El día 6 de abril, la directora Gladys Amantia, acompañada por otros personajes nefastos de la Municipalidad, intentaron trasladar a la dermatóloga Mariela Hortazo de su servicio hacia una centro de salud de atención primaria. La medida no fue avisada con la anticipación que se requiere, se manejó de forma arbitraria y violenta hacia la Dra. Hortazo, quien resistió dada la informalidad de los hechos. Mariela es una de las pocas médicas que sostienen el servicio de dermatología del hospital desde 2015.
Nos solidarizamos con Mariela y nos ponemos a disposición de lo que decidan tanto ella como el conjunto de trabajadores del Hospital Larcade. Repudiamos el accionar arbitrario, violento, informal y patoteril de parte de la dirección, que haciendo uso y abuso de poder jerárquico intenta trasladar a la Dra. a otra institución. Cabe aclarar que Mariela es miembro de la Comisión Directiva de CICOP, por lo que esto representa, además, un hecho de persecución política y sindical.
Realizamos una entrevista para que Mariela nos cuente con sus propias palabras como ocurrieron los hechos:
“El día lunes 5 de abril se presenta en el consultorio la Dra. Gladys Amantia, directora del hospital, y me comunica que el servicio de dermatología iba a ser trasladado, al día siguiente, a un centro de atención periférico. Esto lo hace de forma verbal, no lo hace de forma escrita ni había firmas ni nada. Era de palabra. En el día de hoy, me presento a mi puesto de trabajo, el hospital, en mi consultorio e ingresan la Dra. Gladys Amantiay un señor llamado Matías Traynor. Nos intimidan a dar respuestas, por qué estoy en el hospital y no estoy en el CAPS como se me había dicho de palabra. Yo les exijo se me notifique y que notifiquen a mi superior, a mi jefe de servicio para tal evento, para un traslado. También me preocupa el tema de la cobertura de la ART. Estas son conductas informales que se vienen llevando a cabo desde el año pasado.
Ya en pandemia nos pasó exactamente lo mismo, nunca hubo una nota que mediara. Esto se da en el contexto de lucha y asamblea permanente en donde venimos exigiendo que se cumplan las leyes laborales. Que se respete la Ley de Carrera Médica y la Ley de Profesionales Municipales. Estas conductas informales, todo en palabras, son la forma de accionar que vienen llevando los directivos del hospital. La Dra. a viva voz me increpa preguntándome si yo desconocía su palabra. Y lo hace adelante de otros colegas y pacientes. Yo le respondo que no desconozco su palabra, no desconozco su palabra como mi directora y como directora del hospital, pero sí evidencio que está haciendo abuso del poder frente a mí. Esto es violencia laboral. O así lo interpreto yo.
Me habla de manera humillante frente a pacientes y a colegas. También se le impide a los pacientes que habían ido, que ya me habían visto, mis pacientes; y a los pacientes citados previamente (yo tengo pacientes para hacer distintas prácticas, biopsias, electrocoagulación) cuando llegaban al hospital les decían que yo no estaba más en el hospital y que estaría en un centro de atención periférico. Entonces esta manipulación y manoseo también se hace con los pacientes. Realmente fue vergonzoso. Yo como empleada exijo simplemente que mi traslado sea por escrito, respetando las estructuras del servicio y que tenga la cobertura de la ART. Exijo el respeto como colega y como ciudadana”.
Entrevista: Raúl Laguna – CICOP Intercentros