En una nota publicada en el portal de Infobae de este domingo, Alberto lanza una proclama en la cual señala que las penurias del pueblo argentino se deben a la herencia del gobierno macrista y a la pandemia. Con un mensaje alentador y datos engañosos señala que ya estaríamos saliendo de la crisis y llama apoyar su modelo distinto de la oposición de Juntos. No hay dos modelos entre ellos, ambos sostienen el mismo modelo de expoliación capitalista responsable de la catástrofe social que atraviesa el país. Solo desde la izquierda planteamos un modelo para dar vuelta todo y enfrentar esta crisis.
Con el argumento de que este gobierno solo vivió 99 días de normalidad antes de que comenzará la pandemia y que ahora “el día 100 de normalidad está llegando”, Fernández intenta repuntar la alicaída campaña del Frente de Todos, luego del escándalo del Olivosgate. Gracias a los aciertos de su gobierno estaríamos saliendo del desastre del gobierno anterior y próximamente de la pandemia, la economía estaría creciendo, todo estaría reactivándose y de continuar así “de aquí en adelante solo nos queda trabajar sin descanso” para poder lograr “la igualdad social tantas veces pregonada y tan pocas veces alcanzada”.
Para defender este mensaje se pinta una realidad muy distinta al que vive cada persona de a pie en este país. Vamos a señalar los principales bolazos, veamos.
Sobre la pandemia
- “Desatada la pandemia, trabajamos para asegurar la atención médica de quienes el virus contagió. Así salvamos miles de vidas en Argentina”. Se le pasó comentar que con los 112.000 muertos por Covid- 19 que tenemos hasta el momento, Argentina es uno de los díez países del mundo con más muertos cada 100.000 habitantes. Y que este “logro” se obtuvo, luego de una primer cuarentena estricta, por levantar prematuramente las restricciones para abrir la economía de negocios capitalistas; negándose a lanzar una IFE que cubriera las necesidades de las familias para que no fueran a trabajar, y por el contrario con los montos miserables de $ 10.000 cada dos meses. Tampoco se unificó el sistema de salud, como propusimos desde el FIT-U, aunque amagaron para retroceder rápidamente ante la presión de los empresarios de la salud privada.
- “Desde el último diciembre aceleramos el plan de vacunación más vertiginoso que nuestra memoria recuerda.” El tema no es si fue el “más vertiginoso”, ya que esta pandemia obligo ha realizar los operativos “más vertiginosos” en todo el mundo. El tema es si fue a tiempo. Y produciendo las vacunas en nuestro país, en el laboratorio mAbxience de Pilar, dejamos salir 100 mil vacunas de AstraZeneca al exterior para ser envasadas en México que, incumpliendo todos los plazos pactados, llegaron muy tarde y en forma totalmente insuficiente al país. Se negaron a declarar ese laboratorio de utilidad pública como proponíamos, escudándose en la abierta mentira de que no se podían envasar acá. Eso costó decenas de miles de muertes evitables. No es casual que Alberto escriba que se producen vacunas en el país refiriéndose a la planta de Richmond que envasa, no produce, vacunas. El olvido no es casual.
- “Hoy la Argentina empieza a recuperarse.” Un mensaje peligroso frente a la pandemia que no puede sostener ningún infectólogo serio. Apoyados en la baja de contagios y muertes se intenta crear un clima de recuperación que no tiene en cuenta el inminente desarrollo de la variante Delta en el país. Es un mensaje irresponsable que es utilizado para ayudar a la performance electoral del gobierno y también para abrir definitivamente toda la economía, cuando aún la vacunación es totalmente insuficiente para enfrentar -tal cual lo demuestra Israel, Europa o EE.UU.- un pico de contagios de esta variante.
Sobre la economía
- “La inversión ha aumentado más de un 14%, la actividad industrial, advertimos ha crecido en junio casi un 12% respecto al 2019”. Además se habría reactivado la construcción, crecido las exportaciones y las reservas monetarias. El PBI habría aumentado el 7%. Lo que no dice es que los modestos aumentos de inversión y actividad industrial están comparados con el año en que se produjo una importante recesión como producto de la crisis de la economía mundial y los desastres del macrismo. Tampoco dice que el PBI bajó en el 2020 un 10%, con lo cual el rebote actual está aún por debajo de los niveles de pre pandemia; ni que es cierto lo del récord de las exportaciones, en particular del agro, pero que ese aumento no ha servido para mejorar el nivel de vida de la población, al contrario, presionó para arriba el precio de los alimentos, entre ellos la carne, aumentando los niveles de pobreza para la mayoría y super ganancias para unos pocos. Tampoco que las reservas aumentaron producto de estos ingresos de dólares y de la entrada de los DEGs del FMI, pero que rápidamente están bajando por el pago de la fraudulenta deuda externa y de utilizar el precio del dólar para intentar contener la inflación.
- “Existe un Estado promotor de la obra pública y de la construcción de viviendas”, “el Aporte de las grandes fortunas es destinado a ese desarrollo” u “estamos ahorrando más de 35 mil millones de dólares en intereses de la deuda que el anterior gobierno tomó”. Falso. Si bien hay una reactivación de la obra pública con respecto al 2020, su inversión está a la mitad de los niveles alcanzados en el 2017. Por ejemplo, se habla de construcción de viviendas por escasas 12.000 unidades contra un déficit habitacional de más de 3 millones. El impuesto a las fortunas fue por única vez, cuando se necesita que sea todos los meses por montos mayores, como proponemos desde el MST en la PASO del FIT Unidad. El supuesto ahorro en los intereses de la deuda no contempla que Guzmán reconoció títulos de deuda al 100% que en el mercado internacional se cotizaban al 30% y que ahora estamos pagando y vamos a seguir pagando, acuerdo casi cerrado con el Fondo mediante, U$S 53.000 millones (de capital más intereses) de la deuda contraída por Macri, que el propio Fernández señala que es en su mayor parte una fraudulenta fuga de capitales.
