lunes, 18 noviembre 2024 - 14:18

Economía atada con alambre. ¿Se dispara el dólar?

En los últimos días se abrió una polémica sobre el futuro del dólar. La discusión no es solo si va a subir pos elecciones o cuánto va a aumentar, ahora también se discute si el gobierno llega sin una brusca devaluación, si soportan las reservas. Para gran parte de los argentinos sumidos en la pobreza, el verde es algo muy ajeno. Sin embargo, aunque el presidente señaló otra cosa, el aumento del dólar pega sobre los precios y se siguen achicando nuestros ya muy flacos ingresos.

El pasado miércoles 29/09 el dólar blue trepó a $ 187,5 y los financieros cerca de $ 200, el oficial a $ 104 (1). La brecha cambiaria (2) se estiro hasta un 88%. El Banco Central necesitó gastar casi U$S 200 millones para frenar la escalada de la divisa norteamericana. En setiembre, en un solo mes, gastó U$S 950 millones de las reservas, la cifra más alta desde la crisis de octubre de 2020.

Los economistas pusieron todas las luces rojas, ya que si bien las reservas están en U$S 42.911 millones, las llamadas reservas netas (no incluyen los Swaps de monedas con China, encajes bancarios, depósitos del Gobierno y prestamos con organismos internacionales) son de U$S 5.026. A este ritmo de perdida de reservas para evitar la escalada, estas llegarían a la fecha de elecciones generales, dentro de 40 días, a apenas U$S 2.683 millones. Un poder de fuego muy limitado para enfrentar cualquier crisis. (3)

No esta demás señalar que el pasado 22/09 se pagaron con los DEGs, que integran las reservas, U$S 1.900 millones por el primer vencimiento de capital del fraudulento mega préstamo que el FMI le diera al gobierno de Macri.

¿En que se están gastando las reservas?

Básicamente se gastan en intervenciones del Banco Central para evitar que se dispare el dólar, en la cancelación de obligaciones en dólares de las empresas y en las importaciones. Estas últimas se encuentran “pisadas”, notándose una importante falta de insumos industriales, justo en una época que está rebotando la economía, en particular en la industria, lo que paradójicamente frena la “recuperación”.

La presión para que el dólar suba es cada vez más grande y la rapidez con que bajan las reservas netas hace temer que se pueda desatar una corrida que obligue a una fuerte devaluación antes de las elecciones. De hecho, hay dos fuertes fondos de inversión (buitres) que operan en el país que están presionando sobre el Banco Central, son Templeton y Pimco.

Según informa El Cronista del 30/09 (4), Templeton, que es uno de los fondos más importantes del mundo, habría quedado atrapado en colocaciones en pesos y quiere dolarizar sus posiciones, sería el actor que más está empujando el valor de los dólares financieros. El 3 de octubre se venció el bono TO21 del tesoro nacional, que tiene un 55,5% de interés en pesos, del cual Templeton es tenedor mayoritario y fue pagado íntegramente por orden del ministro Guzmán.

Este último ejemplo muestra claramente el enorme circuito especulativo financiero que favorece el gobierno con la excusa de “financiarse”. Si tomamos el valor del dólar oficial mayorista de noviembre de 2020, nos encontramos que era de $ 81,30, un año después este valor es de $ 98,77. El retraso del precio del dólar con respecto a la inflación en los últimos doce meses es de un 28,4% (5). Pero transformados estos dólares a pesos, los intereses de esos capitales fueron del ¡55,5 %! y se quieren volver a posicionar en dólares (muchos más de los que trajeron), antes de una segura devaluación.

Un aumento geométrico de la especulación financiera

Como el actual riesgo país con que los buitres internacionales arrinconan a la Argentina para cobrar intereses siderales por prestamos (actualmente su nivel sería del 15% en dólares) hace prohibitivo el crédito externo, el gobierno de los Fernández – Fernández se ha financiado tomando deuda en pesos a altas tasas.

El economista Héctor Giuliano, consultado por Periodismo de Izquierda, señala que: “esta deuda llamada cuasi fiscal -ya que la fiscal es la emitida por el Tesoro- puede ser emitida por otro organismo como el Banco Central”. De ella lo “más importante es todo el endeudamiento de lo que se llaman ‘pasivos remunerados del Banco Central  a corto plazo’, que son las Leliqs, letras que se libraban a 7 días y ahora la están llevando a 30 días. Lo cual es estrangulante, porque como el Banco Central no las puede pagar, vive renovándolas continuamente, y como tampoco puede pagar sus intereses, cuya tasa efectiva de renovación es de una tasa del 46 a 47%, tasa efectiva renovándolas durante un año. Los Pases Pasivos son peores que las Leliqs, ya que pueden renovarse de 1 a 7 días, es anatocismo puro, usura.”

