Mientras el Frente de Todos trata de ocultar un ajuste de $ 210.000 millones en áreas como Educación, Salud y Vivienda, Sergio Massa apareció de sorpresa en una reunión que llevaba a cabo el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, con Coninagro. La aparición relámpago ante la entidad que compone la Mesa de Enlace, como no podía ser de otra manera resultó ser un nuevo adelanto de más entrega para las patronales rurales.
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Si a los trabajadores se le abre un panorama desolador con tarifazos en los servicios de luz, gas y agua, además de paritarias a la baja contra una inflación que no cesa, para el campo es todo alegría. Massa ayer les confirmó las siguientes medidas:
- Prorrogar el corte al 12,5% de biodiesel;
- Comenzar a elaborar una reforma fiscal para el sector;
- Otra vez, mejorar más aún el “dólar soja” para que se liquide la cosecha.
Todo es entrega. Si se busca diferencia alguna con el comportamiento que podría tener un gobierno de Juntos por el Cambio, difícilmente exista. Si nos referimos a la reforma fiscal que el superministro comenzó a dialogar, contemplaría haya cambios en Ganancias, Ingresos Brutos y Derechos de exportación. En concreto, podría haber cambios hasta en la tributación de retenciones ¿Se viene la eliminación en su totalidad como lo solicita la Mesa de Enlace?
Pensando en absorber dólares para viajar a Estados Unidos de forma más tonificada y mostrarle a Georgieva que tiene lo que el Fondo le solicita para pagar la deuda espuria, Massa también informó que retocaría el “dólar soja”. El instrumento que se pensó para lograr que el agro liquide la cosecha que tiene guardada en las silobolsas a la espera de una devaluación o medidas como la mencionada, va permitir más ganancias. Como informa Leandro Renou en Página 12, el “esquema de 70/30, que establecía la posibilidad de que los productores transformen a dólar financiero el 30 por ciento de sus ingresos en pesos, se le harán modificaciones y pasará a una proporción de 60/40”[1]. Pero no todo termina ahí, también hay rumores que el dólar diferencial del que se hacen las patronales agrarias podía ser de un valor como el del “dólar tarjeta”, hoy valuado en $ 235.
Ante tanto regalo, el titular de Coninagro aprovechó para pedir más. En sus declaraciones posteriores al almuerzo que compartió con Massa y Bahillo remarcó que: “(…) el ministro se comprometió a revisar (…) la problemática de los juicios laborales y la Ley de economías regionales, como así también una iniciativa de seguros agrícolas”. Pedido que denota el veneno de clase de un sector que, como se sabe por los datos de registro laboral, tiene la mayor cantidad de trabajadores informales.
El Frente de Todos día a día va socavando las posibilidades de una mejoría en la vida de las mayorías sociales. Estas políticas anunciadas en favor de sectores concentrados de la economía, sólo se pueden costear atentando contra los sectores populares. No hay dudas que la profundización del plan de gobierno del gobierno de Massa, Alberto Fernández y Cristina Fernández es un giro a la derecha sin límites. A tal punto que personajes como Carlos Melconian salen a levantar la figura del superministro: “Este ministro de Economía está afrontando la realidad. Va a servir para el cambio de la cultura argentina”.
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Se pone en las prioridades del MST y el FIT-Unidad levantar una alternativa que realmente pueda disputar, para terminar con el sucesivo recambio de las coaliciones del régimen que no tienen otro programa que el ajuste.
[1] La «sorpresa» de Massa y el nuevo dólar soja. Página 12