Esta semana tuvo al “Messi de las finanzas” abocado a las reuniones técnicas con el FMI y pateando vencimientos de deuda.
En las puertas de un nuevo acuerdo
Los besos y abrazos entre el gobierno y el Fondo se profundizan cada día más. La semana pasada, desde Suiza, el presidente había sostenido: “Han sido muy positivas las reuniones con el FMI que hemos tenido en Washington”, en referencia al encuentro que mantuvo con Kristalina Georgieva en el marco de la asunción de Trump.
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En esa misma cumbre, acordaron la visita de técnicos del organismo al país para puntualizar elementos de un posible desembolso. Como resultado de la visita, el organismo sostuvo: “Una misión del FMI visitó Buenos Aires la semana pasada para avanzar en las conversaciones sobre un nuevo programa. El diálogo fue altamente constructivo y positivo. Los equipos técnicos continuarán conversando en las próximas semanas”.
Ante la pregunta, el vocero del gobierno, Manuel Adorni, sostuvo que “no hay fecha cierta para la firma de un acuerdo”, pero que “no habrá inconvenientes”.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, tiene optimismo y considera que el acuerdo puede cerrarse en el primer cuatrimestre. De llegarse al mismo, con el objetivo de converger la inflación con el crawl y equilibrar la demanda y oferta de pesos, el gobierno avanzaría en la quita del cepo, algo que tanto le reclama el FMI.
Canje de deuda en pesos
En paralelo, el mesadinerista Caputo tiene que afrontar esta semana una doble operación de deuda en pesos: realizar la segunda licitación por efectivo del año y avanzar en la tercera.
Finanzas pondrá sobre la mesa cuatro instrumentos de deuda en moneda local. Se reabrirán dos Lecap1 de corto plazo: una con vencimiento el 14 de marzo de este año y otra el 28 de abril. También ofrecerán un Boncap2, licitado por tasa efectiva mensual, y harán la reapertura del Boncer3 (bono atado a la inflación) con vencimiento en marzo de 2027, intentando estirar la curva a tasa fija.
Uno de los objetivos es renovar los vencimientos semanales, ya que este viernes expira alrededor de $2,9 billones de la Lecap S31E5. También vencen, ese mismo día, $11,5 billones del bono dual TDE25.
En el mundo financiero se debate si, como en la primera subasta de enero, Economía pagará un “premio” de tasa, por encima de los valores de mercado, a los inversores.
Simultáneamente, el gobierno ya embarca su navío en el tercer canje del año. El día de los enamorados vence parte del Boncer T2X5, y para despejar ese vencimiento se ofrece una nueva Lecap con vencimiento el 10 de noviembre de 2025.
Estos vencimientos de deuda se están pateando, incluso premiando a los inversores, para evitar riesgos que puedan ejercer sobre el precio del dólar en el marco del año electoral y las negociaciones con el FMI.
Embargo internacional
El germen de la timba con los recursos y la soberanía del país ya está en circulación de la mano de su hijo prodigio. Al mismo tiempo, se conoció la noticia de que la Corte Suprema de Estados Unidos avaló el embargo de más de U$D 300 millones de la cuenta que Argentina tenía en la Reserva Federal.
Esta definición beneficia a los fondos buitres que compraron bonos en default de 2001 a tenedores que no entraron ni al canje de 2005, ni al de 2010, ni tampoco al de 2016.
Desde el gobierno objetaron que dichos fondos le pertenecen al Banco Central y no al gobierno argentino, pero la Corte Suprema presumió que el beneficiario último era el gobierno.
Es una situación que recuerda otros momentos, donde algunos de los que aún ocupan los sillones de los ministerios rifaron el futuro del país, atándolo a las decisiones del Fondo y a las ataduras económicas con los inversores. Esto se agrava luego de que Caputo decidiera fugar parte del oro de nuestras reservas al exterior, en una operación con cero transparencia.
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La gran estafa
“El ajuste más grande de la historia”, que festeja Milei, se basa en el recorte estructural a los sectores más empobrecidos de la sociedad, a la par que elimina los impuestos a los bienes personales, a los autos de lujo y las retenciones a la gran burguesía del país. Además, garantiza cada uno de los pagos, tanto a organismos internacionales como a los fondos de inversión.
La deuda, de origen fraudulento, ilegítima e ilegal, busca atarnos política y económicamente al imperialismo. Es también impagable y, gobierno tras gobierno, crece como una bola de nieve.
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La arquitectura financiera del gobierno, encaminada a liberar el cepo, nos conduce a una nueva gran fuga, homenajeando la bicicleta de Toto y Sturzenegger en la era Macri y profundizando aún más la brecha social.
No hay salida para el país con las ataduras (nuevas o viejas) que impone el FMI. Frente al gobierno entreguista de Milei, impulsemos la movilización y denunciemos este fraude.
- Es una letra de corto plazo.
- Un bono a tasa fija, licitado por tasa efectiva mensual.
- Un bono ajustado por inflación (atado al índice de precios).