En el día de ayer, como parte de una mega sesión legislativa en la cual se trataron varios proyectos pactados entre Kicillof y la oposición de Juntos, se aprobó en forma exprés la re-reelección de los intendentes. Y también de concejales, consejeros escolares, diputados y senadores de la provincia. A la hora de defender los intereses de casta tampoco hay grieta.
La nueva norma, que modifica la anterior sancionada por un acuerdo de Vidal con Massa en 2016, y cambiada parcialmente por Vidal en su reglamentación de 2019 permite un tercer periodo de intendentes, legisladores, concejales y consejeros de la provincia, con la argucia de considerar como primer periodo a tener en cuenta, los mandatos obtenidos en las elecciones de 2017, 2019 y 2021. Con lo cual se habilitará un tercer mandato para aquellos que fueron electos en 2015.
El proyecto que logró la aprobación del Senado provincial y en el mismo día de la cámara de Diputados fue apoyado ampliamente por los bloques del Frente de Todos y Juntos. En el Senado se aprobó por 36 votos a favor, 8 en contra y una abstención. En la Cámara baja hubo 83 diputados presentes a la hora de iniciar la sesión y se consiguieron largamente los dos tercios requeridos para el tratamiento de este proyecto, con 68 diputados que lo habilitaron, contra 24 votos negativos. Así, 90 intendentes de varios colores podrán acceder a la re-re en las elecciones de 2023.
Los argumentos de los que respaldaron el proyecto son de un cinismo a toda prueba. También los de quienes oportunistamente tomaron distancia del mismo para no quemarse con una maniobra que cae muy mal en la mayoría de la población, que en momentos de dura catástrofe social ve con profundo desprecio la defensa de los privilegios de la casta política.
La ex gobernadora Vidal, con el argumento de que la ley no era muy precisa en torno a cuál mandato debía ser tenido en cuenta para contar los periodos, en el 2019, pensando en favorecer a la tropa propia armó una reglamentación por la cual, si un intendente no terminaba su segundo periodo y se retiraba del mismo sin cumplirlo a la mitad del mismo, ese mandato no debía ser tenido en cuenta.
Luego la trampita de Vidal, al perder las elecciones Juntos por el Cambio benefició a 20 intendentes del Frente de Todos, que ahora se encuentran de licencia. Entre ellos Martín Isaurralde, Jorge Ferraresi, Gabriel Katopodis, Juan Zabaleta, Leonardo Nardini, Santiago Maggiotti, Hernán Yzurieta, entre los más conocidos, quienes ocupan cargos importantes en la administración nacional o provincial.
Como parte de las argumentaciones de los diputados de Juntos que votaron a favor, entre ellos Joaquín de la Torre -quien como funcionario de Vidal fue parte de la última reglamentación de la ley que ahora vuelve a modificar-, se sostiene que es injusto que los intendentes del PJ pudieran tomar licencia asumiendo cargos en los poderes nacionales o provinciales y los de Juntos no. La mayoría de intendentes radicales y también varios del PRO no podrían presentarse en el 2023 si no se modificaba esta ley; salvo el caso del intendente Jorge Macri, quien se fue de Vicente López a asumir el cargo de jefe de Gobierno porteño con Larreta, después de haber criticado a Vidal y Santilli como saltimbanquis que dejaban sus distritos por especulaciones electoraleras.
Dentro de Juntos, Vidal es la que sale más golpeada, evidenciando su cada vez menor peso en los negocios políticos de la provincia de la cual fue gobernadora y salió derrotada. Ahora recibe otro cachetazo, esta vez de su propia tropa, ya que solo los pocos diputados que le responden votaron en contra.
Incluso hombres que solían responderle cuando ejercía como gobernadora o más recientemente, como el actual intendente de Lanús, Néstor Grindetti, acaba de declarar que Vidal está equivocada, entre otras cosas porque si los intendentes no tienen derecho a ser reelegidos en el 2023 van a realizar una floja campaña por la fórmula presidencial en esa oportunidad. Mientras que el diputado Daniel Lipovetzky se le dio vuelta sobre la hora de la votación y se abstuvo.
Los barones del PJ ya utilizaron la trampita permitida de la fórmula de Vidal. Sin embargo, la re-re fue parte de los negocios de Kicillof con Juntos del toma y daca con el presupuesto, entre ellos el fondo destinado a pequeñas obras de infraestructura para los municipios, entre otros negocios que fueron parte del paquete de acuerdo entre las dos coaliciones importantes de la casta política.
Ver: Legislatura. Nueva protesta contra el Presupuesto y leyes de ajuste de Kicillof
Por el lado del Frente de Todos fue Massa, coautor de la ley originaria junto a Vidal en 2016, quien tomó distancia para no quemarse y también para no dejar correr la reelección del actual intendente de Tigre, Julio Zamora, con el que está enfrentado y así intentar reconquistar su viejo territorio. El presidente Fernández optó por tirar la pelota afuera y dijo que era un tema que debía tratarse en la provincia. Es que trata de no quemarse… pero tampoco quedar enfrentados a gente que necesita y va a necesitar para su proyecto político. Además varios de sus ministros ex intendentes fueron beneficiados por la reforma de Vidal y ahora por la nueva modificación de la ley.
