En sus últimas declaraciones, el mandatario estadounidense se refirió a la posibilidad de un Tratado de Libre Comercio con nuestro país.
Cada vez más yankees
La política de seguidismo internacional y unilateral de nuestro país con respecto al del norte responde a dos intereses centrales para el gobierno de Javier Milei: la firma de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y la creación de un Tratado de Libre Comercio.
En cuanto al acuerdo con el FMI, lo vienen perfilando desde principios de año. Estados Unidos es el socio con mayor peso en el organismo y tiene derecho a veto. Al tratarse de un pedido de fondos mayor a los 45.000 millones de dólares que ya se deben al FMI, y al solicitarlo casi de manera inmediata, la complicación es alta. Por más anuncios positivos, el acuerdo aún no se firma y el dinero no le llega a Milei y su gobierno, en un marco de apuro donde entre otras cosas, están dilapidando las reservas.
Por otro lado, este lunes, en conferencia de prensa, Donald Trump anunció la aplicación de aranceles para México, Canadá y China. Entre sus declaraciones, el presidente de Estados Unidos mencionó que consideraría la realización de un TLC con Argentina, un guiño que ilusiona a los libertarios.
Este sería el primer gesto hacia el libertario que, aun estando alineado automáticamente con la política del amo del norte, seguía recibiendo aumentos arancelarios. De concretarse este acuerdo, el gobierno podría salir del Mercosur si el mecanismo de este se lo impidiera.
Mientras el gobierno se arrastra para conseguir el favor de Estados Unidos, participa en escándalos internacionales, como el retiro de la OMS o las votaciones negacionistas del cambio climático en la ONU.
Si se realizara el acuerdo, no solo representaría un nuevo capítulo de entrega de soberanía, sino que también sería un golpe terminal para muchos sectores económicos del país, que no podrían competir con el libre ingreso de productos estadounidenses. Nuestro presidente no debería estar pensando en la realización de futuros acuerdos, sino que debería estar preso por una estafa que liquidó los ahorros de inversionistas argentinos y norteamericanos. La motosierra no va más, Milei se tiene que ir.