El lunes que comienza tendrá como noticia el cierre de la gira del superministro en Estados Unidos. Tras una semana donde se reunió con el BID y el BM -con quienes tomó nueva deuda- además de diversas empresas de capital estadounidense, Sergio Massa cerrará su viaje al norte con reuniones que tendrán como protagonistas al Tesoro y el FMI.
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Lo más novedoso de este nuevo día de entrega es que el tigrense se reunirá por primera vez cara a cara con Kristalina Georgieva -directora del Fondo-, luego de haber asumido como responsable del Palacio de Hacienda. También tendrá otra cita de envergadura para profundizar las nuevas relaciones carnales que hoy son bendecidas por el kirchnerismo. Massa se verá con David Lipton, asesor del Tesoro norteamericano.
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Durante la tarde de hoy, Massa buscará que el Fondo destrabe el próximo desembolso de US$ 4.100 millones. Todo pareciera indicar que el superministro no va a tener ningún problema en lograrlo, ya que hace dos semanas que viene cumpliendo con la tarea que le indican desde ese organismo:
- Recortó $128.000 millones que afectaron áreas claves como Salud, Educación y Vivienda;
- Continuó el aumento por parte del BCRA de las tasas de interés;
- Otorgó un nuevo tipo de cambio a las patronales para que liquide (dólar soja);
- Aplicó tarifazos en los servicios de luz, gas y agua;
- Realizó modificaciones impositivas que favorecieron a sectores ligados al extractivismo
Esas, entre otras fueron las políticas aplicadas por Massa en los pocos días que lleva como responsable del Ministerio de Economía. El ajuste permanente, apoyado por todas las partes del Frente de Todos (Alberto Fernández y Cristina Fernández apoyan sin peros estas medidas), seguramente va a ser recibido de buena manera por el Fondo.
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Hoy se terminarán de conocer las consecuencias presentes y futuras de la estadía del superministro en Estados Unidos, que posteriormente analizaremos.
Mientras, sostenemos que es momento de contraponer a este modelo económico, típico de los gobiernos de derecha, un plan distinto, a favor de las necesidades sociales. Un plan que parta del desconocimiento soberano de la deuda externa y la ruptura con todos los organismos de crédito.