Este martes Córdoba alcanzó 5.528 nuevos contagios y 44 fallecimientos, marcando un nuevo récord. Además se declaró el “código rojo” que habilita la atención de pacientes de COVID a domicilio, incluso aquellos que necesitan oxígeno; demostrando que las medidas tomadas no frenan al virus.
Presionado por la escalada de casos en la provincia, el viernes pasado el gobierno anunció medidas de restricciones diciendo que buscaban frenar la circulación y, de esa forma, también la propagación del virus. Sin embargo, no se volvió a una fase 1, sino que se mantuvo la mayor parte de las actividades económicas habilitadas, forzando a miles de personas a movilizarse y exponerse para ir a trabajar
Los más de 5.500 casos de hoy marcan un nuevo récord en Córdoba, donde se superó el temido 80% de ocupación de camas UTI para COVID, alcanzando un 83,4%. La declaración del “código rojo” que implica la atención y el traslado de pacientes a sus casas, incluyendo a los que necesitan oxígeno, se debe a la saturación en el sistema de salud y la falta de recursos para atenderlos.
Los datos de hoy demuestran que no alcanza solo con cerrar algunos rubros y suspender la presencialidad en las aulas. Para detener la propagación del virus, mientras esperamos avanzar en la vacunación, es necesario cortar la circulación y para ello una fase 1 real con asistencia social es la única propuesta realista. Lo demás, es jugar con la vida de las y los cordobeses y por ello es que realizó una denuncia penal, de la mano de Luciana Echevarría, legisladora provincial del MST en el FIT-U, contra el gobernador Juan Schiaretti y funcionarios de su gabinete por incumplimiento de deberes como funcionarios.
Lautaro Allassia