenaron dos allanamientos más. No es un buen indicio, por cierto. Pero más que ese hallazgo, lo realmente llamativo es que ocurra recién a los seis meses de desaparecido Tehuel.
La policía al mando de Sergio Berni actuó mal desde el inicio. Tardó seis días en recibir la denuncia. Primero buscó a Tehuel como mujer. Sin dar pruebas, el propio Berni dijo que lo buscaban sin vida. La fiscal Karina Guyot no tiene dedicación exclusiva ni ordenó todas las acciones necesarias. Tampoco el Ministerio de Mujeres puso a disposición recursos suficientes. La sangre la “encontraron” medio año después, en una casa ya revisada y ahora casi arrasada. Y encima, tal como denunciaron las abogadas de la familia de Tehuel, un oficial de la Bonaerense debió ser apartado porque se mensajeaba con Ramos. Más que una búsqueda coherente de una persona desaparecida, por acción u omisión todo este accionar del Estado parece más un encubrimiento.
Como dijo el papá de Tehuel, Andrés de la Torre, “la causa es un montón de kilos de papel que no sirve para nada ¿Dónde está Tehuel?” Por eso la familia y las abogadas reclaman un equipo de fiscales. Podríamos agregar, por ejemplo, la propuesta de una comisión investigadora con los familiares y personalidades independientes, de derechos humanos y organizaciones LGBTI+, es decir, de quienes realmente queremos encontrar a Tehuel.
A la vez, hay que recordar que la comunidad trans es uno de los sectores sociales más vulnerables por el altísimo nivel de exclusión que sufren. La reciente ley de cupo laboral trans, una conquista de la lucha, sigue sin aplicarse en forma efectiva y sin precarización. Y falta aprobar la ley integral trans, cuyo proyecto presentó la Federación Argentina LGBT, para que el Estado dé una respuesta de inclusión en todos los ámbitos. Esto incluye un subsidio reparatorio para las personas trans sobrevivientes mayores de 40 años, sabiendo que ése es su promedio de vida.
Libre Diversidad-MST