miércoles, 18 diciembre 2024 - 11:44

Lemoine vs Pagano. Otro capítulo de la interna libertaria

El funcionamiento interno del oficialismo, sobre todo lo que ocurre dentro del Congreso, en las últimas semanas viene acumulando varios reveses y sobresaltos que le generan crisis complicadas de solucionar. El cruce entre las diputadas de LLA, Lemoine y Pagano, suma un nuevo episodio a este desorden que tiene el presidente en su equipo legislativo.

El pasado viernes se produjo otro enfrentamiento entre las diputadas oficialistas Lilia Lemoine y Marcela Pagano, agrandando la colección de incidentes internos dentro de la fuerza libertaria. Agravios, pases de facturas, filtración de chats privados y denuncias por maltratos fueron los elementos que le dieron la tónica al show desplegado en la red social X. A pesar del bajo nivel político por el que atravesó el intercambio de acusaciones, lo interesante es la dinámica complicada que se viene presentando semana tras semana entre los representantes de La Libertad Avanza.

En esta ocasión la discusión comenzó cuando la diputada especialista en sistemas, Lemoine puso en tela de juicio el compromiso de Pagano con la gestión del presidente Milei, aseverando que la periodista “le hace la segunda al kirchnerismo”. El fuego amigo no tardó en aparecer cuando Pagano comenzó el juego con un posteo en su perfil de X: “Marche la pastillita psiquiátrica para @lilialemoine que se ve que otra vez hoy no la tomó”. Un tuit que abrió la puerta para mostrar el tipo de rencillas que existen en los representantes de la fuerza gobernante.

El despliegue de respuestas continuó mostrando la clase de relación entre estas diputadas. Por un lado, Lemoine reconoció que renunció a la comisión de Comunicación e Informática, producto de los ataques de Pagano. “Yo renuncié a una comisión por los insultos públicos que me propinaba. Ya me cansé. Por el bien del bloque (LLA) tengo que decirlo“, así, Lemoine, contestó al tuit de Pagano y además dio a conocer, filtrando chats de Whatsapp, que había renunciado a un grupo de trabajo para no cruzarse con la periodista y al mismo tiempo ponía su renuncia a disposición del presidente.

El ida y vuelta de las representantes de la LLA en la Cámara Baja continuó hasta que Lilia Lemoine anunció la puesta en marcha de una denuncia penal contra su compañera de bancada.

Los cruces entre Pagano y Lemoine vienen de larga data. Sus primeros enfrentamientos comenzaron por el mes de abril, cuando Pagano fue propuesta para la presidencia de la comisión de Juicio Político, desde ese momento esta relación se fue tensionando. Previo a este último intercambio por redes, hace casi un mes, ya habían ocurrido otros chispazos. En esa ocasión Lemoine acusó a un grupo de diputadas de su bloque por no haber concedido el quórum para una sesión convocada por el oficialismo. Lourdes Arrieta y Rocío Bonacci, en ese momento ya atravesadas por todo lo ocurrido post visita a los genocidas, fueron señaladas por Lemoine, pero el disparo también fue para Marcela Pagano. En ese momento según la diputada cosplayer se encontraba realizando un homenaje a las monjas francesas secuestradas y asesinadas por Alfredo Astiz en la última dictadura. Pagano luego desmintió su ausencia a esa sesión y confirmó que dio el quórum.

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A pesar de estas discusiones que en su contenido no tienen nada referido a alguna solución para la crisis que viene azotando a la mayoría de los trabajadores, esta situación anota un nuevo capítulo a la crisis interna que atraviesa el gobierno de Milei.

Las rupturas libertarias

La semana culminó con este nuevo enfrentamiento entre iguales y agrandando las grietas que vienen generando estos terremotos dentro de la fuerza libertaria, la cual ya suma varios golpes consecutivos.

Además del conflicto entre las diputadas, los libertarios perdieron dos representantes en el Congreso durante estos días. Por un lado, Francisco Paoltroni en el Senado y Lourdes Arrieta en Diputados.

El formoseño Paoltroni renunció a la bancada oficialista y terminó creando su propio bloque, al que bautizó Libertad, Trabajo y Progreso. A pesar de mostrar su alineamiento a la vicepresidenta, el senador dijo que seguirá apoyando al gobierno de Milei. Arrieta, antes de que la expulsen del bloque de LLA, también renunció y fundó su monobloque denominado FE.

Con estos cambios de arquitecturas en las dos Cámaras, producto de estas expulsiones, se vuelve a poner en escena la debilidad estructural que poseen los libertarios, y esta semana por la actividad legislativa es una cuestión que se puede acentuar mucho más.

Según indican los papeles y luego de la separación de Paoltroni, hoy el gobierno solo cuenta con 6 representantes en la Cámara Alta de un total de 72. En los próximos días el oficialismo se va enfrentar a la votación por la Ley de Financiamiento Educativo, la cual Milei, ya prometió vetar para que su superávit se mantenga intacto. Y además, se puede llegar a tratar el DNU que otorga los fondos reservados para la nueva SIDE, votación que en principio tendría el mismo resultado que en la Cámara Baja.

Crisis recurrentes

Un gobierno que trató de mostrarse fuerte luego de haber obtenido su Ley Bases y su Pacto de Mayo, actualmente, además de estar atravesado por una gran crisis económica, también muestra estar golpeado políticamente. Un ejemplo de esto es la ausencia de victorias en el Congreso desde hace un mes, cuestión que hace atrasar la implementación de su agenda legislativa.

La crisis política en La Libertad Avanza sigue acumulando elementos que hacen tambalear su estructura y debilitan su imagen. Los golpes recibidos por las medias sanciones en Diputados, los cruces con Villarruel, la conformación de la Bicameral de Inteligencia, la elección de los jueces para la Corte Suprema y el veto a la reforma de la fórmula jubilatoria, más los cortocircuitos entre los legisladores son puntos que hacen resentir mucho más el estado del gobierno.

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Esta debilidad que vienen arrastrando desde el comienzo de la gestión y a la que no encuentran una solución, hace que el desgaste se haga más visible, sobre todo si a esto se lo conjuga con la realidad social. Y además de que ya hay sectores sociales, políticos y burgueses que empiezan a tomar un poco de distancia frente a este panorama.

La sumatoria de todos estos elementos, como la pelea entre las diputadas libertarias y todos los golpes que viene recibiendo el gobierno de Milei los tenemos que tomar para cambiar la situación a nuestro favor. Frente a esto tenemos que unificar todos los procesos de lucha que se encuentran en curso. Acompañar la pelea de los jubilados y continuar con lucha por la defensa de la educación pública son algunos ejemplos de esto. La movilización del 10 de septiembre hacia Plaza de Mayo, organizada por diferentes sectores sociales, sindicales y políticos, junto con la izquierda, en este momento es un puntapié para la puesta en marcha de un verdadero plan de lucha que enfrente a este proyecto ajustador, hambreador y represor.

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