En el día de ayer, 29 de junio, nos enteramos del desalojo de un grupo de familias y sus precarias casillas en el predio de la ex FASACAL S.A., en las calles 25 y 511 del barrio José Hernández de La Plata.
Mientras escribimos este artículo nos informan que hay amenaza de desalojo también en la toma de Los Hornos. Todo en el marco de una ola polar que azota la región y la miserable situación social que atravesamos las familias trabajadoras.
Pero otra es la historia que se escribe cuando de usurpadores VIP se trata.
Hoy, 30 de junio, se movilizaron vecines de barrio El Rincón ante la Municipalidad de La Plata, reclamando que el intendente Garro no ceda un terreno fiscal actualmente usurpado por el Obispado. Este reclamo se da ante el llamativo silencio de la principal oposición en el Concejo Deliberante: el Frente de Todos.
Se trata de un terreno que fue prometido para la construcción de un centro de salud y un jardín maternal. Sin embargo, les habitantes del lugar denuncian el cercado del lote y la presencia de agentes municipales desde hace varias semanas.
Cuando solicitaron explicaciones les informaron que el terreno había sido donado por el municipio con el fin que el Obispado construya allí una parroquia.
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Te compartimos el testimonio de Martín, compañero de Libre Diversidad del MST:
¿Quiénes diseñan los territorios?, ¿quiénes acceden al derecho a la tierra?,¿quiénes son los dueños de la ciudad? Son algunas preguntas que se me vienen a la mente y me reafirman en la convicción que no hay posibilidad de resolver las necesidades sociales más urgentes si no vamos contra el Estado y los intereses de los terratenientes.
En la ciudad los terratenientes son los especuladores inmobiliarios y la también la Iglesia, que concentra cada vez más inmuebles sin pagar impuestos.
A les vecines de El Rincón hay que devolverles el terreno, el Estado tiene que construir allí lo que prometió cuanto antes y que la Iglesia administre la fe de sus creyentes en otro lugar.
¿De dónde se pueden sacar los fondos para la construcción del centro de salud y del jardín maternal? De los impuestos a la propiedad inmueble que el Obispado evade en sus múltiples propiedades. A las familias populares, derecho a la tierra y a la vivienda. Ningún desalojo. Por una política de construcción de viviendas populares en base a la eliminación de subsidios a la Iglesia y fuertes y permanentes impuestos a las grandes fortunas.