sábado, 4 mayo 2024 - 23:19

La “casta” eran los jubilados. El nuevo robo que planea el cambio en la Ley Ómnibus

El gobierno nacional, jugado a que salga sí o sí la Ley Ómnibus (LO), admitió negociaciones con bloques opositores (PRO, UCR y Hacemos Coalición Federal) y entre ellas se encuentra el cambio respecto de la movilidad jubilatoria. Contrariamente al texto original que dejaba a merced de Milei los aumentos de las jubilaciones vía decreto, ahora la nueva propuesta expresa que se sostendrá la movilidad jubilatoria hasta marzo y luego, a partir de abril, empezarán a actualizarse por la inflación mensual.

Está claro que la primera opción era una estafa mayúscula, pero esta tampoco deja de serlo. De aprobarse la LO los jubilados tendrán una pérdida de magnitud en su poder adquisitivo. En primera instancia porque el cálculo actual no contempla justamente la variante inflacionaria, que se espera que entre enero y marzo acumule una suba entre el 70% y 80%. Es decir, las jubilaciones y pensiones van a quedar como tierra arrasada en medio de un proceso inflacionario impulsado por el propio gobierno. Pero, como si esto fuera poco, las jubilaciones que a partir de marzo se actualizarían por la inflación mensual, no contarán con el promedio de subas de salarios. Esta variable se encuentra en la fórmula actual, para nada progresiva, sería para ese entonces un aspecto importante por las paritarias que se desarrollan.

De darse esta ecuación las jubilaciones podrían perder por 50 puntos contra la inflación. Ya que el aumento rondaría un 35% contra la inflación proyectada que referimos renglones arriba.

Tal es la demagogia de Milei para ajustar a los que cualquier gobierno tradicional siempre apuntó, que decidió eliminar las jubilaciones de privilegios para presidentes y vicepresidentes, sin embargo dejó vigentes que las mismas sigan para la casta judicial a la cual seguramente acudirá para algún favor por todas sus arremetidas anticonstitucionales.

Queda en claro que la reducción del “déficit fiscal” sigue siendo la norma de la LO, como así también su intención de mantener la protesta como un delito para que jubilados, trabajadores y demás sectores no puedan manifestarse contra tamaño robo.

La solución al problema de los jubilados, se encuentra en la dirección contraria a la que toma el gobierno para respetar, entre otras cosas, el mandato que impone el FMI con el pedido de reformas previsionales. Es necesario aumentar las jubilaciones al igual que el costo de una canasta familiar para el sector, estableciendo el 82% de los activos y actualizaciones permanentes por la inflación. Recursos para financiar estas medidas existen, por ejemplo dejar de abonarle al contado al Fondo o elevar impuestos a los ricos, todo lo que la LO omite o directamente expresa lo contrario, así se refleja con el impuesto a Bienes Personales que se termina reduciendo.

Plata hay, pero este gobierno es de la casta empresarial y piensa desatar una guerra contra los de abajo. Por eso, en defensa de las jubilaciones, entre otros reclamos, es importante fortalecer el paro general del próximo 24 de enero y exigir a la CGT la continuidad de un plan de lucha para derrotar la LO y el DNU.

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