En el programa de que se transmite por el canal C5N, Duro de Domar, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se despachó: “Muchos intendentes de los nuestros, y de la oposición también, abusándose de la falta de capacidad que tenía Milei, sobre todo en la provincia de Buenos Aires le dijeron: ‘los concejales te los pongo yo y te cuido las boletas”.
Una confesión de parte por el lado del oficialismo, que, como se barajaba en otras hipótesis que implicaban a Massa en el armado de las listas de diputados provinciales y nacionales del liberfacho, demuestran la complicidad con este fenómeno de ultra derecha.
En el programa mencionado, luego de la primera afirmación, el funcionario de Axel Kicillof fue interpelado por el panelista ultraliberal, Carlos Maslatón, quien le preguntó: “Todos los candidatos cuando sean electos, ¿de qué lado van a estar?”. Interrogante que el responsable de la represión de Guernica contestó del siguiente modo: “no hay nada que se venda más fácil que un candidato legislativo que es local. Y se sabe que es así”.
El oficialismo no sólo abona el terreno social para la derecha con las devaluaciones a medida del FMI, sino que también le hace el juego a ésta aportándole aparato político en las elecciones. Comportamiento muy similar al que, en los últimos días, pareciera que Mauricio Macri estaba teniendo con el personaje liberfacho, ubicándole un financista de su riñón para la campaña de las Generales a la Libertad Avanza.
Otra muestra más de que el mal menor es un condimento central para el nacimiento de la extrema derecha y no el remedio para terminar con ella.