El 7 de enero de este año, el secretario general de la UTA, traidor a los trabajadores y amigo de las empresas y del gobierno, Roberto Fernández firmó un miserable bono de $ 13.000 para enero, febrero, marzo y abril, muy lejos de la inflación de lo que va del año y de lo que venimos perdiendo en los últimos 4 años. Con esta brutal inflación que sufrimos, no hay salario que llegue a fin de mes.
Hoy desde la mañana temprano, los choferes autoconvocados volvieron a plantearse en el cruce del Acceso Oeste y la ruta 23. Hicieron punta con una importante concurrencia los compañeros de la 440/740 de la Primera de Grand Bourg con sus banderas amarillas, y los siguieron los de línea 57 Atlántida y La Perlita de Moreno. Después se fueron sumando compañeros de EDO, de la 203, de la 325 Almafuerte de Matanza y la 269.
Pasando el cordón de la Gendarmería, los trabajadores subieron al acceso y cortaron la mano a Capital, dejando un solo carril libre para que circule el tránsito, a pesar de la enorme presión de Gendarmería que quería liberar más carriles.
La bronca por el salario no se aguanta más
Como dice el volante que reparten los choferes, “…no queremos las migajas ni las sobras. Que Fernández y la UTA den la cara. El aumento no llegó nunca ¡Esto no se aguanta más!”.
Otra vez los trabajadores del transporte están en la calle y cortando rutas para exigir aumento salarial, sin sumas en negro y sin más traiciones de Fernández y la conducción de la UTA. El proceso de auto organización que se había expresado con fuerza durante el año pasado está volviendo, fogoneado por la situación desesperante de los trabajadores y sus familias.
Desde ANCLA y el MST en el FIT Unidad estamos acompañando esta lucha de los trabajadores y creemos que hoy es más necesaria que nunca la unidad y la coordinación entre todos los sectores que se proponen luchar y, sin ninguna confianza en Fernández y sus socios, avanzar en las autoconvocatorias y en la unidad de las distintas líneas para poder enfrentar a las patronales que se hacen millonarias con los subsidios y al gobierno que nos mata y nos ahoga con la inflación.
Sergio Paz