“En el Congreso ganó el lobby inmobiliario con el voto de quiénes no alquilan, sino que tienen negocio con los alquileres: los inquilinos tenemos que rodear el Senado”
Las referentes del Frente de Izquierda – Unidad en CABA, la candidata a la Legislatura de ese espacio, Cele Fierro (MST – FIT Unidad), y la legisladora Vanesa Gagliardi (MST – FIT Unidad), denunciaron desde la convocatoria al Congreso Nacional de distintas organizaciones sociales de inquilinos la media sanción en diputados a las modificaciones de la Ley de Alquileres.
Cele Fierro, expresó: “La sesión de hoy en el Congreso, tuvo una primera contradicción aguda: la mayoría de los diputados y diputadas, representan al lobby de los grandes propietarios e inmobiliarias, y ellos mismos reconocen (muchos) en sus declaraciones juradas la cantidad de propiedades en alquiler que tienen. Por eso, lo que se aprobó hoy en diputados (contratos de 2 años, actualización de precio cada 4 meses y el índice que quieran los propietarios y el ‘mercado’), es una derogación de ‘hecho’ de la Ley de Alquileres, porque le suprime lo más positivo de esa regulación, a pesar de que la propia Ley tiene limitaciones de origen. Evidentemente, el peronismo que, aunque votó en contra del dictamen aprobado con los votos de toda la derecha, le cede al chantaje de las inmobiliarias con una propuesta que ofrecía ‘exenciones impositivas’ y ‘estímulos’, para que pongan en alquiler las viviendas ociosas conscientemente retenidas en una especie de lock out de los propietarios. Desde la aprobación de la Ley de Alquileres, nunca como gobierno aseguraron que se aplique, y ahora, antes las presiones se derriten. ¡Impuestos durísimos a la vivienda ociosa e incluso expropiación habría que votar, no ‘exenciones’ a los chantajistas! Lo que hay hacer es convocar ahora al Senado, a todos los inquilinos, rodear ese antro y derrotar en la calle al lobby y la derecha”.
Por su parte, la legisladora porteña Gagliardi, completó: “El dictamen aprobado es un escándalo y parece escrito en una inmobiliaria, no en el Congreso. La mayoría de los diputados no alquila, sino que hace negocio con los alquileres como se desprende de sus declaraciones juradas. Son ‘parte interesada’ en liquidar cualquier regulación a favor de los inquilinos. La Ley de Alquileres vigente es limitada, pero en este contexto es fundamental pararle la mano al lobby inmobiliario. Los colectivos de inquilinos, los sindicatos, la izquierda: todos tenemos que convocar al Senado cuando se trate este tema. Y partir de frenar a las inmobiliarias, discutir una nueva Ley de Alquiler Social, donde el Estado intervenga para asegurar el derecho de la parte más débil que son los inquilinos, fijar un valor de referencia proporcional al ingreso declarado del inquilino, asegurar garantías gratuitas, fijar un impuesto progresivo a la vivienda ociosa y si las grandes inmobiliarias no cumplen, declarar de utilidad social las viviendas sustraídas a la oferta y ponerlas en alquiler público. Mano dura con los grandes propietarios”.