Como ya hemos explicado en notas anteriores, la Universidad Nacional de General Sarmiento hizo desastres durante las inscripciones al segundo semestre del 2020. Pero, como era de esperarse, no iban a dejar de sorprendernos con cosas nuevas, siempre malas.
Desde el 10 de agosto de este año, cuando iniciaron las inscripciones en la Universidad, la administración de la misma se desempeñó de pésima manera, siendo desbordada por la cantidad de estudiantes que querían anotarse y saturando el sistema en cuestión de horas. Como detallamos mejor en otras notas, mediante la quita de las correlativas y el límite de cupos por comisiones, tuvieron que salir a brindar una lista de espera ya que miles de estudiantes quedaron sin poder anotarse en nada.
Luego de esa actuación en una reunión del Consejo Superior decidieron eliminar la inscripción de manera aleatoria a les inscriptes a materias que no cumplieran con las correlativas o que superaran las 4 materias en el semestre, para dejarle cupos libres a les que estaban en la lista de espera. Este segundo semestre inició el lunes 7 de septiembre, con estudiantes que todavía no sabían si les habían aceptado su inscripción sumada a la complejidad que conlleva la virtualidad forzada que trajo la cuarentena. Una semana después, muches todavía no saben y siguen a la espera de una respuesta a sus inscripciones.
Y con les que pudieron comenzar, ¿qué pasó?
Como es costumbre desde que la cursada virtual apareció en nuestras realidades, la primera semana es bastante especial. Muches no sabemos si hemos sido matriculades correctamente en el aula virtual y la ansiedad por saberlo, vuelve loque a más de une. Por fuera de ese contexto, docentes que se encuentran más dinámiques con respecto a la virtualidad, envían link a reuniones por plataformas de videollamadas grupales para comenzar lo más normalmente la cursada.
Ante la eliminación de las correlativas en las inscripciones, muches alumnes recurrieron a la inscripción a materias sin haber realizado previamente la anterior, lo que generó que lleguen a dicha asignatura sin los contenidos mínimos necesarios para la cursada. De este discurso, muches docentes expresaron la necesidad de “reflexión” por parte de les estudiantes para con la continuidad de clases, alegando que la falta de contenidos iba a dificultar el desempeño final estudiantil individual.
Les estudiantes no somos tontes, sabemos perfectamente cuál es el riesgo de cursar materias sin tener anteriormente su correlativa, pero creemos equivocado que se realice una bajada de línea por parte de la Universidad para que abandonen las cursadas. En este contexto tan peculiar, donde la brecha tecnológica crece cada vez más aumentando la deserción estudiantil, que ya se encuentra en más del 50%, no podemos permitir que les cursantes sigan abandonando materias llevades por un discurso para habilitar cupos para las personas que se encuentran en la lista de espera.
Desde la Juventud Socialista del MST integrantes del FEI en la Universidad Nacional de General Sarmiento creemos que es necesario que se destine mayor presupuesto en las becas estudiantiles para que el dinero no sea impedimento para estudiar junto con la apertura de más comisiones, como venimos exigiendo desde el 10 de agosto, para que nadie se quede afuera, pero también es indispensable la unión de docentes y estudiantes para poder afrontar juntes esta virtualidad forzada que vuelve a la universidad pública, cada vez más, un privilegio.
Iara Saldungaray, estudiante de la Licenciatura en Comunicación, juventud del MST en el FEI Unidad de la UNGS