Luego de la renuncia de Matías Kulfas, tras haber denunciado en Off que la vicepresidenta y sus funcionarios afines de IEASA armaron las licitaciones para el gasoducto Néstor Kirchner a medida de Techint, asumió Daniel Scioli en el Ministerio de Desarrollo Productivo.
De esta forma, el ministro que era del grupo duro de Alberto Fernández, es reemplazado por el ex embajador de Brasil. Quien supo ser gobernador de la Provincia de Buenos Aires y tejió buenas relaciones con el derechista de Jair Bolsonaro, llega a un gobierno tensionado. Más allá de que diferentes analistas y figuras del Frente de Todos mencionan que esta designación le es útil a la orientación de Martín Guzmán, hay que tener en cuenta que el recién asumido se abrirá paso desde su nueva cartera ministerial a la futura campaña de 2023. Elemento que, a sabiendas de las internas manifestadas, puede ser más corrosivo para el gobierno.
A lo largo del acto expres que se realizó en Casa Rosada, el presidente no dejó de expresar sus halagos con la gestión Kulfas. Algo que se puede considerar un capítulo más en la interna con el kirchnerismo, debido a que los funcionarios de IEASA habían escrito una carta, en respuesta a la del ex ministro, desnotando todo lo que había en su gestión.
La llegada del menemista Scioli al gobierno fue bien recibida por el conjunto de los integrantes del frente de gobierno. Desde los gobernadores hasta las principales alas de la dirigencia burocrática de la CGT, se mostraron satisfechos. Las palabras de Héctor Daer reflejaron este sentimiento: “la expectativa sobre su futura gestión es muy grande”. Sin embargo, las buenas impresiones no solamente se dieron desde el campo político, ya que los empresarios también se mostraron a gusto. Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, fue quien declaró avizorando una buena gestión de Scioli.
A pesar de las modificaciones efectuadas en el gobierno, que responden a la interna del peronismo, no denota para nada un cambio de rumbo del gobierno. La política económica se selló a principio de año. Con la firma del nuevo acuerdo con el Fondo y, por ende, la legalización de la estafa que significa la deuda que tomó Macri, la gestión de Alberto ya eligió qué camino seguir. Más allá de las figuras que puedan circular por los ministerios, este gobierno está decidido en cumplir con todo lo mandatado por el FMI.
Scioli asume con una inflación récord, provocada en gran parte por el acuerdo denunciado con el Fondo, y el festejo de todos quienes durante los años de este gobierno han actuado contra los intereses de los trabajadores y sectores populares. Las primeras medidas a las que el nuevo ministro dio el visto bueno, no son en favor de los damnificados por la crisis en curso. El nuevo aumento de las tasas de interés por parte del BCRA, auspiciado en primer lugar por Pesce y Guzmán, indica que para frenar la fuga de los bonos locales a los diferentes dólares financieros por parte de los especuladores, tratará ser frenado con más remesas. Otra muestra de la orientación del gobierno, que prioriza a quienes saquean el país en contraposición de las grandes mayorías.