Este 2 de febrero se celebra el Día mundial de los humedales, como conmemoración al tratado internacional que se formuló en la Convención de los Humedales, realizada en la ciudad Ramsar (Irán) en el año 1971. Esta fecha, de todas maneras, fue decretada a partir del año 1997. Sin embargo, la importancia de los humedales para el planeta, que se concretaba como debate en esos años, sigue siendo bastardeada por los gobiernos capitalistas de todo el mundo en el presente.
En nuestro país el humo casi permanente que se encuentra, principalmente, en las ciudades de la provincia de Santa Fe, por poner un ejemplo, ha puesto sobre la mesa la necesidad de preservar estos ecosistemas. A pesar de la importancia de los mismos, debido a su función de regular el ciclo del agua y del clima, además de funcionar como sumideros de dióxido de carbono -al absorber parte de ese gas nocivo para la vida del planeta, los intereses de los empresarios de distintos rubros atentan contra los humedales.
Es sabido que el humo mencionado no proviene de incendios de índole “natural”, son ecocidios programados en función de preservar un modelo productivo en el país. Todas las quemas cumplen una función: incrementar la ganadería industrial, el monocultivo de la soja y trigo transgénico y promover proyectos de especulación inmobiliaria. De esa forma es que se atenta contra los humedales, que garantizan la estabilización de costas, protección contra tormentas y control de inundaciones, dan sustento a más del 40% de las especies del mundo y el 12% de todas las especies animales se hallan en los humedales de agua dulce.
Los funcionarios del oficialismo ante tal situación lo único que han hecho es garantizar el orden extractivista que atenta contra nuestro ambiente. Alberto Fernández, Juan Cabandié, Sergio Massa, Juan José Bahillo, Omar Perotti y Gustavo Bordet, son algunos de los nombres propios de los responsables políticos del ecocidio que se comete en nuestro país. Además, también les cabe la figura de estafadores al formar parte de una fuerza, el Frente de Todos, quien en campaña había prometido sancionar la Ley de Humedales. Al día de hoy, luego de que cientos de organizaciones, de forma consensuada, hayan presentado un proyecto para ser votado en Diputados y Senadores, el oficialismo ha tomado la postura de seguir cajoneando una medida necesaria para el cuidado de nuestro ambiente.
Hoy, en el Día mundial por los Humedales, hay una conclusión clara para que podamos defender nuestros bienes comunes: luchar contra todo gobierno capitalista. Ellos, como el caso del Frente de Todos, se ponen a disposición del capital para reventarlos. Para cumplir con los pagos de la deuda macrista con el FMI, este gobierno ha mostrado su servidumbre extractivista. No sólo mostrándose a favor de leyes como de Fomento al Desarrollo Agroindustrial, si no poniendo como jefe de asesores presidenciales al ex CEO de Syngenta, Antonio Aracre.
En este marco, mientras seguimos la lucha por la sanción de la ley de humedales consensuada, sin trabas y sin trampas, desde la Red Ecosocialista y el MST en el FIT-Unidad, estamos convencidos de que hay que continuar en la calle. Luchando por defender nuestros territorios y exigiendo medidas a la altura de la situación social, ambiental y ecológica que estamos atravesando. La ley, tiene que ser un primer paso. Tenemos que militar para que toda la sociedad, los trabajadores y los jóvenes, demos una pelea en defensa del ambiente que vaya más allá y también avance con la prohibición de la megaminería, el agronegocio, el fracking y la industrialización animal.
Con el capitalismo ya vimos que no hay manera de teñir de verde absolutamente nada. Estos cambios propuestos sólo son posibles luchando por un cambio social, por una sociedad socialista. Donde prime un modelo agroecológico, con una real transición energética con las comunidades adentro, nunca afuera de la toma de decisiones.