Sobre las demandas sociales
Intentando diferenciarse del modelo macrista afirma que:
- “Las mujeres deciden hoy con más libertad” y “el respeto a la diversidad de género se profundizó”, arrogándose como propios los derechos que se conquistaron en la calle gracias a grandes movilizaciones, que tuvieron que enfrentar en muchos casos a los sectores del PJ más reaccionarios. Estamos lejos de su famoso dicho de que “el patriarcado se terminó” y candidatos como Tolosa Paz hacen propaganda sobre el goce del sexo, mientras apoyan aportes económicos extraordinarios a la reaccionaria Iglesia católica.
- Que “los servicios públicos son más accesibles”, sin aclarar que para ello el gobierno está gastando millonarios subsidios a empresas que se han llenado de plata sin mejorar sus servicios, cuando lo que tendría que hacer es quitarles la concesión y devolverlas al Estado con control de trabajadores y usuarios; entre otras cosas porque, según refieren muchos analistas económicos, los aumentos de las tarifas pos elecciones no van a bajar del 45%.
- Que muchos trabajadores “no pagan impuesto a las ganancias”. En vez de eliminar este injusto impuesto, ya que el salario no es ganancia, como se canta en las movilizaciones de trabajadores, lo único que se hizo es levantar momentáneamente el piso no imponible. Lo que ayuda electoralmente y va ha ser revertido discrecionalmente ante el aumento inflacionario cuando sea necesario.
- Que “no es lo mismo que los chicos tengan o no la computadora que necesitan para estudiar”. Acá debería caérsele la cara de vergüenza ante las denuncias y movilizaciones de padres de hogares humildes, docentes y organizaciones sociales reclamando computadoras y conectividad para millones de pibes que, con suerte, comparten un teléfono celular con la familia o directamente no pueden conectarse.
- Pero de todas estas sartas de mentiras, quizás la que más duele es cuando afirma que ahora le pagan las medicinas a los jubilados. Justamente cuando han sido los magros ingresos de nuestros adultos mayores los que más se han reducido gracias a las reformas de Fernández y a los ahorros de Guzmán. Éste, para cumplir con el FMI, lleva en lo que va del año en curso un fuerte ajustazo a costa de menor inversión en el gasto previsional, de asignaciones familiares y asistencia social.
Fernández al hablar de la pobreza afirma que la responsabilidad de que más de la mitad de los argentinos esté por debajo de la línea de pobreza es de Macri, a los sumo de la pandemia; pero su gobierno no tiene nada que ver. Que su gobierno pretende “igualar los derechos de los argentinos”, cuando todas las estadísticas señalan que cada vez el país se vuelve más desigual; que los empresarios ganan cada vez más mientras el resto de la población se empobrece; que el salario sigue perdiendo aun dentro de su gobierno. Que lejos de bajar la especulación financiera ahora se aumenta enormemente la deuda pública con las Leliqs y otros recursos que son una verdadera bomba que puede estallar ante cualquier ventarrón fuerte de la economía mundial o los despelotes nacionales.
La salida
El presidente en campaña nos dice que:
- “El tiempo de los planes sociales debe ser superado por la creación de trabajo”, pero tranquilizando en que “eso no significa dejar de asistir a quienes lo necesitan”. Bueno, mientras dos millones de trabajadores están desocupados y casi la mitad del trabajo es informal, lo destinado a asistencia social ha bajado brutalmente.
- El trabajo creado en este rebote económico es en gran medida precarizado y para reactivar sustancialmente la ocupación laboral hay que reactivar con todo la obra pública, cosa que pese a su propaganda electoral, este gobierno no hace. Para ello, hay que destinar los cuantiosos dineros que se destinan a pagar la fraudulenta deuda externa y un fuerte impuesto a las grandes fortunas, para destinar esos capitales a generar los millones de puestos de trabajo que hacen falta.
- Por último, en la pelea por el “voto joven” hay un llamado de Alberto a la juventud a “retomar la esperanza”. Les promete trabajo, educación y progreso en un país con un millón y medio de jóvenes ni -ni y con la mayoría viviendo por debajo de la línea de pobreza. Hasta habla de “protección ambiental” y “cuidar la casa común”, cuando defiende un modelo que nos envenena con agrotóxicos, fracking, megaminería, destruye nuestros bosques y humedales y cementa los espacios verdes de nuestras ciudades para favorecer el negocio inmobiliario.
Por todo eso, convencidos de que los jóvenes pueden tener poca experiencia pero en nuestro país ya han protagonizado muchas luchas, los llamamos a dar vuelta todo con nosotros. Y en estas elecciones, lejos de los versos de Fernández y los K, del Frente de Todos o de Juntos, de la única libertad que defiende Milei -la libertad de que nos sigamos muriendo de hambre-, les invitamos a que acompañen con su voto a los que luchamos contra este sistema. Apoyá a la izquierda, acompañá las candidaturas del MST en las PASO del FIT Unidad.
