viernes, 26 abril 2024 - 21:17

Ley de Humedales. El gobierno priorizó el negociado agroindustrial y el extractivismo

A pesar de haber realizado varios spots electorales con el lema “sí a la ley de humedales” el Frente de Todos ha optado por dejarla fuera del debate en las sesiones extraordinarias. La apuesta del peronismo apunta a la aprobación de la Ley de Agroindustria y de fomento a los hidrocarburos.

En las últimas horas el gobierno de Albero Fernández y Cristina Fernández ha dado a conocer el temario de debate para las sesiones extraordinarias. Pero entre los debates de la agenda socioambiental que serían abordados la ley de humedales fue excluida.

Entre los temas principales que el Frente de Todos busca aprobar, de manera maratónica, se encuentran la reforma del Consejo de la Magistratura, un acuerdo con el FMI, la creación de una ley de Fomento al Desarrollo Agroindustria, la aprobación de un nuevo régimen de promoción de Inversiones Hidrocarburífiras, ley de cannabis medicinal, el debate sobre la promoción de movilidad sustentable, la aprobación de la creación de parques nacional, entre otros.

Tras darse a conocer la noticia de la ausencia del debate de la Ley de Humedales las redes sociales marcaron el termómetro del descontento con la decisión del gobierno nacional. Referentes socioambientales, políticos y miles de activistas manifestaron su malestar y recordaron que solamente en el 2020 se quemaron cerca de 500 mil hectáreas en el Delta de Paraná y que esa situación no ha cambiado.

Junto a la Ley de Humedales, que perdió estado parlamentario por tercera vez, la Ley de Acceso a la Tierra reclamada por organizaciones vinculadas a la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y otras, corrió la misma suerte. Por tal motivo, el festejo del ministro de Ambiente, Juan Cabandie, por escasos temas de la agenda socioambiental que serán abordados fue tomado por numerosas organizaciones y activistas como una negación a la realidad y un guiño a la agenda extractivista del gobierno nacional y los gobernadores.

Extractivismo al palo para pagarle al FMI

El debate con el FMI y el precio del dólar blue inundan las noticias, vivimos tiempos de enorme incertidumbre política. La decisión del gobierno nacional de pagar una deuda millonaria y fraudulenta sin investigar nada condicionara la vida de millones durante los próximos años y pondrá a nuestros territorios en jaque.

Por tal motivo, Alberto sí incluyó en el debate el proyecto de Ley de Promoción Agroindustrial, que propone alcanzar las 200 millones de toneladas de cereales y oleaginosas para 2030. En los enunciados se puede leer que el proyecto busca «consolidar al país como líder agroalimentario y sobrepasar los U$D 65 mil millones a U$D 100 mil millones en materia de exportaciones del agro» y señala que habrá enormes «beneficios fiscales e impositivos». En limpio: incrementar la recaudación de divisas a través de las exportaciones y a cambio implementar un régimen de reducción de impuestos para los sectores de la agroindustria y el agronegocio.

El relato se sostiene sobre la fantasía  de que de ese modo se generarían cerca de 700 mil empleos directos e indirectos, pero lo cierto es que se desconoce dónde, cómo y cuándo se generarían. Algo similar sucede con la Ley de Hidrocarburos que también promete enormes incentivos para aumentar la producción, abastecer el mercado interno y lograr la soberanía energética. 

A las calles hasta triunfar

Las falsas promesas de campaña electoral del peronismo y las declaraciones de Alberto en algunos actos se desvanecen a enorme velocidad y dejan al descubierto el enorme componente de cinismo con que los viejos partidos se sostienen. Pero eso que hasta hace unos años parecía ser una estructura incuestionable hoy se encuentra en crisis, las enormes movilizaciones nacionales ambientales han hecho que la marea verde socioambiental vaya en aumento y lo cuestione todo.

Por lo tanto, dejar caer la ley de humedales es justamente eso, es negar al máximo el pedido de miles y miles que nos hemos movilizado durante casi 2 años y mucho antes también. Es darles más poder a los ricos del mundo con la excusa de que no están dadas las condiciones de fuerza, como tienen acostumbrados a decirnos. Sin embargo, sabemos que eso es una absoluta mentira.

Pero como dice el dicho: tropezón no es caída. La próxima semana habrá acciones socioambientales en todo el país para frenar la exploración petrolera off-shore en el Mar Argentino y además seguir exigiendo la ley de humedales justamente en la fecha internacional que los declara ecosistemas claves para la vida humana y animal en el planeta.

Es momento de tomar como ejemplo al pueblo de Chubut que dio una enorme batalla y derrotó al lobby de la megaminería contaminante y al gobernador Arcioni, luego de masivas movilizaciones, cortes de calles y una amplia unidad con sectores de trabajadores portuarios, estatales y docentes que fue clave en el triunfo y lo seguirá siendo para enfrentar los próximos intentos.

Al ecocidio planificado y al raparto del mundo en pocas manos opongamos nuestro legítimo derecho a la protesta, a las autoconvocatorias por las consultas populares vinculantes, la exigencia de democracia directa para debatir colectivamente la transición a un sistema social y productivo armonioso con la naturaleza y sin explotación capitalista.

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