Luego de reiterados pedidos y de un último rechazo por el Juzgado de Ejecución Penal N°1, el martes 27 de agosto la Cámara de Apelaciones en lo Penal N°1 de Mar del Plata le otorgó el beneficio de salidas transitorias a Ricardo Anselmi, uno de los cinco policías bonaerenses condenados por el crimen de Natalia Melmann en la ciudad de Miramar.
Deconstrucción express
Anselmi permanece detenido en la Cárcel de Batan desde el año 2001, condenado a perpetua por los delitos de privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y en concurso de dos o más personas para asegurar el resultado.
El 24 de junio, el juez Ricardo Perdichizzi rechazó el beneficio de salidas transitorias al sostener que “el penado no se arrepiente, que posee rasgos psicopáticos y no ha realizado tratamiento”.
Sin embargo, apenas dos meses después, los jueces Gastón de Marco y Esteban Viñas de la Cámara de Apelaciones resuelven avalar el pedido de las abogadas del femicida pertenecientes al estudio de Patricia Perelló, quienes argumentan que esos tres puntos se han modificado.
Si tan deconstruido está el femicida, ¿por qué no dice quién es el dueño del 5° ADN hallado en el cuerpo de Natalia, que luego de tantos años continúa impune?
A partir de ahora, Anselmi gozará de salidas transitorias domingo de por medio, para acudir exclusivamente a una vivienda en el barrio Jorge Newbery, en el horario de 8 a 20 horas con el objetivo de “afianzar los vínculos familiares” con su madre de 80 años.
¿Vínculos familiares o vínculos policiales?
Al conocer esta nefasta y misógina resolución judicial, nos comunicamos con Laura Calampuca, mamá de Natalia Melmann, para brindarle nuestro apoyo y ponernos a disposición. Laura nos reveló un dato indignante: el argumento de “afianzar vínculos familiares” es totalmente falso, ya que en el domicilio del barrio Jorge Newbery no vive ningún familiar; sino que sería recibido por amigos policías, que tendrían antecedentes penales a los que habría conocido durante su estadía en la cárcel de Batan. Su anciana madre continúa viviendo en Miramar.
Laura también nos confirmó que los abogados de la familia, Yamil Castro Bianchi y Federico Paruolo, ya han presentado la apelación.
Más de 2 décadas de vaivenes judiciales
Natalia tenia tan solo 15 años, y su atroz crimen cometido por 5 policías bonaerenses de la comisaria de la ciudad balnearia de Miramar conmocionó a nuestro país en el 2001. Durante más de dos décadas, sus femicidas se beneficiaron de los favores del poder político y judicial. Una trama de complicidades institucionales que reflejan el peso del patriarcado en el sistema judicial y la impunidad de la que gozan los miembros de las fuerzas de seguridad.
Sus padres, Laura Calampuca y Gustavo Melmann, y su hermano Nahuel han dado una batalla incansable para lograr justicia. Es imprescindible visibilizar este injusto fallo, y reforzar la movilización para acompañar a la familia y demostrar que es inaceptable que tremendos femicidas circulen libres por las calles.