Con pancartas con esta inscripción y tantas otras, distintos simpatizantes de varios clubes del fútbol inglés se mostraron en contra de la creación de la Super Liga de Europa, un invento de los poderosos del fútbol mundial y las corporaciones.
En el día de hoy se hizo oficial una idea que se conoció en los últimas semanas pero que se venía trabajando desde el año 2018, la creación de la Super Liga de Europa (ESL). Doce grandes clubes europeos de fútbol oficializaron el lanzamiento de este nuevo torneo en agosto y generaron un revuelo mundial. AC Milan, Arsenal, Atlético Madrid, Chelsea, FC Barcelona, Inter Milán, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Real Madrid y Tottenham son los clubes fundadores del nuevo torneo que entrará en disputa con la otra gran competición que tiene el continente que es la Liga de Campeones o Champions League que organiza la UEFA. Tanto la UEFA como la FIFA ya se han pronunciado en contra de la creación de esta Super liga ya que ven en peligro sus propios negocios financieros multimillonarios.
¿Qué hay detrás y quien banca la ESL?
Detrás de esta idea están hace años los nombrados presidente y vice de esta nueva ESL. Por un lado Florentino Pérez, actual presidente de Real Madrid y presidente de ACS (Actividades de Construcción y Servicios, SA), una empresa dependiente de IBEX que está presente en distintos sectores económicos a través de numerosas empresas como Hochtief, CIMIC Group, Turner y Servicios Industriales Cobra; y Andrea Agnelli, presidente de la Juventus de Italia y parte del directorio conglomerado automovilístico Stellantis. Hace algunos años venían insistiendo con esta idea y finalmente la concretaron este día lunes.
En el primer comunicado oficial no queda clara la fecha de inicio, solo se sabe que “la temporada inaugural comenzará tan pronto como sea posible” y, por otra parte, explican que este proyecto está destinado a “generar recursos suplementarios para toda la pirámide del fútbol”. Este nuevo torneo asume un compromiso con los clubes fundadores que recibirán un pago en una vez del orden de 3.500 millones de euros (4.190 millones de dólares), destinado únicamente a inversiones en infraestructuras y a compensar el impacto de la crisis del Covid-19, añade el comunicado. Esta cifra es superior a la que los clubes obtienen de la UEFA por el conjunto de sus competiciones de clubes (Liga de Campeones, Europa League, Supercopa de Europa), que generaron 3.200 millones de euros (3.880 millones de dólares) en ingresos televisivos en la campaña 2018-2019, negocio que se vio afectado por la pandemia. Por ejemplo, el Liverpool y el Manchester United, que cuentan con dueños de Estados Unidos, han conseguido un crédito de 5 mil millones de euros por parte del banco JP Morgan para apoyar la fundación del nuevo torneo.
El elemento que hizo enardecer a los fanáticos del fútbol fue el formato. El comunicado expresa que “participarán 20 clubes, los 15 Clubes Fundadores (ya se bajaron 3, Bayern Munich y Dortmund de Alemania y el PSG de Francia) y otros cinco equipos adicionales que se clasificarán anualmente sobre la base del rendimiento de la temporada anterior. Todos los partidos se jugarán entre semana, todos los clubes seguirán compitiendo en sus respectivas ligas nacionales, preservando así el calendario tradicional que está en el centro de la vida de los clubes. La temporada comenzará en agosto con la participación de los clubes en dos grupos de diez, que jugarán partidos de ida y vuelta; los tres primeros de cada grupo se clasificarán automáticamente para los cuartos de final. Los equipos que terminen en cuarta y quinta posición jugarán un playoff adicional a doble partido. Posteriormente se jugarán playoffs de doble partido a partir de cuartos para llegar a la final, que se disputará a partido único, a finales de mayo, en una sede neutral”. Solo una verdadera élite participará de este torneo mientras el resto de los clubes deben verlo por televisión.
No maten al fútbol
En medio de esta pelea entre magnates y corporaciones están los aficionados, los jugadores y técnicos que se manifestaron en contra de este nuevo torneo. Tanto en la jornada de ayer como en la de hoy, simpatizantes del Manchester United, del Liverpool y del Leeds United que dirige Marcelo Bielsa se mostraron en contra con pancartas fuera de los estadios que rezaban “Dile no a la super liga” y “Fanáticos del Liverpool contra la Europa Super League”, entre otros. Por su parte, el equipo que conduce el argentino colgó en las gradas una bandera que decía “Gánenselo en la cancha. El fútbol es para los hinchas” y el equipo salió al calentamiento precompetitivo con el mismo mensaje en sus camisetas.
Por su parte, Ander Herrera, jugador del PSG dijo: «Me enamoré del fútbol popular, del fútbol de los aficionados, del sueño de ver al equipo de mi corazón competir contra los más grandes. Si esta Super liga se concreta miles de aficionados perderán esa esperanza de soñar en lo más alto”. Otro de los que se expresó fue Gary Neville, leyenda de Manchester United, quien criticó a la ESF: «Soy aficionado del United y lo he sido por 40 años de mi vida, pero estoy disgustado”. También se sumó Mesut Ozil, ex jugador de la selección alemana y actual jugador del Fenerbahce: “Los niños crecen soñando ganar el mundial o la champions, no la super liga. Lo bonito de los grandes partidos es que ocurren una o dos veces al año, no todas las semanas. Es difícil de entender para los aficionados”.
Pasado los días se irán conociendo seguramente cada vez más posicionamientos en contra de este torneo de élite que han generado los empresarios del fútbol que quieren matar del todo el poco espíritu competitivo y amateur que le queda al deporte más lindo de todos. Está en los aficionados, en los jugadores, técnicos y demás ciudadanos involucrados en las gestiones de los distintos clubes que el fútbol deje de ser un ámbito de negocios y se transformen en espacios de contención para chicos y chicas que quieren practicar el deporte y competir sanamente.
Leonardo Rando