Desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, espacio unitario e independiente de todo gobierno y del Estado, integrado por organismos de derechos humanos y organizaciones sociales y políticas, venimos a expresar nuestra sentida adhesión a este encuentro en el 76° aniversario de la Nakba.
Como bien dicen ustedes, “fue catástrofe, no independencia”. Lejos del cínico relato sionista, el Estado israelí se fundó a sangre y fuego contra el pueblo palestino. Y desde entonces aplica persecución y limpieza étnica, ahora en Gaza, en Rafah, en toda Palestina y hasta en países vecinos.
Uno de sus mayores cómplices es el presidente argentino Javier Milei, quien niega el genocidio cometido aquí pero apoya el que comete Israel allá. Se embandera con ellos, teje negocios de todo tipo y en la ONU vota contra Palestina. A nadie sorprende que Milei sea aliado del racista Netanyahu.
Así como lo dijimos en nuestro masivo acto del 24 de Marzo en Plaza de Mayo, “reafirmamos nuestro total repudio al genocidio del Estado sionista de Israel contra el heroico pueblo palestino, cuya resistencia seguimos respaldando. ¡Palestina libre, del río al mar!”
Repudio a los allanamientos
Desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia repudiamos los allanamientos ilegales ocurridos durante la madrugada del lunes 13 contra distintas organizaciones sociales. Se trata de un ataque político al derecho a organizarse y protestar de la clase trabajadora ocupada, desocupada y el pueblo pobre, en igual sentido que el Protocolo Bullrich y el paquete de leyes “antimafia” que se está discutiendo en el Congreso, que apunta contra el derecho a la protesta y empodera aún más a las fuerzas represivas.
Esta ofensiva persecutoria es parte del plan de ataque a derechos conquistados, desatado por los grandes empresarios y el gobierno de Milei, contra les trabajadores y el pueblo que, avasallando derechos democráticos como los de organización y protesta social, busca redefinir las relaciones laborales y jubilatorias mediante la nueva Ley Bases. El ajuste no pasa sin represión.
Mientras los medios internacionales muestran que el presidente Milei no sabe contestar el precio de un litro de leche, las noticias son sobre el ajuste brutal que lleva adelante el gobierno, que aumenta la pobreza y la carestía contra el conjunto de la clase trabajadora, continuando la política de hambre hacia les desocupades que desde gobiernos anteriores se caracterizó por planes sociales de indigencia. Hoy agudizando la politica de hambre, además niega comida a los comedores sociales.
Dichos allanamientos están siendo acompañados por causas judiciales y una enorme campaña mediática de estigmatización a las organizaciones de eos trabajadores y el pueblo y contra partidos de izquierda.
El derecho democrático a organizarse es fundamental para enfrentar los ataques en curso. Esta ofensiva lanzada hoy contra un sector de la clase trabajadora mañana será contra otro. Es necesario el más amplio e inmediato repudio.