Cintia Yanel Carro, joven lomense que se encuentra privada de su libertad desde el 4 de noviembre, acusada de un homicidio sin ninguna prueba en su contra.
Como en todos los casos de causas armadas, el principio legal de “inocente, hasta que se demuestre lo contrario” parece inexistente. Al contrario, parece seguir una lógica de “culpable, hasta que se demuestre lo contrario”.
En este caso, se la acusa a Cintia del homicidio de Fernando Corvalán, ocurrido el 6 de septiembre de este año, mientras él se encontraba junto a su pareja en un complejo de departamentos en machado al 200 (villa centenario). El hecho fue efectuado por dos personas (un hombre y una mujer) a la madrugada de dicho día.
Cintia en ese momento se encontraba en su casa, en el centro de lomas, y la única “relación” que tiene con el hecho es que a mediados de agosto había administrado ese complejo de departamentos como luego comenta en la carta que escribió detenida y que fue publicada en el Facebook de su comedor “Juntos por una Sonrisa”: “Cuando fui por primera vez al lugar note que 1 de los 11 departamentos estaba ocupado, hablo con la familia, y no niegan ser usurpadores y ofrecen pagar un alquiler y arreglar la situación contractual con el propietario, en ese momento yo doy a ellos mi teléfono para q me llamen por cualquier cosa que necesiten. Trabaje poco menos de 2 semanas al notar que no solo estaba usurpado sino que también es un bunker de ventas de drogas por la noche”.
Además ella nos cuenta que colaboro desde el principio de la investigación llevada adelante por el UFI 5, a cargo del fiscal Gustavo Caram, y de la DDI de Lomas de Zamora: “La DDI de Lomas de Zamora me ubica porque la gente usurpadora – en referencia a allegados a la víctima – le dio mis datos. Jamás me negué a colaborar en lo que les podía ayudar por eso a los días siguientes del hechos, los recibí para contestarles todas las preguntas que necesitaban”.
Sin ninguna prueba, ella fue detenida el 4/11 cuando los efectivos de la DDI allanaron e irrumpieron en el comedor “Juntos por una Sonrisa”. Y enfrenta la acusación de homicidio y tentativa de homicidio armada por la justicia.
Hoy los casos de causas armadas van en aumento, ya que son un mecanismo para expiar a los verdaderos culpables de los crímenes que van desde los provocados por el narcotráfico, las redes de trata, la policía de la zona o el poder político. Ante la defensa de grandes intereses de las cadenas delictivas, la justicia criminaliza a los sectores populares mostrándose “como una serpiente que solo muerde pies descalzos”.
Cintia es una nueva víctima de causa armada en la zona sur del conurbano bonaerense y se suma a una lista grande de jóvenes que se encuentran en la misma situación por esta Justicia Clasista. Desde Juntas y a la Izquierda y el MST en el FIT-Unidad, sostenemos que no hay justicia con personas inocentes presas. Nos solidarizamos con ella y sus familiares en la denuncia de esta injusticia, y reclamamos su inmediata liberación, que se muestren las grabaciones de las cámaras donde ocurrió el hecho y que se establezca una investigación independiente de esta justicia corrupta y anti popular para dar con los verdaderos responsables del crimen.
Sacha Álvarez – Marcelo Granate