Esta tarde, trabajadores de la Central Nacional de Energía Atómica realizaron una protesta en las puertas del edificio, como parte de la acción votada en la última asamblea virtual del sector, en reclamo del inmediato aumento salarial.
Los bajos salarios, la precarización laboral y el desfinanciamiento en Ciencia y Técnica de sucesivos gobiernos han llevado a que 800 científicos desde 2018, hayan emigrado de la Central. Más de la mitad de trabajadores del sector no alcanza salarialmente la línea de pobreza, y, de forma insólita, las conducciones sindicales de ATE y UPCN que hoy denuncian correctamente este vaciamiento, han firmado en noviembre de 2020 un acuerdo paritario a la baja del 18% hasta junio de 2021. Uno de los puntos clave de los reclamos, es que el valor de la unidad retributiva alcance la última categoría de la grilla salarial, del valor del salario mínimo, vital y móvil.
“Los sectores que trabajamos presencialmente la sufrimos más. Por eso, las asambleas virtuales han discutido iniciar una movilización, que va a continuar la semana que viene con una marcha al Ministerio de Economía convocada por la CTA, de la que participaremos”, comentaba Ricardo Bruno, delegado de sector, desde la concentración.
Con la participación de decenas de trabajadores, la manifestación contó además con el apoyo de trabajadores estatales de otras centrales, como Ingrid Urrutia, delegada general del INCAA.
Otro de los debates planteados se encuentra en torno a la elección de las nuevas autoridades del CNEA, que hace meses está sin resolverse por internas en las conducciones del Frente de Todos dentro de la Central. “Independientemente de quién presida el edificio, nos tienen que escuchar a las y los trabajadores”.
Redacción CABA