Explicando algunos de los mecanismos de estas maniobras financieras, Giuliano señala que “al especulador financiero le conviene que el dólar este lo más estable y atrasado posible, así cuando vuelve a canjear sus pesos capitalizados por intereses en el Banco Central y los traslada a dólar, es más plata para él”. Ahora “como el gobierno está retaceando esto” y “les ofrece continuar” les ofrece títulos con alta tasa de interés. Según este economista: paralelamente los fondos sacan del país sus capitales haciendo una operación consistente en comprar en la Bolsa local en pesos, títulos que se cotizan en dólares, por ejemplo un Bono argentino 2030. Inmediatamente da orden de transferencia a la Bolsa de Nueva York por medio de un agente bursátil. Ahora con los pesos convertidos a dólares, esa deuda que era interna automáticamente se convierte en deuda externa. Esta es solo una de las artimañas especulativas. “La mayoría de la salida del país es a través de operaciones bursátiles”, señala Giuliano.

Las operaciones en Leliqs se hacen regularmente a través de los bancos, que son intermediarios de distintos fondos de inversión, cuyos movimientos financieros no son de público conocimiento. Los bancos tienen una gran parte de sus encajes en estos títulos, lo que permite al estado disponer de los depósitos en pesos de estos y evitar tener que financiarse sólo con emisión monetaria. Pero esto ha creado un incremento de bonos que se renuevan cada mes o 7 días, enorme.

Hay 4 billones de Leliqs girando cifra que es varias veces superior a la base monetaria del país. Además, el ministro Guzmán acaba de anunciar en una reunión con empresarios que en el 2022 tiene pensado librar 1,2 billones de Leliqs para financiar el déficit, aumentando un 20% la emisión de este 2021, una cifra que los bancos, que poseen el 70% de su cartera en estas letras, han planteado es muy peligrosa.

Las necesidades de financiarse del gobierno hacia fin de año, frente a renovaciones recientes de bonos al vencimiento, en las cuales no pudo cubrir con nuevos bonos el total de los bonos vencidos, estarían haciendo que elimine regulaciones anteriores. Por ejemplo, según nos informa el diario La Nación una forma “es modificar la normativa para que los fondos le suscriban títulos. Es lo que está haciendo”. “La CNV habilitó a que los fondos comunes de inversión compren letras del Tesoro a 30 días, intransferibles.”

El gobierno va a un ajuste mayor

Según el diario Clarín del 1° de octubre, en una reciente reunión de Guzmán y su equipo con banqueros importantes de la City, en la que se debatieron los números del presupuesto 2022 enviados al Congreso y las proyecciones económicas, Guzmán habría señalado que el ajuste sobre el gasto público va a ser cada vez más grande de miras a las negociaciones con el FMI para cerrar el acuerdo de Facilidades Extendidas que está negociando. Ya en el año en curso hasta agosto se logró, con un ajustazo, reducir el déficit a 1.1% del PBI, lo que les permitirá terminar el año con mucho menos del 4% de déficit reclamado por Cristina públicamente en su carta reciente.

A esto y los ajustes ya existentes en el gasto previsional, asistencial y de inversión estatal, la eliminación completa en del presupuesto 2022 que negociarán con el FMI, del gasto por la pandemia de Covid –ya eliminando del presupuesto 2021-que representará un ahorro del 1,2% del producto.

Atada con alambre

Así podemos decir es la situación financiera de la Argentina hoy. Si pudiéramos descartar por un momento la fragilidad de nuestra economía frente a cualquier crisis de la economía mundial, en momentos en que se estaría terminando la etapa de dólar abundante y tasas bajas, la fragilidad de la situación política agrava todas las variables económicas.

