Desde el martes pasado los guionistas de Estados Unidos agrupados en el WGA (Writers Guild of America), que es de los sindicatos más combativos en la industria del entretenimiento yankee, comenzaron un paro por tiempo indeterminado que afecta a los estudios de cine, televisión y las empresas de streaming debido a que la asociación de empresarios, Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), no aceptó sus pedidos.
Al paro fueron más de 11000 trabajadores y trabajadoras. Desde el miércoles además del paro hay movilizaciones en las puertas de las principales productoras en la zona de Los Angeles y Nueva York.
La historia de la última huelga. Recordando que movemos al mundo
En el año 2007 los guionistas estuvieron en un paro que duro 100 días. Afectó varias series, cómo Heroes o Breaking Bad, los premios globos de oro 2008, que se dieron como rueda de prensa y muchas películas que fueron canceladas o reprogramadas.
Las empresas dicen que la huelga de 2007 dejó un impacto en la economía local de entre 500 millones, el cálculo más conservador, y los 2.100 millones de dólares.
¿Qué es lo que reclaman?
Entre los ejes, que son 14, hay algunos que estan trabando la negociación y son centrales para esta industria cambiante.
La primera es un aumento del mínimo salarial, el mínimo de personal y de semanas de contratación para preparar un proyecto.
El WGA pide al menos seis escritores con un contrato de al menos 10 semanas consecutivas de trabajo y un incremento del mínimo semanal de los escritores, que está sobre los 4.546 dólares.
La segunda es por el pago que les corresponde si un programa que realizaron se sigue emitiendo luego de su finalización. Este punto toma mayor relevancia hoy con las cadenas de streaming que deberían pagar por visualización y algunas, cómo Netflix, son muy recelosas de mostrar los datos de cuánto se ve cada material.
El tercer punto es sobre el avance tecnológico y la posibilidad de la pérdida de puestos de trabajo. El sindicato solicita que se prohíba la utilización de inteligencia artificial para suplantar puestos de trabajo.
Y por casa ¿Cómo andamos?
En Argentina, el año pasado se dió una lucha muy importante por los fondos de cultura y logramos una victoria rotunda.
Sin embargo, hay varios puntos que siguen sin debatirse, la mayoría de los trabajadores no cobran por la reemisión de los productos audiovisuales dónde trabajaron, las plataformas no son parte del impuesto para el fondo de fomento y no se las obliga a sostener los puestos construidos en el país convirtiéndose en capitales golondrina, que dejan una gran cantidad de trabajadores a la deriva.
Desde está nota y está página nos solidarizamos con la lucha de los guionistas por mejores condiciones de trabajo y paga, creemos que es central pensar como garantizamos nuestros derechos en una industria que tiene mucha precarización y dónde las nuevas tecnologías parecieran ponerse contra y no en favor de mejorar nuestro trabajo.
Pedro Pallero