La resistida obra de la autovía de Punilla avanza sin licencia social y con violencia policial. Vecinos y vecinas de las asambleas denuncian que el pasado sábado 23 de julio un grupo de policías golpearon brutalmente a Franco, nieto de Abel Méndez, uno de los vecinos que están denunciando amenazas de un inminente desalojo y despojo de su vivienda y sus tierras para el avance de la Autovía.
A continuación, reproducimos el comunicado de las asambleas de Punilla:
Policía criminal en el valle de Punilla
Continúa el conflicto social, el violento e inescrupuloso avance del gobierno de la provincia, Caminos de las Sierras y la Policía de la provincia de Córdoba, sigue dejando huellas en la población del Valle. Otro caso más contra los adultos mayores: después de 40 años de vivir en Santa María de Punilla, Abel Méndez es forzado al desalojo; no hay precisión sobre el monto de la expropiación, no le aseguran ni el alquiler para unos meses y, lógicamente, no quiere abandonar su hogar.
Los métodos cada vez más perversos continúan con voracidad: en la noche de 23 de julio, su hogar Franco fue al pueblo a cargar la batería de su celular (ya que les han cortado la luz y el agua, para intimidarlos) y al regresar a su casa 4 policías que conducían motos de la fuerza, uniformados y encapuchados, en plena oscuridad le dieron una paliza, dejándolo tirado en la tierra. Él pudo comunicarse con un amigo que lo socorrió y lo llevó a su casa, a media cuadra.
Fue llevado por otros vecinos al Hospital Domingo Funes, muy dañado. Entre otras lesiones tiene perforado el pulmón a raíz de las patadas recibidas. Quedó internado y los vecinos fueron a la Unidad Judicial de Cosquín, donde realizaron la denuncia correspondiente.
