En horas de la mañana, mediante un comunicado en redes sociales, las y los trabajadores del Frigorífico Rioplatense comunicaron el fallecimiento de un compañero: Javier Escobar, más conocido como «el Sapo», operario de mantenimiento, luego de recibir una descarga eléctrica mientras trabajaba en la máquina de cortar librillo.
A instancias de la Lista Roja, los trabajadores cortaron sus actividades, se reunieron en asamblea y con profundo dolor resolvieron declararse en duelo. En su comunicado público señalan la deficientes condiciones de seguridad que tantas veces fueron objeto de su reclamo, totalmente ignoradas por la patronal y guardadas bajo la alfombra por la burocracia sindical, la misma que hace unos días decía que «cuidaba a los trabajadores» y por eso ganaba las elecciones. Una vez más, la realidad muestra otra cosa y siguen siendo los laburantes los que pagan los costos.
La «salida de emergencia» tiene una escalera tan angosta que dificultó su traslado; en la enfermería no contaban con el instrumental necesario para su atención urgente, se necesitaba un desfibrilador que no estaba disponible y la ambulancia llegó 40 minutos después. La policía científica se encuentra en el lugar.
Muertes laborales ¿Cuántas más?
Lamentablemente, Javier no es el primer laburante que fallece en su lugar de trabajo. Los números de muertes laborales siguen creciendo, pero nosotros no las naturalizamos y sufrimos con cada una. Las patronales miran para otro lado, a la burocracia no le importa y somos las y los trabajadores quienes pagamos con nuestra vida sus costosos lujos.
Los ajustes son cada vez más brutales, empezando desde Alberto Fernández, pasando por Axel Kicillof y llegando a la traidora burocracia que firma un cheque en blanco con cualquier gobierno. Nos repiten que hay que pagarle al FMI, pero solo nosotros sabemos que eso equivale a destinar millones a un puñado de ricos, solo para hacerlos más ricos, mientras somos nosotros los que producimos para el país en condiciones laborales horribles que no nos merecemos. Hoy enterramos a un compañero, mañana despiden a otro, familias se quedan sin ingresos y a nadie parece importarle.
Sí hay otra salida, y está en nuestras manos no pagar esa deuda odiosa y destinarla a aumentar los presupuestos de salud y educación, por la construcción de viviendas populares, por mejores condiciones de trabajo para los laburantes, más plata en el bolsillo de la gente y menos en las cuentas off shore de los millonarios de siempre. La tristeza y la ira que nos producen las causas injustas, debemos usarla para construir con más fuerza una salida para los trabajadores, en base a la organización, enfrentando cara a cara a la burocracia que nos entrega al poder de turno Hasta que la vida sea como queremos hay que luchar, luchar con rabia hasta triunfar. Desde el MST en el FIT-U acompañamos y nos solidarizamos con los compañeros, familiares y amigos de Javier, y nos comprometemos a acompañarlos en el reclamo de justicia, para que nunca más la muerte de un trabajador sea variable de ajuste de este sistema nefasto.
Candela Ramírez
A continuación reproducimos el comunicado de la Comisión Interna del Frigorífico Rioplatense:
Acompañamos a la familia, amigos y compañer@s en este momento de dolor.
La asamblea resolvió reunirse nuevamente mañana al inicio de la jornada para definir los pasos a seguir frente a este penoso suceso.
Para que un hecho así no vuelva a pasar, es necesario que se tomen de inmediato las medidas que se necesitan para garantizar la seguridad en el trabajo.
COMISIÓN INTERNA DEL FRIGORÍFICO RIOPLATENSE
16-02-22