jueves, 14 noviembre 2024 - 21:19

Juicio por Blas Correas. El ex ministro Mosquera esquivó la primera declaratoria

Tras 15 jornadas de declaraciones en Tribunales II, presentó su testimonio el excomisario Gonzalo Cumplido, que apuntó al entonces Ministro de Seguridad de la provincia, Alfonso Mosquera como responsable de las maniobras iniciales para aminorar el impacto del caso ante el público.

El 26 de octubre pasado se llevó a cabo la jornada número 15 del juicio que tiene imputados a 13 policías de la provincia de Córdoba por el asesinato de Blas Correas, un adolescente de 17 años víctima fatal de gatillo fácil el 6 de agosto de 2020 en la capital cordobesa.

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En dicha jornada, la declaración protagonista corrió por cuenta de Gonzalo Cumplido, excomisario y subdirector general de Seguridad de Capital Sur el día del siniestro.

Cumplido manifestó su repudio a las acciones inmediatas posteriores al asesinato por parte de la cúpula policial, asegurando que el jefe y subjefe de la Policía de Córdoba evadieron su responsabilidad al no presentarse en sus despachos tras lo ocurrido, y también a las del ministro Mosquera, entre las que mencionó que no le permitió reunirse con la familia de Blas y sugerir que está estaba “haciendo política” con el caso[1].

El excomisario ratificó de manera explícita la falta de contención por parte de la policía y los funcionarios correspondientes para con la familia de Blas; situación que fue denunciada desde el inicio por Soledad Laciar, la madre de la víctima, quien no duda en afirmar la responsabilidad del gobierno en toda la trama del crimen que se llevó a su hijo.

Cabe destacar que de todas maneras Cumplido se niega a establecer que se trata de un caso de violencia institucional, sobre lo que aseguró: “hubo mala praxis y mal accionar de un grupo de policías, pero no voy a aceptar nunca lo de violencia corporativa policial”, lo cual no se convalida con la realidad, en la que gran cantidad de evidencia material, confesiones de los efectivos involucrados y testimonios de los testigos del caso demostraron un intento de encubrimiento de los hechos desde el minuto cero, en los que están envueltos miembros de distintas jerarquía de las fuerzas de seguridad.

Por su parte, Alfonso Mosquera, quien debía declarar en la misma jornada posteriormente a que lo hiciera Cumplido, se excusó de hacerlo por lo extensión de la declaración de este, por lo cual su comparecencia ante la Justicia deberá esperar al próximo 22 de noviembre.

Sobre esto, la legisladora del MST, Luciana Echevarría, no dudó en afirmar que se trata de una maniobra para prolongar la impunidad del exministro.

Mosquera, quien presentó su renuncia al Ministerio de Seguridad el pasado 20 de septiembre mostró siempre una actitud desafiante ante el pedido popular para que renuncie tras varios hechos de gatillo fácil acometidos bajo su gestión, como el de Blas y el de Joaquín Paredes, otro adolescente de 15 años asesinado en Paso Viejo, localidad del noroeste cordobés, mientras se encontraba con amigos en una plaza del pueblo. Este hecho ocurrió dos meses después del crimen de Blas Paredes y en el mismo, además de los cinco efectivos imputados presentes en la escena del siniestro, está implicado el subcomisario Alberto Sosa Gallardo por amenazas calificadas; toda una muestra de la actitud policial.

Finalizando septiembre, una publicación de la Legislatura de Córdoba presentaba a Mosquera como nuevo vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos y Desarrollo social de dicho organismo, la cual fue “corregida” luego de que Luciana Echevarría expuso públicamente el presunto nombramiento por lo escandaloso del hecho. Elevar a Mosquera a ese cargo hubiera representado una verdadera provocación al pueblo cordobés después del repudio demostrado hacia el exministro.

Varios han sido los cambios de figuras sucedidos en las fuerzas de seguridad provinciales desde estos episodios, pero poco a cambiado de fondo si tenemos en cuenta las numerosas denuncias de violencia policial que se han presentado y la impunidad sostenida por la complicidad de la cúpula de las instituciones a cargo, que deja en evidencia la corrupción dentro de la Policía y el gobierno provincial.

Seguimos exigiendo respuestas comprometidas del gobierno provincial para terminar con la violencia policial e institucional y justicia para Blas, para Joaquín y todas las víctimas de gatillo fácil.

Nacho Márquez


[1] https://viapais.com.ar/cordoba/caso-blas-correas-gonzalo-cumplido-aseguro-sentir-verguenza-por-liliana-zarate/

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