La gente de Espert, Libertad Avanza, también aprovechó la ocasión para desarrollar su mentiroso discurso contra la casta, mientras viene de ella y forma parte de ella como verdadera colectora del PRO. Si bien votaron en contra de la reforma propuesta, el propio Espert tuvo que ir a La Plata para que ninguno se le “disparara” en la transa. Argumentaron que la ley estaba bien, pero que la reglamentación era mala y por eso no acompañaban.
Hasta Macri optó por tomar distancia y declarar en igual sentido que Vidal, su adversaria en la interna; aunque sin denunciar que su primo Jorge recurrió a la misma trampita que los intendentes del PJ. Sumándose al juego de cinismo, donde todo vale para asegurar los privilegios de la casta por un lado y confundir a la gente por el otro.
La crisis política hace que la casta se atornille más fuerte a sus sillones
El rol de los intendentes, en particular de los barones del conurbano ha sido clave para el sistema político y el mantenimiento de su poder territorial. Los barones del conurbano, los caciques del PJ, son una de las claves del poder en la provincia. Una de sus muestras más contundentes fue cuando, tras la tremenda derrota electoral de las PASO, Cristina le bajó medio gabinete a su gobernador Kicillof y puso al intendente Insaurralde como jefe de Gabinete bonaerense.
Los resultados de estas elecciones muestran que este poder histórico se ha debilitado enormemente, socavando las bases de sustentación del núcleo clave, el de los intendentes del conurbano del PJ. Sacando alguna excepción, estos sufrieron la peor derrota electoral de su historia y aunque en las generales lograron achicar un poco la brecha con Juntos, esto no cambió la magnitud del golpe sufrido.
Una expresión de este fenómeno es la entrada a varios concejos deliberantes de concejales del Frente de Izquierda Unidad y el MST. Con lo que logramos perforar así un coto cerrado de muy difícil acceso y lo que es peor para ellos, el importante crecimiento de la votación del FIT Unidad se dio en las barriadas populares y entre los trabajadores, que consideraban electorado cautivo de los barones del PJ.
Esta es la razón de fondo del acuerdo bipartidista entre el Frente de Todos y Juntos. Está deteriorándose todo el sistema político que ha sostenido a la casta. Como ha mencionado en privado Fernández, en noviembre en un asado con intendentes que compartió con el ministro Ferraresi y Kicillof: “Después se habla de las reelecciones sí o de las reelecciones no, yo digo que si hay funcionarios que por una cuestión de cercanía son controlados, son los intendentes”. (2) Cristina y Máximo operan en tanto con el ex intendente de Lomas de Zamora, Martín Isaurralde en el territorio de la provincia.
El hijo de la vicepresidenta, elegido hace poco presidente del PJ bonaerense, participa de todas las negociaciones y apoya los acuerdos entre el Frente de Todos y Juntos, pese a que supo oponerse en su momento a la reelección para facilitar a La Cámpora poder acceder. Pero el peso de los intendentes se impuso tras la derrota.
Las propuestas de la izquierda para terminar con la casta
A diferencia del resto de las fuerzas del sistema, la única bancada que sostiene una política distinta para terminar con la casta provincial de intendentes, legisladores y concejales atados al sillón es la del Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad. Por ello votamos en contra del tratamiento sobre tablas de esta reforma re-reeleccionista. Desde el MST en el FIT Unidad en consecuencia, no avalamos ningún intento de reelegirse de manera sistemática ni de cargos eternos. Por eso somos claros: solo dos mandatos y a trabajar, es lo que debería aplicarse.
Pero nuestro cuestionamiento a la casta política es más profundo y en esto nuestras diferencias con los que oportunistamente se han diferenciado de la nueva norma son totales.
Para nosotros hay que terminar con todos los privilegios de los funcionarios que ocupan puestos ejecutivos, legislativos o en el poder judicial: deben ganar como una directora de escuela de doble jornada, enviar sus hijos a la escuela pública y atenderse en el hospital público ¡Basta de un pueblo pobre y funcionarios ricos!
Además, proponemos la revocatoria de mandatos, es decir que puedan ser removidos de sus funciones por el pueblo que los eligió si no cumplen con las promesas que hicieron para ser electos. Se manejan de forma corrupta, autoritaria o abiertamente contrarios a las necesidades, conquista y derechos sociales. Ninguno de los que hoy despotrican oportunistamente contra la reelección y la casta tiene estas propuestas. Solo el Frente de Izquierda Unidad.
- Artículo Límite a las reelecciones indefinidas: ¿cuánto tiempo podrían estar los barones del conurbano en el poder?, publicado en Chequeado el 22/06/2016.
- Art. Aunque busca la re-re, Alberto F. intentó despegarse: ‘Es un tema de la Provincia’, publicado en Clarín Ed. Impresa el 29/12/2021.