El golpe electoral está generando presiones contra el precio de un dólar, retrasado en torno al resto de los precios de la economía para utilizarlo como ancla anti inflacionaria. El golpe electoral le ha restado mucha “confianza” entre los grandes inversores de la economía que aumentan sus presiones sobre el gobierno y obtienen, como se puede verificar con las recientes medidas favorables al agro power, importantes concesiones. En este sentido puede mencionarse también la eliminación de retenciones a la exportación de empresas de la “economía del conocimiento” y otras bajas de retenciones realizadas a la industria automotriz. Los economistas están divididos entre los que dicen que no llegan sin una devaluación antes de las elecciones y los que opinan que llegan con la boca con la lengua afuera.

La fragilidad actual puede ser quebrada por un sacudón de la economía mundial, de sus agentes buitres financieros, o por el despertar del otro coloso, las luchas de los trabajadores y el pueblo argentino, que ya no soportan más estos niveles de pobreza para la gran mayoría y grandes ganancias y negocios para el 1% de la población.

En todo caso, el tremendo ajuste pos elecciones que se viene, va seguramente a chocar contra las luchas de los trabajadores y sectores populares. De ese enfrentamiento va a depender el curso de la economía que para  muchos economistas, es incierto.

La nacionalización de los depósitos y del sistema bancario

En medio de esta crisis un diputado del Frente de Todos jujeño tuvo la “mala” idea de proponer nacionalizar los depósitos bancarios como Perón hizo en 1946. Es significativo como Máximo y el kirchnerismo salieron a despegarse de semejante herejía. Otro tanto hicieron todos los economistas liberales editorializando en todos los medios del país.

Ver https://periodismodeizquierda.com/bancos-el-fdt-se-despega-del-proyecto-de-nacionalizar-los-depositos/.

Para el integrante de Economistas de Izquierda, Eduardo Lucita, “la nacionalización de los depósitos debe complementarse con la nacionalización de los bancos y de conjunto, no debe tomarse como medida aislada”. Refiriéndose a la medida de Perón en 1946, nacionalizando los depósitos, los bancos “tomaban depósitos por cuenta y orden del Banco Central y este decía a que tasa se pagaban y a donde iban los créditos con esos depósitos”. Aclara que “los bancos privados no fueron nacionalizados” y “que esas medidas duraron hasta ahora, hasta que vino Cavallo”. Esas reformas “como dice Maxime Durand, esas pequeñas reformas de aquella época que el capitalismo absorbía y hoy no las pueda absorber. Hoy operarían como consignas transicionales. No las puede absorber porque afectan la tasa de ganancia. El capital financiero le ha recortado buena parte de la tasa de ganancia al capital productivo. Están todos prisioneros del capital financiero.”

Desde el MST en el FITU, sostenemos que la nacionalización de la banca es una de las medidas imprescindibles para evitar que los esfuerzos de los argentinos sigan fugando al exterior, sean pagos de la fraudulenta deuda y fabulosos negocios que el gobierno le otorga a los fondos buitres de inversión, como para terminar con una gigante especulación financiera que domina cada vez más la economía del país. La izquierda está en la vereda de enfrente de las posturas liberales y de derecha que se oponen a la nacionalización de la banca, tanto de la oposición electoral, como del propio gobierno. No se puede avanzar sin romper con este esquema económico atado a las necesidades de las finanzas y la gran banca internacional.  

(1) El valor del dólar varía según su tipo. Este sábado 01/10: los dólares oficiales (mayorista a $ 98 y minoristas $ 104 son los que, por ejemplo, utilizan los importadores en el primer caso, o se transforma en Solidarios, luego de los impuestos y se pueden comprar a $ 172. El Contado con Liquidación es el que sirve para conseguir dólares y enviarlos al exterior, su precio es de $ 175, el llamado paralelo o blue responde a un mercado muy chico y se cotiza a $ 186 y finalmente del dólar libre, que rige las transacciones entre empresas sin intervención estatal se cotiza a $ 190.

(2) Se denomina brecha cambiaria a la diferencia entre la cotización del dólar libre y el dólar oficial.

(3) Datos del art. “¿Alcanzan los dólares hasta el 14-N?: las alternativas del Banco Central”, publicado en PLANM el 27/09/2021

(4) Art. “Run from Argentina”, la orden a los fondos financieros que presiona al dólar

(5) Esto surge de un estudio de Marcos O’ Connor, economista de la Fundación Mediterránea, al que hace mención La Nación del 01/10/2021. Según este análisis la diferencia entre la suba interanual (hasta agosto 2021) de los mayoristas de un 60,5% y el aumento del dólar mayorista o comercial de +32,1 estaría marcando este retraso, que podría haberse ampliado en el pasado mes de setiembre.

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